Cuatro Ladrones

Pág. 10 Cap 2

Capítulo 2: Maestros de una chica.

A la mañana siguiente en todos los noticieros y periódicos de la ciudades estaba comentando que los ácaros de Calvin atacaron nuevamente "Estos jóvenes peligrosos no tienen limites, pues cada vez sus robos son en los lugares menos esperados. La tarde de ayer, se dice que entraron a una tienda de electronica"

"Se llevaron con ellos a una de las empleadas y un vehículo"

"Parecen idiotas, pero son astutos, ¡me golpearon justo en la cara, ayer!. No tienen ni idea, esos sujetos están locos, prácticamente ellos no tuvieron una madre"

— ¡Leonardo...!, — llamó Damián subiendo rápidamente las escaleras del edificio

— Hola, ¿dónde estabas?

— Tenemos problemas

— ¿Más?

— En todos los noticieros y periódicos de la calle están hablando del secuestro, además de que el idiota de ayer que estaba en la tienda de electronica le ha dicho a la prensa que al parecer tú yo no tenemos una madre

— Wuu... ¿y por qué habrá dicho eso? — preguntó su amigo con sarcasmo

— ¡Lo sé, debiste golpearlo más fuerte!, aunque escucha, no dudo en que los matones de Calvin vengan a asegurarse de que es algo falso lo que dicen en los noticieros, así que debemos esconder a Gemma

— Relájate un poco estúpido Damián, ya me encargue de eso

— Por favor dime que no la mataste

— Mmm... puede ser, pero no, no lo hice — al instante cuatro de los forajidos de Calvin marcaron con fuertes y veloces golpes sus pasos en las escaleras de emergencia, anunciando su llegada a la azotea; miraron a ambos chicos muy fijamente, sin decir ni una sola palabra tratando de intimidarlos

— Nos mandó el jefe, quiere saber que fue lo que sucedió ayer 

- Hicieron un gran alboroto

— De una vez les aclaro que no hubo ningún secuestro — dijo Leonardo caminando hasta donde los bandoleros estaban

— ¿Entonces explica lo que se ha dicho en toda la ciudad?, incluso ya dieron el nombre de la chica

— Vi la entrevista, la persona que dijo eso miente, lo ha dicho solo para ganar fama y la prensa esta contribuyendo, porque ustedes cuatro pueden revisar este miserable edificio de arriba a abajo, y las únicas personas con vida que van a encontrar somos nosotros seis, que ahora mismo estamos aquí reunidos por una estupidez en la que nos han involucrado 

— ¿Seguro?

— Te doy mi palabra

— Bien, más vale que sea cierto, porque si no...

— Mándale mis saludos al jefe, — agregó Leonardo mientras alejaba la mano que sostenía con fuerza su camisa — de una vez, pueden llevarse la caja registradora y únicamente dejar nuestra parte

— No es necesario, volveremos al final del mes, con un camión de fletes para recoger todos los encargos, ¿entendido?

— Por supuesto señor, aunque tienen mi número de teléfono, así que me sorprende que se hayan tomado la molestia de venir hasta el edificio, yo sé que lo odian

— Calvin nos pidió asegurarnos de que estuvieran bien su trio de escarabajos favoritos, y ya no hagan estupideces

— Se dice "ácaros", y descuida, basta con verlos aquí para saber que es la misma estupidez la que viene corriendo hacia nosotros  — dijo Damián amargamente.