Cuando Damián ingreso a la pastelería todo se veía muy normal, algunas parejas compartiendo una malteada, mirándose fijamente a los ojos, el piso estaba impecable, por lo tanto aquél joven sentía relajado y se concentro básicamente en el plan (y un poco de la comida a su alrededor). En cuestión de minutos convencío al empleado principal de que le llevara a la cocina para asegurarse de que el pastel fuera hecho con mucho cuidado y delicadeza para no arriesgar a la afectada salud de su imaginaria esposa; de pronto optó por preguntar: — Am.. disculpe mi grave e inmensa curiosidad señor, pero... ¿dónde están los demás empleados?, ¿no se supone que deberían de estar aquí? — entonces el pastelero lo observó muy sonriente antes de responderle — Ah.. creo que usted viene por lo otro, mi amigo — <<¿amigo?, ¿lo otro?>> pensó Damián atemorizado.
Mientras tanto Gemma le hacía señales a Leonardo desde una mesa, para que se llevara a todos los clientes que estaban ahí adentro, y que no fueran testigos del problema que ellos iban a causar "No te entiendo" respondía Leonardo con mímica, desde el otro lado de la calle "Sacálos de aquí" pedía ella aún con señales "estamos perdiendo tiempo" fue entonces cuando Leonardo se dio por vencido y mejor entro al local diciendo - ¡Gente, hay una enorme pelea de camioneros justo en medio de la carretera, hay que separarlos! - así fue como todo el mundo abandonó sus mesas y corrieron hacía la calle con sus cámaras y teléfonos celulares en mano
- Yo no pude haberlo hecho mejor - respondió Gemma yendo tras el mostrador, sin sospechar que en la cocina Damián estaba en medio de una "gran fiesta" literalmente
- ¡No puedo creer que tengas un enorme bar dentro de la pastelería hermano!, ¡afuera ni siquiera se escucha el ruido!
- ¡Lo sé!, ¡estas paredes han sido de mis mejores inversiones en la vida!, ¡pero creo que ya deberías de irte, para cuidar la salud de tu amada esposa!
- ¿Mi amada esposa?, ¡pff!, ¡esta es mi amada esposa! - exclamo Damián felizmente besando a una de las chicas del bar por sorpresa; mientras que algunos de los intoxicados a su alrededor aclamaron el beso y los rociaron con vodka - muchas gracias, damas y caballeros, de casualidad, ¿no traen un cigarrillo que me regalen?
- Aquí tienes, - dijo el dueño de la pastelería riendo - fúmalo con sabíduria
- Así lo haré, ahora.. con su permiso, - Damián tomó el cigarro y se fue hasta la cocina donde se suponía estaban terminando su pastel (que claramente no era así) - este será para Leonardo, - dijo mirando el puro entre sus manos - o tal vez si solo fumo un poco puede que no le importe
- ¡Jefe, nosotros ahora vamos a estar al frente! - exclamó uno de los empleados antes de cruzar por el pasillo hacia la cocina
- ¿Al frente?, ¡oh mierda eso si que no! - gritó Damián tirando el cerillo prendido al suelo, lo cual inflamo uno de los delantales de la cocina, hasta que el fuego se esparció lentamente sobre el algodón y alcanzo las cortinas - ¡Hongo..! - exclamó Damián mientras que golpeaba a uno de los empleados con un palo amasador de madera en la nuca hasta dejarlos inconscientes
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Cuatro Ladrones
AdventureUna tarde tres ladrones en la ciudad de Bosward secuestran a una chica. Los maleantes no quieren liberar a la femina porque fácilmente podría delatarlos con la policía, así que deciden convertirla en su cómplice.