Narra Hailee
Quiero hablarles un poco más acerca de mis avances. No pretendo quitarles mucho tiempo con esta parte, pero es para que tengan contexto y una idea más clara de cómo me encuentro.
Como bien saben, estoy asistiendo a terapia dos veces por semana con una doctora que es conocida de Alena, y me está ayudando muchísimo para lidiar con aquellas situaciones que se presentan, como también aprender a sanar mi pasado.
Las herramientas propuestas han sido gratificantes para mí. Estoy comenzando a tener balance en casi todas las áreas de mi vida, y no me apuro en hacerlo todo al pie de la letra, ya que no quiero caer en el perfeccionismo y terminar frustrándome o saboteándome a mí misma por no cumplir con alguna cosa.
Comencé a comer conforme a lo que mi cuerpo me pedía, ni más, ni menos, y siempre dándome permisos para comer alguna comida rápida o golosina, si es que tenía muchas ganas.
Papá volvió a entrenarme, ya que a eso se dedica, y además de volver a fortalecerme físicamente, mi mente se sentía más llena y estable.
Con decirles que hasta mi piel había mejorado en su textura. Se sentía más fresca y suave. Sabía que parte de las imperfecciones que podían aparecer, eran causadas por el estrés que cargaba conmigo. Sin embargo, como les dije ya, no pretendía lograr la perfección, simplemente avanzar de acuerdo a mis posibilidades, pero de hecho que por mi parte había bastante disposición.Estaba en esa etapa de crecimiento y amor para mí misma, el cual también compartía con mis seres más queridos. No había motivo para entristecerme otra vez. Y si en algún momento encontraba a alguien para amar, entonces tendría que tener las cosas bastante claras, al igual que yo comenzaba a tenerlas. No por necesidad, ni por jugar, ni como algo temporal. Tendría que pensar a futuro, en formar una familia. Yo no iba obligar a nadie, porque cada quien piensa como quiere. No todos quieren casarse y tener hijos, pero en mi caso, la persona ideal debía compartir ese sueño conmigo.
En fin.
Había alistado desde lo que vestiría hasta el desayuno de esa mañana, cosa que salía sin demorar para la agencia.
Si les soy sincera, no solo pretendía llegar media hora antes, sino que manejaba a mi ritmo, mientras la música sonaba y yo la gozaba a toda voz.
En este caso, los Bee Gees me acompañaban.
Mamá solía ponerme su música cuando era muy pequeña, y al crecer podía reconocerla, y viajaba a otra dimensión.El aire desordenando mi cabello y provocando una pizca de frío a mis mejillas eran parte de la felicidad que decidí adentrar en mi vida. Ese sentido de libertad.
Como siempre, me presenté con mi productor, después con mi jefe, y finalmente llegué a organizar documentos de audición con Alena.
—Me asusta saber que yo hacía exactamente lo mismo. Nunca pensé que competía contra muchísimas personas más. Son todos talentosos—no sé cuántos videos habíamos visto, pero ya comenzaba a cansarme la vista.
—¡Encontré el de Ella!—de tanto oír el nombre de esa chica, comenzaba a entrarme la curiosidad de querer conocerla—No sabes el pedazo de audición que tuvo—colocó el dispositivo en marcha.
Mierda, mierda y más mierda. ¡Esa era la dueña de aquella bendecida voz! ¡Ella era una cajita de pandora!
—Espera, ¿qué?—puse en pausa el video—No puedo creerlo—confesé—En todo este tiempo, esa prodigiosa voz estuvo reproduciéndose una y otra vez en mi cabeza, y resulta que era Ella—había demasiado por saber. ¿Qué también era bailarina profesional o qué?
—A todos los que estuvimos ahí nos atrapó. Creí que no habías llegado—me dijo confundida.
—Tuve un imprevisto, y como dijiste que no era obligatoria mi presencia... De todas formas me paré detrás de la puerta y presencié el espectáculo—expliqué.
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Afterlife
RomanceSeason two: Open me carefully... ❗️: no abrir si aún no lees la primera temporada.