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—¿Donde está mi hermano?

Las cazadoras de Gryffindor en aquel momento negaron entre sí. Y es que nadie tenia idea donde se había podido meter Harry.

—¡No puede ser! ¡Está va a ser mi ruina si Harry no aparece ya!— gritaba Oliver muy enfadado de un lado a otro.

Fred y George por otra parte, se encontraban de lo más tranquilos mirando el panorama, intentando no reírse mucho del capitán estresado.
—Como dice el famoso jugador de quidditch, Steve Anderson... ni te preocupes.— dijo el primero causando revuelo en la sala común de Gryffindor.

—¿Y como has entrado? Si McGonagall te ve aquí probablemente haga puré contigo.— le aconsejó George con una sonrisa amigable.

—¿Como es que no estáis nada preocupados por saber dónde está vuestro hermano?— preguntó Leah a lo que estos dos se miraron entre sí.
—Créenos, tenemos demasiados hermanos...

—¡Fred! ¡George! ¿Donde se ha metido Ron?— preguntó la voz de otro pelirrojo saliendo muy alterado.

Leah abrió los ojos para ver al otro Weasley.
—¿Hay más?— dijo en voz alta haciendo reír a los gemelos.

—Bill, Charlie, Percy, Fred y George los mejores... Ron y Ginny.— explicó Fred contando con las manos.
—¿Tenéis una hermanita?— dijo está contenta, a lo que ambos asintieron de la misma manera.

—¿Que crees que haces? Vete inmediatamente si no quieres que te baje puntos por no estar en la sala común que te toca.— dijo el pelirrojo mayor.
—Ey, Leah es la hermana de Harry, también está preocupada buscándolo.— se interpuso George.

—Y a mi me da igual, aquí no están así que ya puede irse. Ahora.— dijo este para darse la vuelta e irse a gritar a otros.

Fred le hizo carotas antes de irse y miró de nuevo a la chica.
—Creo que tendrás que hacerle caso. Es Percy el perfecto prefecto... bla bla bla...— dijo quitándole importancia.

La chica asintió algo triste, pero en eso George la despeinó y le dedicó una sonrisa cálida.
—Harry estará bien, no te preocupes mucho, si lo vemos le daremos una colleja de tu parte.— anunció este tranquilizándola más.

—Gracias George, nos vemos por ahí. ¡Adiós Fred! Y... suerte, para el partido.— dijo para marcharse de ahí, no sin antes escuchar un "adiós Leah" de parte de estos.

Cuando la Slytherin salió de la sala común de Gryffindor, Blaise y Pansy junto con Draco la esperaban fuera.
—¿No hay noticias?— preguntó la peli negra.

—No. Y cuando lo vea me las va a pagar. No se en donde anda metido pero espero que esté bien.— explicó esta.
—Seguro que está con sus amigos jugando por ahí.— trataba de tranquilizar la situación Blaise.

Todos hablaban de la situación menos Draco el cual solo miraba la pulsera que le había regalado por Navidad a la chica. Le quedaba bien, pensó.
—Malfoy.— lo sacó de sus pensamientos la voz de Leah.— ¿Vas a venir o te quedarás ahí?

—Claro... ya voy. Espera, ¿a donde?— preguntó pensando en la última vez. No quería morir.

La chica entendió la referencia y lo miró incrédula. Negó manteniendo la paciencia.
—A la biblioteca, duh.— dijo el moreno por Leah.— ¿Vendrás o no?

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora