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Al terminar con su momento de locura del día los cuatro volvieron a su deshonesto trabajo, Leonardo condució el resto del camino, robaron a varias personas en un desfile usando el viejo truco de acercarse a pedir información, y luego viajaron a varias plazas donde cometieron innumerables robos a mano armada, en los cuales Gemma ya se había convertido en casi una experta — Creo que un día increíble como este se merece una celebración increíble chicos, vamos salgamos del edificio un rato y vamos a bailar un poco

  — Amigo no tengo tantas energías como parece – pronunció Richard introduciendo un cigarrillo en su boca mientras buscaba el encendedor en el bolsillo de su chaqueta

 — Ah no importa, te prestare de las mías, tengo suficientes y un nuevo auto que muero por conducir las 24 hrs.  — fue solo cosa de unos minutos hasta que su compañero acepto.

 — ¿Puedo saber a donde vamos?

— Es un lugar llamado "Fiesta en Isla", realmente es un lugar muy divertido y lujoso, lo ignaguraron hace como 3 años, cuando nuestro jefe estuvo aquí, de hecho el lugar fue idea suya — Damián tosió rápidamente en un esfuerzo por recordarle a su compañero que no debían mencionar demasiado acerca de Calvin Macconi ante la presencia de Gemma

— Basta — contestó Leonardo a su camarada para añadir que ya lo sabía y que fue cuidadoso a su manera

— Oigan,   — dijo Gemma tratando de cambiar el tema de conversación — ¿sabían que Hans Steininger era un austriaco conocido por tener la barba más larga del mundo?

— Sección "aprendiendo algo nuevo" del periódico del jueves desde hace dos semanas pasadas, sí, también lo encontré en el asiento trasero, ¿pero tu sabías el hecho de que su barba fue también la causa de su muerte cuando por accidente se tropezó con ella y se rompió el cuello — los cuatro amigos estallaron en risas

— No es verdad — comentó ella

 — Por supuesto que sí, pregúntale a cualquier persona que no sea Damián y te dirá lo mismo

 — Te apuesto 20 euros a que no es verdad

 — No quiero tu dinero, ¿qué tal algo más valioso?, un beso

 — ¡Que sean 20 euros y dos besos!, mi cliente no jugará por menos — gritó Richard imitando a un abogado molesto

 — Acepto.

En cuanto cruzaron la puerta del club Leonardo tomó a Gemma de la mano y la llevo corriendo hasta la barra de bebidas donde en seguida llamó al bar tender por su nombre —¡Christian!, — el sujeto al otro lado lo miro sorprendido por el tono de su voz — disculpa amigo, oye ¿cierto o falso que Hans Steininger por accidente se tropezó con su barba y se rompió el cuello lo cual lo llevó a su muerte?

 — Es cierto

  — ¡Claro que sí, todo el mundo lo sabe! — respondió otra de las chicas que estaba cerca oyendo la conversación

 — Bueno nena, no quiero sonar como Damián pero me debes 2 besos

  — y 20 euros  — corrigió ella 

  — Acepto todo lo que tu quieras darme esta noche — Gemma lo miró con dulzura poco antes de rodearlo con sus brazos y plantar un suave beso sobre los labios de su enamorado

  — ¿Bailamos? — él asintió con una sonrisa y la llevó de la mano hasta el centro del lugar, donde estaba sonando "Stand up" en un alto nivel de volumen

Cuatro LadronesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora