— No necesitas a tu familia, vas a tenerme a mi, yo voy a cuidarte, hacerte feliz y trabajar, como he tratado de hacer en estos últimos días juntos
— Aguarda, creo que estamos mirando muy lejos, solo me preguntaste que sí algún día nos fuéramos de Bosward a dónde iríamos, y ahora hablas de... ¿alejarme de mi familia, hacerme feliz y trabajar?
— No es lo que parece, no hablo de casarnos pronto, solo era un plan, Gemma, tranquilizate
— ¡Rápido hay que irnos! — gritó Damián subiendo al coche y arrojando una bolsa de pastillas y jarabes encima de Gemma
— ¿Qué es esto? — preguntó ella alarmada
— ¡Maldito Damián no llevabas dinero! — exclamó Leonardo mientras su amigo aceleraba el vehículo sin mirar hacia atrás.
—Adivinare, llamaron a la policía
— Es lo típico del trabajo cuando eres un ladrón ¿o no?, es más, de no ser por nosotros esos uniformados no tendrían un grandioso empleo
— Es todo, quiero ir a casa, necesito descansar — sugirió Gemma bebiendose una de las pastillas que Damián dejó en la bolsa
— Otsh... bueno mujer, ¿si te dejo conducir el ácaro móvil un rato dejaras de quejarte?.
Esa tarde los chicos le enseñaron a su aprendiz femenina a conducir, pero no fue tan fácil como ellos lo habrían imaginado alguna vez — Gem, hazlo con cuidado, ten cuidado con el monte, fijate de los huecos, no olvides regresar el volante, y mirar a los lados, no pienses en mi, solo por favor concéntrate en el camino
— Leo, — habló ella — ya nos detuvimos, calmate, tuve cuidado con todo, pero me pones más nerviosa cuando estas a mi lado preocupado
— Perdón, fue culpa mía, pero no chocaste, eso significa que mi presión funciona — ella lo miró en desacuerdo
— Muy mal Gemma, ¿qué ha sido eso? — preguntó Richard asomando su rostro con el cabello oscuro por la ventana
— Oh vamos Bowser, admite que lo hice bien
— No, claro que no, ibas muy despacio, manejas como si tuvieras miedo de la vida, y así no debe ser
– Tiene razón, ¡maneja como si la vida tuviera miedo de ti! — exclamó Damián emocionado
— No como si quisieras ver a todos tus pasajeros morir, eso es justo lo que hace Damián — su compañero lo señaló asintiendo con la cabeza antes de responder
— Esta muy equivocado, pero vamos, es mi turno — abrió la puerta del copiloto para dejar a Leonardo bajar
— Oh oh, me temo que estos van a ser los 20 minutos más arriesgados de mi vida — pronunció Gemma
— Sí, yo igual creo lo mismo, y tal vez sean nuestros últimos 20 minutos, así que despídete de Leonardo
— Te amo — se dijeron los dos al mismo tiempo mirando por la ventana preocupados
— ¡Damián cuidala!
— Esta conmigo hermano, nada malo va a pasarle, te lo prometo — su compañero lo pensó por unos segundos, y mientras ella introducía la llave del auto en su lugar, abrió la puerta del coche y entró con ellos
— Si uno va a accidentarse hoy, mejor que seamos los 3 juntos — mencionó Leonardo cerrando la puerta tras de el mientras miraba a su amada por uno de los espejos retrovisor
— Sip, hay un viejo dicho de "jamás te subas a un auto con una Gemma al volante", pero vamos a hacerlo — exigió Damián emocionado.
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Cuatro Ladrones
AdventureUna tarde tres ladrones en la ciudad de Bosward secuestran a una chica. Los maleantes no quieren liberar a la femina porque fácilmente podría delatarlos con la policía, así que deciden convertirla en su cómplice.