Cuatro Ladrones

Pág. 34 cap 6

Capítulo 6: Nuestra ciudad.

La mañana siguiente, me encargué de despertar a Leonardo y Gemma, para llevarlos a cumplir la tarea que Calvin nos había marcado en el dietario semanas atrás - "Tienda de artículos electrónicos", otra vez – dije algo sorprendido por la coincidencia

– Suena bien – dijo Richard sin darle demasiada importancia al asunto (como en todo, como siempre)

- Al parecer como es festivo no trabajan hoy, por lo tanto tenemos una ventaja

- De cualquier forma hay que ser cuidadosos, ¿qué tal si entramos por una ventana? - cuestionó Gemma en un intento por apoyar el crimen, a lo cual todos accedimos.

Una vez dentro del lugar empezamos a romper algunos cristales para averiguar cuales eran los artículos con mayor valor, los guardamos en cajas de la tienda y los acomodamos en filas frente a la puerta trasera - Chicos estoy considerando seriamente en que también deberíamos llevarnos las puertas para el edificio, son bonitas - Leonardo me observo riendo

- Dejar este lugar hasta sin puertas sería interesante, ¡imagínate!, ¡el robo del año! – exclamó Richard con una risa contagiosa

- Me darían algo de crédito, ¿cierto? - preguntó Gemma uniéndose a la conversación

- Estabas aquí, por lo tanto claro que te daremos crédito novata

- Así que tenemos a nuestro cuarto ácaro aquí - dijo Leonardo con una sonrisa iluminando su rostro <<realmente no era eso lo que yo quería que pasará, no quería meter a Gemma en la familia de "problemas", y que se ganará una vida tan limitada y miserable como la que nosotros llevamos. Mi estrategia era hacer que ella robara el corazón de Leonardo y pudiera llevárselo lejos de la ciudad, en cuanto decidiéramos liberarla, pero veo que las cosas no se están aplicando así>>

- ¿Ácaro?, - pregunto ella - no creo ser tan ve..

- ¡No no!, Gemma no esta lista para formar parte de esto - exclame con enfado, lo cual provoco en ella una mirada confundida y de decepción

- Hey, - intervino Richard al darse cuenta de lo que mis inexplicables gritos provocaron en ella - tu la trajiste a esto, ¡así que por el poder de antigüedad que me otorga esta vida!, te declaro parte de nosotros Gem, un ácaro

- Pues... gracias en ese caso - respondió ella sonriendo

- Sí sí, perfecto, ahora ve afuera y consigue un taxi que se lleve la mitad de las cajas, para que las deje una calle antes de llegar al edificio, y si te pregunta para que estamos sacando aparatos de la tienda dile que vas a presentarlos en una exposición de la marca, ¿entendido?

- Esta bien - contestó ella caminando en dirección hacia la salida trasera, pero al pasar junto a Leonardo sus manos se chocaron en un leve roce

- ¡Ya me estas tocando de nuevo! - reclamo mi amigo conteniéndose la risa - Soy muy sexy, lo sé, pero deberías controlar tus hormonas.

- Ash.. - bufó ella retomando su camino, pero ambos pudimos notar como el color rojo se le subió a las mejillas de inmediato.

- ¿Trabajo de pesca? - pregunté arqueando la ceja en cuanto nuestra amable y apenada amiga se fue de la sala

- ¿A qué te refieres?, no se de que estas hablando, solo lo hice para molestarla - reí