you're my story (Draco Malfoy)

35

⚜️⚜️⚜️

Leah había desapareció todo el día, escondida en su cuarto. No cenó ni siquiera avisó a nadie.

Fueron Pansy y Daphne quienes les dijeron a sus amigos del estado de la chica.
—Vale, pero me importa una mierda, Draco no puede jugar y todos sabemos que no podemos hacerlo sin ella.— dijo Blaise muy seguro.

—Si pero... ¿y si se niega?— preguntó Theo pensando en el estado emocional de ella.
—No lo sabremos si no lo intentamos.— dijo Crabbe mientras comía un bollo.

Todos miraron a Draco el cual se encontraba mirando por un agujero del vestuario distraídamente. Al notar que estaba siendo observado, suspiró.
—A mi no me digáis nada. De todas formas, Pansy ya ha ido a buscarla.

Era cierto. La peli negra corría por los pasillos chillando el nombre de Leah la cual se encontraba en su sala común de lo más tranquila, dibujando de nuevo el perro que la había salvado en el tren.
—¡Leah tienes que venir! ¡Es... Theo!— gritó esta.

La niña miró a su amiga preocupada y la siguió sin importar lo que fuera. Esperaba que su amigo estuviera bien.
—¿Por qué estamos yendo a los vestuarios?— preguntaba ella algo curiosa.

Pansy cruzaba los dedos para que Leah no se enfadara. Rezaba a Merlín por que ella aceptara el trato.
—Que... es esto.— dijo finalmente Leah viendo que Theo estaba completamente bien.

Sus facciones cambiaron completamente cuando vio el brazo del platinado vendado.
—¿Que te ha pasado?— preguntó preocupada.

—Leah... te necesitamos.— mencionó Blaise seriamente.
—Pero, ¡el partido es dentro de nada! Joder Malfoy, ¿como te has hecho eso?— ignoró a Blaise y se centró en el platinado.

—No importa.— respondió este.
—Lo que importa ahora es que tienes que reemplazarlo, ¡no podemos perder contra Hufflepuff!— siguió insistiendo el moreno.

—¿Y bien? ¿Aceptas?— preguntó la voz de Marcus Flint entrando junto al equipo.— Te necesitamos para ganar esto.
—Yo, no he practicado, no estoy entrenada.— empezó a decir ella.

Draco en ese instante se levantó llamando la atención de todos. Tomó su escoba y se la dio a Leah la cual estaba más que sorprendida.
—O juegas, o perderemos, tú decides.— dijo mirándola.— Yo me voy.

Pansy y Daphne siguieron al platinado seguido de los demás, dejando a Leah con una única decisión.

—Lo hemos visto una y dos veces... ¡lo veremos de nuevo! Slytherin vs Hufflepuff, serpientes contra tejones, ¡no se lo pierdan! Aquí con ustedes, Lee Jordan comunicando.

Leah miró el campo y vio que estaba lloviendo. Eso sin duda no ayudaría nada. ¿Como vería el recorrido de la snitch?
—Confiamos en ti Potter.

—Lo sé.

—Aquí tenemos a nuestros buscadores... oh, ¡oh por todo Godric! Leah Potter sustituye a Draco Malfoy, teniendo que enfrentarse al mismo Cedric Diggory.

El buscador de Hufflepuff miró a la niña la cual salía a toda velocidad mirándolo de manera burlona.
—No puede ser.

Por otro lado, tanto los leones, no podían creérselo. Harry rodó los ojos al ver como todos le aplaudían y sinceramente esperaba que Cedric atrapara la snitch antes que su hermana.

—¡Tu puedes hacerlo Leah!— gritaban George y Angelina animándola con unos pocos cuantos.
—Eso si que es una sorpresa.— admitió Oliver igual de impresionado que Fred quien también animaba.

Draco por otra parte sonrió orgulloso, viendo como la chica había tomado la decisión correcta, mientras que todos los Slytherins saltaban de alegría y felicidad al ver que Leah sería la suplente.
—Oh chica, tienes todo el apoyo del público, veamos de lo que eres capaz.

Y así el partido empezó. Dado que la lluvia tapaba parte de visión, a la Slytherin no le iba a ser una distracción.
—¿Oportuna no crees?— le preguntó de repente Cedric.

—No te entretengas, puede que la snitch esté a tu lado.— respondió ella para irse tras esta, empezando a seguirla a toda velocidad.

—Gana Hufflepuff por diez puntos, pero al parecer la buscadora de Slytherin tiene algo de más idea de donde esta la snitch que le dará la victoria a su equipo.

Cada vez, llovía con más intensidad hasta tal punto de que casi nadie veía nada. Ni siquiera a los jugadores. Eso, empezaba a preocupar tanto a los profesores como a los fanáticos que se estaban perdiendo el partido.
—¿Creéis que lo consiga?— preguntó Goyle algo asustado de que la chica se hiciera daño.

—Estamos hablando de Leah, claro que lo hará.— respondió Blaise pendiente como podía del partido.
—Eso si no se cae antes.— soltó Draco fijándose en lo inestable que iba la chica.

—Oh no, ¡no podemos ver nada amigos! Esperemos que todos los jugadores y maravillosas jugadoras se encuentren bien.

Leah maldijo al mal tiempo que hacía mientras intentaba estabilizarse. Si le hubieran dicho antes que iba a ser la substituta, hubiera entrenado más. Que rabia.

Sintió como Cedric la seguía y se dio cuenta de que el Hufflepuff no tenía ni idea de donde se encontraba la snitch. Sonrió para si misma, agarró el palo con fuerza y aceleró, llevando al chico al lado contrario de donde estaba el objetivo.

Y cuando Leah creyó que su plan estaba funcionando, un espíritu maligno, el mismo del tren apareció delante suyo.
—Eso es... ¡un dementor!

Todas las gradas se fijaron en cómo ahora aparecían más sombras oscuras dirigiéndose hacia Leah.
—Joder.— soltó la chica.

—Potter, ¡cuidado!— le gritó el Hufflepuff también asustado, intentando alejarse de allí.

La Slytherin, la cual se encontraba a gran altura del suelo, decidió que no iban a arruinarle el momento.
—Que os den, a todos.

—Parece ser que nadie ni nada puede parar a Leah Potter quien ha vuelto a seguir a la snitch sin importarle nada, ¡a eso llamo yo una jugadora profesional!

—Vamos, vamos es tuya, vamos Leah.— se decía a si misma volando con la máxima rapidez, esquivando a los dementores como podía en medio de la lluvia.

—Que alguien le diga que pare, se va a hacer daño.— dijo Daphne preocupada por ella.
—Ni aunque le dijeran algo haría caso.— respondió Pansy sin desfijar la mirada de su amiga.

La Slytherin estiró el brazo al tener la bola casi en sus manos, dirigiéndose hacia el cielo, teniendo la victoria en sus manos. Aun así no conseguía alcanzarla. ¿Que podía hacer?

Todos vieron como la chica se colocaba de pie en la escoba y se estiraba más, consiguiendo al fin la snitch y dándole la victoria a las serpientes.
—¡Leah Potter ha atrapado la snitch! ¡Lo ha vuelto a hacer! Lo ha conseguido de nuevo, dándole una victoria más a Slytherin... oh, ¡por todo Godric!

Parecía que todo terminaba, no obstante, la chica no se salvó para nada de los dementores quienes la desestabilizaron, haciéndola caer de golpe inconsciente.

—¡Leah Potter ha caído de su escoba!