Wanda Maximoff, poderosa CEO de la empresa "Maximoff Corp" es una de las mujeres más bellas del mundo, lo tiene todo pero no a tenido la suerte de encontrar a su verdadero amor, todo cambiará cuando su hermano Pietro Maximoff le de uno de los "anfit...
Parpadee varias veces estirando mi cuerpo para luego abrir un ojo, frunci el ceño al no ver a mi amada novia, ¿Dónde estaba? ¿Por qué se escapó de mis brazos? Ni siquiera la sentí levantarse de la cama, suspiré de nuevo al escuchar el cuarto de baño y la caída del agua de la regadera, sonreí para levantarme poco a poco de la cama.
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Aún recuerdo todas las cosas atrevidas que hicimos por la noche y madrugada, ahora podía soltarme y hacer todo lo que había querido hacerle a mi amada cuando era humana, hacer el amor con ella es lo más satisfactorio del mundo o incluso teniendo sexo desefrenado por qué ahora se la diferencia de ambas, además no me quejo por qué Wanda parace no poder contenerse y hace unas cosas maravillosas como ese movimiento de dedos que hace o cuando su lengua hace maravillas.
La amo demasiado y fácilmente podía ser su esclava sexual si me lo pidiera, por qué no es un sacrificio, digo... ¡Su cuerpo es precioso! Todo ella y estoy orgullosa de ser yo quién pueda sacarle suspiros, gemidos y ese pequeño puchero que hace cuando llega al orgasmo, todos los gestos que hace cuando hacemos el amor se han quedado grabados a fuego en mi memoria, en fin. Me levanté de la cama para comenzar a cambiar las sábanas y poner unas nuevas que habíamos robado ayer.
Sadie nos había encontrado entrando a hurtadillas en el cuarto de sábanas limpias para robar una ya que las cambian cada semana, aún recuerdo cómo fuimos chantajeadas por nuestra propia hija, esa pequeña mocosa me llena de orgullo, Sadie es una gran chica y lamento todo lo que le ha pasado en su vida, lo bueno de ella es que no se atasca en el pasado y es capaz de dejarlo atrás, en donde debe estar y ahora... Ahora es muy diferente a la chica que siempre estaba a la defensiva cuando la conocimos.
Por qué ahora su verdadero yo salió a relucir y ella es... Especial, es amada por muchos en nuestra comunidad, realmente todos piensan que si es nuestra hija, ¿Pero como podrían creer eso? Digo... Los dedos no embarazan y no es como si Wanda y yo tuviéramos una relación abierta como para que ella saliera embarazada, no es que tenga algo en contra de las relaciones abiertas pero Wanda es mía... Nadie la puede tocar y yo soy completamente suya, de nadie más.
-Si, ahora voy a darme un baño-. Murmuré con una sonrisa radiante comenzando a quitarme el brassier y mis calzoncillos.
Después los eche a la canasta de ropa sucia por qué si no lo hago Wanda se enoja y no es bueno cuando se enoja, ella da mucho miedo así que es mejor acatar las reglas que impuso, es demasiado perfeccionista y limpia pero así la amo, incluso Sadie tiene reglas y siempre refunfuña por eso pero termina haciendo caso, reí divertida ingresando al cuarto de baño notando el esbelto cuerpo de mi novia debajo de la regadera.
-¿Necesitas un poco de ayuda?-. Pregunté ingresando para colocarme detras de ella, abrazándola con mis palmas abiertas en su estómago.
-Mmmm, solo quiero que talles mi espalda-. Susurró con esa voz ronca y acentuada.
