Cuatro Ladrones

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- Vamonos, no hay más que ver aquí.

Minutos después Leonardo atravesó la puerta del lugar con una cara de cansancio - Hey, ¿y tu dónde estabas? - interrogó Damián

- En Machu picchu, sudando arcoiris

- No es gracioso, por el contrario, es patético tu intento de sarcasmo

- ¿Dónde esta Gemma?

- En Machu picchu, sudando arcoiris - Leonardo miró a su amigo con seriedad luego de poner un pie sobre la escaleras

- Okay tu ganas, estuve en la cárcel, fui a hablar con tu hermano, ¡y a dejarle en claro de una vez por todas que no vamos a seguir con esto!

- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó Damián conteniendo algunas lágrimas en sus ojos

- ¡Porque ese idiota solo nos arruinó la vida, principalmente a ti, y desde hace 4 años yo soy tu verdadero hermano, no de sangre, y no de familia, ¿pero te digo una cosa?, mi apoyo incondicional hacía a ti valió más que todo eso! - hubo un silencio, pero nada de incomodidad, Leonardo extendió los brazos y Damián lo abrazo con fuerza

- Tienes razón, tu eres mi hermano, y Richard es nuestro papá – ambos voltearon a verlo antes de entregarse una sonrisa entre todos

- Bueno, me alegra que lo digas ¿y... ahora puedo saber dónde esta Gemma?

- Arriba, en la azotea, preocupada por ti

- Gracias.

Al llegar Leonardo donde ella estaba se acercó a explicarle donde había estado toda la mañana, lo que había hecho, y le contó acerca de su plan para dejar atrás la vida de delincuente, omitiendo la parte del secuestro que haría el tío Jhon para mantenerla a salvo - ¿Por qué decides simplemente hacer las cosas así, yy sin antes consultarme?

- Por ti, porque quiero tener una vida tranquila a tu lado, quiero estar seguro de que seremos felices y libres en el momento que yo lo decida, quiero casarme contigo en el futuro, quiero que nuestros hijos nos vean como su ejemplo a seguir, que se sientan orgullosos y seguros al lado de su padre y su madre, ¿me entiendes? - ella dejo caer algunas lágrimas y asintió mientras que lo rodeaba con sus brazos.

Esa tarde los ácaros tenían un plan muy simple, nada de robos, nada de líos, después del accidente que tuvo Gemma en el edificio la tarde anterior decidieron que iban a tener un día libre, - Lo que nosotros hacemos para que no nos descubran fácilmente, es cambiar nuestro look, cada tres meses, y hoy es el día - explicó Damián

- De ahí nació tu fuerte amistad y amor por Robert si no me equivocó

- No te equivocas - contestó Leonardo sonriendo.

Luego de unas horas ambos chicos salieron muy conformes de la estética, Leonardo preguntaba varias veces a Gemma que si aún le parecía atractivo, mientras que por otra parte, Damián se halagaba así mismo en cada objeto que reflejara su rostro en la calle - Soy un adonis

- Dam, solo te cortaron las puntas del cabello, tranquilo

- Tu no lo entiendes hombre, esto es diferencia - respondió agitando el cabello y peinandolo hacía atrás mientras se miraba en el espejo retrovisor de su propio auto

- Siento lástima por él

- Pobrecito... ¿te llamamos a un psicólogo?

- No, súbanse antes de que decida dejarlos aquí votados, todavía tienen el privilegio de viajar con alguien tan guapo como yo.