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— He visto películas, sé como realizar un delito

— Pero esto no es cualquier delito preciosa, trabajamos para alguien de muy alto nivel en crímenes, ¿lo captas?

— Gemma, necesitamos ser creativos, veloces, y concentrarnos solo en la misión, es lo único; te daré un ejemplo, hoy tenemos que robar un negocio de fama internacional preferentemente para ganar reputación en la zona, para este crimen no hay reglas, aunque algunos de ellos si las tienen

— En los asuntos sin reglas, llegas, tomas lo que puedes, o lo que quieres y te vas; en otros casos, es todo más estricto, llevamos una cantidad de ganancias en mente, y debemos obtenerla al 100%

— Entiendo, ¿pero que podemos conseguir robando un cine?, ¿palomitas y caramelos?

— Vaya.., — los tres criminales frente a ella se rieron — si que te falta mucho por aprender

— Entonces ustedes... ¿no eligen a sus víctimas?

— A veces sí

— Otras veces no

— ¿Qué pasó conmigo?

— Hoy solo observa y aprende, realmente no sé porque tienes que hacer tantas preguntas, empiezo a sospechar que eres policía - dijo Richard mientras prendía un cigarrillo

— El tiene razón, eres una aprendiz en esto, ¿qué te hace pensar que confiaremos en ti para explicarte nuestro sistema de trabajo?, mejor ten ponte esto, — dijo Leonardo entregándole una camiseta suya — no queremos que te reconozcan con tú antiguo uniforme ridículo - añadió mirándola de arriba a abajo

— También cúbrete el cabello, eso sería de gran ayuda; trataremos de hacer que te vean lo menos posible, ya que si algo sale mal probablemente vas a ser la esclava sexual más vendida en el negocio de Macconi y nosotros estaremos muertos como para ayudarte a salir de esa, ¿entendido?, somos un equipo a partir de ahora niña

- Chicos basta, dejen de meterle miedo - se interpuso Damián, - quiero que aprenda, no que nos huya, así que vamos a mostrarle como se hace esto.


Leonardo y Gemma se mantenían en una de las mesas de la cafetería frente al cine simulando ser una pareja común en medio de una cita, cuando Gemma decidió dar el paso para iniciar una conversación — Oye hablando en serio ¿qué pasa si algo sale mal?, ¿solo nos iremos y dejaremos a Damián luchando por su vida?, he visto que muchas personas lo hacen, supongo que es tu mejor amigo, pero siendo honestos, bajo presión... ¿no lo abandonarías?

— Proscot, nada va a salir mal, ¿ok?, solo relájate y observa

— Necesitamos tener un plan B

— Y ya lo tengo, pero no voy a decírtelo ahora, por favor, solo callate — Leonardo puso los ojos en blanco, mientras tanto Damián se colocó el gorro de la sudadera y caminó tranquilamente hasta el mostrador, con un bigote y una ligera barba debidamente maquillada en su rostro para no ser reconocido

— Buenas tardes amigo, — dijo a un hombre que estaba atendiendo en el lugar— quiero un combo grande de palomitas, con refresco y...

— ¿Golosinas?

Cuatro LadronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora