you're my story (Draco Malfoy)

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Cuando todos bajaron a desayunar, Ron se sentó delante de Leah y al lado de Hermione. Al lado de esta, Harry siguiendo de la punta donde estaba Ginny, seguida de George, Fred y por último Leah.

—¿Que tal habéis dormido?— preguntó la señora Weasley mientras lavaba los platos sucios.
—De muerte.— contestó el primero Ron mientras tragaba su comida.

Fred clavó con el cuchillo su tortita con fuerza mientras asesinaba a su hermano con la mirada.
—¿Sabías que eres sonámbulo?— preguntó de repente Leah llamando la atención de todos.

—¿Ah si?— preguntó este mirando a la chica con curiosidad.
—Si, además... no paras de mencionar a Hermione. ¿Que sueñas tanto con ella?— le preguntó con intención de molestarlo.

Ron se volvió color tomate y cuando quiso tirarle un trozo de comida, Fred la atrapó ates de que impactara en la chica.
—Idiota.— murmuró este de mal humor.

Hermione por otra parte sonrió para si misma, ya no tan enfadada con Leah, o más bien dicho celosa.
—Y dime, ¿que hacías en el sofá?— preguntó de repente Harry queriendo cambiar de tema.

—Um... no podía dormir. De todos modos no te tengo que dar explicaciones de nada.— murmuró ella revolviendo su café algo nerviosa al recordar la imagen de Fred.

Más cuando el pelirrojo inconscientemente llevo una mano a la pierna de esta, como si fuera lo más normal del mundo.
—Como sea.— dijo el azabache rodando los ojos.

Todos siguieron desayunando cuando de repente la chica quien bebía de su taza se empezó a atragantar al sentir como el pelirrojo apretaba levemente.
—¿Estás bien?— preguntó Ginny.

George miró a la chica sin decir nada, luego miró a su gemelo el cual miraba al frente sin decir palabra y rodó los ojos.
—Si, um... me acabo de acordar de algo, importante.— dijo levantándose de golpe.

—Así es, me he acordado de deciros que recogías todas vuestras cosas... no vendremos más a la madriguera.— mencionó Molly sorprendiendo a todos los chicos.
—¿Por qué?— preguntó Ron.

—Vuestro padre y yo... tenemos asuntos pendientes que atender.— mencionó ella no muy segura.
—Sobre la orden, ¿cierto?— preguntó George a lo que la señora Weasley asintió.

—¿Que es la orden?— preguntó Leah sin entender nada, de manera curiosa.
—Es una sociedad secreta. La dirige Dumbledore ya que él fue quien la fundó. La forman los que lucharon contra el Innombrable la última vez.— explicó Hermione.

Al escuchar el nombre de Dumbledore, la Slytherin se tensó bastante. No dijo nada al respecto y fue escaleras arriba.
—Preparar vuestras cosas, os esperamos, dentro de media hora nos vamos.— dijo Molly finalmente dejando a los demás solos.

—Harry... ¿que sucede?— preguntó Hermione a lo que el azabache suspiró.
—Leah no confía en Dumbledore, ¿realmente creéis que es buena idea que ella sepa sobre todo esto?

—No empecemos Harry. Acaba de comenzar el día, no quiero oírte.— interrumpió George levantándose y yéndose junto con Fred escaleras arriba.

—Si es cierto, pero Leah ha pasado por cosas de las que nadie sabe... ¿en el laberinto recuerdas?— dijo Ginny.— Dale tiempo.
—Créeme Harry, no es como si se vaya a ir de parte del que no debe ser nombrado y nos vaya a traicionar a todos.— dijo Ron bromeando.