I.A (Scarletwidow)

-7-

Yelena Pov.

Miré el techo el cual tiene unas estrellas de decoración que suelen brillar de noche, Kate lo había hecho para mí por qué me fascina el cielo, las estrellas y el universo, coloque mis manos en mi estómago desnudo y gire mi rostro a mi lado derecho solo para ver a la bella mujer recostada a mi lado.

Kate está boca abajo con su rostro girado en mi dirección, sus facciones son muy... Interesantes, nunca había visto a una humana tan hermosa como ella, Kate Bishop no es nada a como suelen ser los demás humanos, me trata con respeto y me da bastante libertad, para ella no soy un anfitrión que cumple con sus deseos, para ella soy como si fuera otra persona más, haber convivido con ella todo esté tiempo llegué a la realización que yo no soy como los demás anfitriones o al menos desperté antes.

Estos últimos meses las cosas entre Kate y yo habían cambiado, siempre supe que ella estaba atraída a mí desde el momento en que me dieron a ella pero Kate jamás actuó en consecuencia hasta el día que me beso por primera vez, aún recuerdo la forma nerviosa en que jugaba con sus manos y mordía su labio inferior, recuerdo cómo me pido permiso para luego tomar mi rostro entre sus manos y besarme, jamás sentí lo que sentía cuando eso sucedió, era bastante extraño pero yo solo quería más.

Así fue como Kate y yo terminamos en una relación estable, claro que nadie sabe esto más que nosotras dos por qué no sabremos que pasará si alguien se entera de esto, Kate no quiere perderme y yo sigo descubriendo realmente que pasa conmigo aunque tampoco quiero perderla a pesar de que los últimos dos meses le he estado ocultando algo que aún sigo estudiando y averiguando para después contarle todo, Kate Bishop dice que me ama, yo estoy descubriendo ese amor a su lado aún y es agradable.

-¿Por qué me miras fijamente? Pareces una asesina-. Murmuró con voz ronca entre abriendo los ojos.

-Eres hermosa, podría ver tus facciones todo el tiempo-. Le susurré alzando mi mano izquierda para apartar los mechones de cabello que tapaban su rostro.

-Que romántica, ¿Lo leíste de un libro?-. Preguntó con una sonrisa ladeada y yo rode los ojos.

-No, es lo que pienso, eres bastante hermosa Kate, solo me preguntó el por qué escogerme a mi en vez de tener una relación con una humana de verdad-. Hablé frunciendo el ceño y ella suspiro para mirarme fijamente.

-Lo hemos hablado Yel, no me importa lo que piensen los demás, lo diría a los cuatro vientos pero debemos tener cuidado, no quiero que nada nos separe y te lo he dicho... Te amo, eres mucho más humana que todas esas personas haya afuera, nadie te conoce como yo y te amo por lo que eres, no eres androide o anfitrión para mí... Para mí eres igual que yo, alguien que tiene sentimientos y tiene su propia personalidad, eso es más que suficiente para mí, te amo, no pienses en esas cosas, ¿Si?-. Preguntó con suavidad alzando su mano derecha para acariciar mi mandíbula.

-Tratare-. Le comenté sincera y ella rodó los ojos para luego abrazarme a mi como un koala.

Kate siempre despierta con ganas de tener mimos, ella es muy tactil, su lenguaje de amor es ese y me gusta, me gusta que me abrece o bese, tan solo con que tome mi mano me hace sentir cosas inexplicables y cosas que pensé que alguien como yo no pudiera sentir, suspiré feliz abrazando su cuerpo desnudo, la noche la pasamos teniendo sexo hasta que se agotó y tuve que dejarla descansar.

-Debemos pararnos para desayunar, mis padres quieren que vaya a comer con ellos, aunque podemos hacer una caminata antes de ir-. Murmuró dando un pequeño bostezo adorable.

-Preparare el desayuno, toma una ducha-. Contesté besando su frente para luego levantarme de la cama completamente desnuda.

Sentía la mirada de Kate en mi, muchas veces me ha dicho que ama mi cuerpo, que tiene una obsesión con el y creo que no es la única, me gusta trazar con mi boca y manos su cuerpo, conocía cada detalle de este, desde cuántos lunares tiene hasta cuáles eran los lugares que la enloquecía. Comencé a ponerme algo de ropa para hacerle el desayuno, así que salí de nuestra habitación y me dirigí a la cocina.