you're my story (Draco Malfoy)

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Era la mañana del sábado y Draco caminaba con demasiada rabia hacia el comedor.

Al pasar por el lado de sus amigos, estos decidieron no preguntar sobre el tema, a veces tenían que pensarse bien las cosas con Draco.

El platinado tomó una manzana verde y se fue directo a los vestuarios para prepararse para el partido.

—Buenos días...— mencionó Leah entrando al gran comedor, saludando a todos.
—Que diablos le ha pasado a Malfoy. Estaba muy enfadado. ¿Pasó algo ayer patrullando?— preguntó Daphne yendo al grano.

En aquel momento Leah abrió los ojos completamente para irse de allí casi corriendo e ignorando a todos los que le hablaban. La había cagado completamente.
—Mierda mierda mierda....— balbuceaba mientras se dirigía al campo de quidditch cómo podía.

El partido contra Gryffindor comenzaría dentro de poco, y Leah no había practicado nada. Estaba demasiada nerviosa, su primera vez jugando a la suerte.
—¿Malfoy?

Cuando entró en el vestuario se encontró al chico comiendo con rabia la manzana, mirando al suelo.
—Yo... me quedé dormida y...—

—No quiero tus excusas baratas, tuve que patrullar solo toda la noche, no he dormido una mierda y como no ganemos me cabrearé mucho contigo.— le interrumpió él levantándose y imponiendo.
—Tranquilo, eso no pasará. Confía en mi.— respondió ella sintiéndose bastante mal por el platinado.

—¿Confiar en ti? Solo procura ganar.— fue lo único que dijo antes de salir de allí para tomar el aire.

Tenía razón. No había otra opción que ganar a los leones, a su hermano. De alguna manera, Leah se lo debía a Draco. Él había sido el que le había dejado su puesto... no podía fallar.

—Magos y brujas, criaturas de todo el mundo mágico, aquí Lee Jordan comentando el clásico de hoy. Una disputa entre Slytherin y Gryffindor, ya lo han visto señores y señoras, no se lo pierdan.

Las gradas empezaban a llenarse y cuanta más gente había, más animaban a Gryffindor. Qué raro pensó Leah.
—Supongo que tendré que confiar en ti para ganar esto. No te he visto mucho en el campo entrenando.— comentó ahora el capitán colocándose a su lado.

—Yo... siento todo, he estado... algo distraída.— murmuró ella algo avergonzada.
—Si, Malfoy me ha ido avisando... habéis tenido muchos ensayos y tareas.— le interrumpió este.— Pero no es excusa, si no puedes con ambas cosas... lo dejas.

—No. No, no, no pienses eso. Voy a ganar esto como siempre, no te preocupes.— saltó ella ahora con algo más de rabia.

—Si ambos equipos están listos, que salgan al campo. Madame Hooch está lista para arbitrar tan diva como siempre.
—¡Señor Jordan! Compórtese.

Leah se subió a su escoba y antes de entrar al campo donde todos aplaudían, miró a Draco el cual ya la miraba. Al encontrarse, el platinado fue el primero en apartarse y salir volando detrás de los del equipo.
—Bien Leah, esta la ganas como sea.— dijo para si misma mientras volaba hacia su posición.

Analizando el panorama, miró como su hermano se preparaba como si se tratara un juego de vida o muerte mientras que la capitana repasaba las jugadas.
—¿Ginny?— preguntó ella viendo como la pelirroja debutaba.

Luego de eso, miró a Fred y le sonrió algo nerviosa. El pelirrojo le tiró un beso con la mano haciéndola reír.
—Oh si, creo que será un partido de lo más interesante amigos.

—Y que lo digas.— se respondió a sí mismo Draco viendo como cierto pelirrojo no dejaba de coquetear a Leah. Ciertamente ele molestaba, uno, no era lugar. Dos, la estaba distrayendo, tres... no le gustaba. No tenía que tener motivos para eso.

Una vez empezando el partido el Slytherin no dudó en atrapar primero la quaffle. Vamos, había sido buscador, claramente tenía más reflejos que los cazadores.
—¡Y Malfoy tiene la quaffle! Al parecer las chicas están en las gradas animando, babean por el nuevo cazador de Slytherin...

Leah miraba las gradas molesta y ciertamente celosa, no estaba nada pendiente de la snitch por lo que Harry tomó ventaja.
—¡¿A que esperas?!

Los gritos de todos los Slytherins le daban igual en aquel momento. Leah se emocionaba cada vez que el platinado metía un gol, o hacía algo positivo para el equipo. Estaba orgullosa de él.
—¡Aparta!

—Ginny Weasley parece que no está muy contenta. ¡La leona quiere pelea! Esto será divertido, no se lo pierdan.

Draco paró al instante para mirar a Leah la cual se encontraba quieta siguiendo a la pelirroja con la mirada.
—¿Pero que hace?— se preguntó para si mismo.

—¡Fred Weasley ataca a uno de los cazadores de Slytherin! Y Slytherin gana por treinta puntos... ¡que son veinte por los díez que acaba de marcar Katie Bell!

Draco quien casi se cae de la escoba miró al pelirrojo el cual sonreía burlón. Como lo odiaba.
—Draco, ¡no se te ocurra!— gritó el capitán.

Leah vio como el platinado se dirigía hacia los gemelos y no pudo evitar intervenir.
—Ey, ey... ¡sea lo que sea que estes pensando, no lo hagas!— le gritó la chica.

—¡Consigue la snitch de una vez! Todos confiamos en ti.— fue lo único que dijo este.

¿Él lo hacía? De momento era suficiente con eso para Leah.

Y tenía razón. Cuando se refería a todos, se refería a su casa. Slytherin. Todos confiaban en que ella atrapara la snitch. Se lo merecían. E iba a demostrar que las serpientes serían superiores, como fuera.

Costara lo que costara.
—Leah Potter vuelve a la carga y empieza a competir con su hermano para atrapar la snitch, esto sin duda es más emocionante que los mundiales.

La chica se fijó en Ginny Weasley. Se fijó en la snitch y no le quitaba el ojo a Draco el cual había parado para verla unos segundos.

Miró a su hermano el cual estaba a su par, y respiró hondo. Lo que iba a hacer a continuación podía ser una locura. Pero necesitaban ganar. Iba a darlo todo.

La pelirroja claramente iba a por la quaffle. En cuanto esta tenía la bola en sus manos, Leah se adelantó lo más rápido posible a Harry el cual se extrañó de que no siguiera a la snitch.

—Oh no, ¡Leah Potter va directa a Ginny Weasley! Ir preparando camillas y un hospital para la pelirroja.

En el momento en que la Gryffindor se dio cuenta de que Leah se acercaba directamente hacia ella se empezó a poner algo nerviosa, consiguiendo que esta pasara la quaffle.

—¡La quaffle ha sido robada por Draco Malfoy quien se la pasa a Peregrin quien la devuelve mariano al guardián y anotando otros diez puntos! Uh, por otro lado, Ginny Weasley casi cae de la escoba, al parecer Leah se la ha devuelto.

La Slytherin, empezó a subir al cielo para localizar la snitch viéndola cerca de los gemelos los cuales hacien un muro del cual ningún rival se atrevía a pasar.

—Leah tiene ventaja sobre Harry quien sigue la snitch sin parar. ¿Quien la tendrá? Si Slytherin gana en este instante, se pondrían en primer lugar al haber anotado más puntos que Hufflepuff quien va en la delantera.

La chica empezó a descender en picado, sin importarle las bludguers que intervinieran. Tenía la snitch tan cerca... que empezó a inclinarse y a estirar una mano para conseguirla.

Era suya, la snitch sería suya pasara lo que pasara. Y nadie iba a impedírselo.
—¡Leah Potter acaba de chocar con una bludguer! ¡Nuestra buscadora ha salido volando, literalmente... pero, que tenemos aquí! Al parecer... ¡por Merlín!

Todos estaban en shock en ese momento.