Cuatro Ladrones

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— Otra vez estoy nervioso, es como si fuese el primer robó  — declaró Leonardo a su compañera, sabiendo que era uno de los últimos

  — Oye tranquilo, recuerda lo que me dijiste

 — ¿Te gusta entera o solo la punta? — Gemma se sonrojo antes de cambiar la respuesta

  — Eso no... me dijiste una vez que todos los policías ya están sobornados— entraron a la empresa, no dieron aviso, ni pistas y subieron rápidamente al elevador, antes de que el guardia de seguridad pudiera descubrirlos — ¿sabes de que se trata el asalto de hoy o vas a improvisarlo? porque si es la segunda opción tengo muchas sospechas de que va a salirnos mal

  — Gemma, pase lo que pase, te quiero, y no te preocupes, ya esta todo planeado, Robin es el sujeto que buscamos, trabaja en el penúltimo piso, lo más probable es que llame a seguridad una vez que le quitemos lo que venimos a buscar, ¿y cómo escaparemos?, obviamente no podremos usar las escaleras de emergencia ni el elevador, así que vas a llevarte una gran sorpresa esta tarde

  — Leonardo, no sé si te lo dije antes pero no me gustan el tipo de "sorpresas" que hay en tu trabajo — de pronto un sonido hizo cambiar el rumbo de la conversación

  — Llegamos, tu tranquila y sígueme el juego en todo lo que yo diga

 — y aquí vamos... — bajaron del ascensor y aparentaron tranquilidad en todo momento

  — ¿Oficina 304?, perfecto ahí esta — se acercaron y Leonardo abrió la puerta, — no hay nadie — declaró emocionado, después sugirió a Gemma que revisara todos los cajones de la habitación y guardara en su bolsa las cosas de mayor valor posible, pero no contaban con que las cámaras de vigilancia aún estaban encendidas, por lo tanto uno de los policías se dio cuenta de que ellos dos no se registraron al entrar en el edificio, y empezó a llamar al resto de sus compañeros de seguridad.

  — Hey, — habló Gemma en voz baja quitando un mechón de cabello de su frente rápidamente, su cómplice volteó a verla — oigo pasos, son muchos— Leonardo mantuvo la calma quedándose en silencio para escuchar lo ya mencionado; en seguida corrió hacia la ventana mientras que alguien al otro lado de la puerta trataba de abrirla, pero el criminal había sido muy listo al dejar el seguro atorado antes

  — Por aquí  —  hablo él saliendo rápidamente de la habitación quedándose en las escaleras de emergencia, hasta que Gemma llegó a su lado — ¡sube! — pidió él cerrando la ventana tras ellos con el pie.

En la joyería de al lado Damián ya había conseguido una cita con el vendedor a la cual definitivamente el no planeaba asistir <<las desventajas de ser tan atractivo>> pensó mientras se miraba en un espejo  <<mañana necesitaré un cambio de look>> arqueó una ceja peinándose — y hay otras joyas, muy lindas que podrías tomar en cuenta para tu madre 

  — ¿Eh? — preguntó antes de recordar la situación en la que estaba metido ahora; su victima rodó los ojos

— Espérame aquí, voy por ellas 

  — Con estas son suficientes para mis bolsillos. — susurro Richard para si mismo mientras que las guardaba y salían corriendo del local, pocos segundos después lograron darse cuenta de que sus dos mejoré amigos estaban atrapados en el techo del edificio de "Kardes" — ¡No puede ser!