Wanda Maximoff, poderosa CEO de la empresa "Maximoff Corp" es una de las mujeres más bellas del mundo, lo tiene todo pero no a tenido la suerte de encontrar a su verdadero amor, todo cambiará cuando su hermano Pietro Maximoff le de uno de los "anfit...
-Si lo dices de esa manera me voy a ofender muy horrible-. Murmuré frunciendo el ceño a la cámara.
-Lo siento, lo siento... Es que es bastante divertido hacerte enojar-. Murmuró Kate sonriendo desde la pantalla y yo bufé.
-Bien, cómo sea... ¿Qué te parecen las fotografías? ¿Se ven bien no?-. Pregunté completamente curiosa deslizando mi dedo en la pantalla para mostrar la sesión de fotos que me habían tomado.
Aquellas fotografías habían sido tomadas antes de que Natalia llegara a mi departamento y por ende a mi vida, aunque no se por que estoy pensando en eso, maldita sea, estos últimos días solo he estado pensando en ella, es que no se que es lo que tiene que me llama tanta la atención además de que cuando se han tocado nuestras manos hay cierta electricidad, aún me maravilla lo real que se siente su piel y tengo que recordarme que ella no es humana.
Cómo sea, olvidemos a Natalia por este momento, ¿En qué estaba? Oh si, las fotografías son para una entrevista que mi hicieron, fue la entrevista más aburrida de mi vida sin contar que aquel chico reportero estuvo coqueteando conmigo todo el tiempo, lo odio, odio cuando hacen eso por que creen que pueden conquistar "a la del corazón frío" es como si yo fuera un simple reto para ellos y no es así, bien... Admito que las fotografías me encantaban, una en especial donde estaba de lado derecho, traía unos botines negros, jeans negros y una blusa negra de tirantes que no se alcanzaba a ver mucho ya que tenía una gabardina negra, mi cabello estaba suelto y se me veía genial mi flequillo.
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-Esta genial, me gustan mucho aunque pareces inalcanzable-. Murmuró Kate haciéndome reír fuertemente.
-Lo soy-. Le aseguré dándole un guiño y ella rodó los ojos.
-Mira que ego tienes, en fin... Volveré a nuestro lindo país dentro de tres días, tuve que cerrar un negocio en Italia pero pronto volveré y me presentas a Natalia, creo que sería cool que conociera a Yelena-. Aseguró mi mejor amiga con una sonrisa y yo asenti con la cabeza.
-Creo que sería genial, necesito que me expliques muchas cosas por qué esto de tener a Natalia es... Diferente para mí y necesito consejos además de que Yelena estaría bien para conocerla y decirle algunas cosas importantes, no se-. Hablé mordiendo mi labio inferior y Kate solo se rió fuertemente.
Hablé un poco más con Kate, ella me aconsejó que debería hablar y sentir que Natalia es como cualquier otra persona solo que ahora en este mismo momento es como una niña absorbiendo todo el conocimiento que aprende a mi alrededor, una cosa es que ella sepa teorías y cosas básicas que le implementaron pero aún no conoce la realidad de este mundo, aunque yo creo que puede ser que los anfitriones realmente entienden mejor el complejo de la humanidad que uno que es humano pero no me meteré en esos temas.
Cuando termine de hablar con mi mejor amiga, caminé hasta llegar a la habitación que le había asignado a Natalia, toque la puerta que estaba emparejada y desde aquí pude ver a Natalia recostada en la cama, noté como poco a poco abrió los ojos dando pequeños parpadeos.
