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Madre e hijo caminaban con rapidez hacia la casa de Severus Snape. Draco aún no acababa de entender que sucedía y porque era tan importante involucrarse en ese tema. Aún así, si era importante para su madre, lo sería para él.

Cuando Narcisa tocó la puerta, el pocionista de la escuela los abrió de inmediato, dejándolos pasar con sigilo.
—Se el motivo por el cual estás aquí, Narcisa.— dijo esté cruzándose de brazos.— Lo que no entiendo, es el motivo por el cual el chico está aquí.

Snape miró a Draco el cual sentando en un sillón leía, o al menos fingía leer. Claramente escuchaba con atención todo.
—No tenía otro momento más que este. Y si sabes lo que voy a pedirte, no puedes negarte. Sabes lo peligroso que puede ser que el señor tenebroso le lea la mente a la chica.

—Leah Potter fue muy ingenua al ver la profecía secreta. Tambien lo fue en desafiar a Bella.— le interrumpió Snape mirando de reojo al platinado.— Si no fuera entrometida y tan curiosa se habría quedado haciendo los TIMO's.

—¿¡Qué!?— saltó este levantándose de golpe.— ¿Ella hizo eso? ¿Cómo es posible que ella haya hecho algo así? ¿Es que nadie en todo el ministerio la ha visto? ¡¿Cómo es posible que siempre se salga con la suya?!

El pocionista miró a Narcisa obvio, indicándole que no había sido buena idea que el chico estuviera ahí. Ahora, la señora Malfoy se daba cuenta.
—Al parecer tu amiguita, es más lista y astuta de lo que todos pensábamos. Quiero decir... escaparse de Hogwarts sin ser vista por ningún profesor, entrar al ministerio y conseguir la profecía por si sola... es, impresionante.

Claro que lo era, pensó Draco, ¿por qué siempre la subestimaban?
—A lo que voy Severus, debes enseñarle oclumancia, si la chica llega a contarle la profecía... sabes que sería la perdición de todos.
—Más ahora que Lucius ha fallado con su misión, ¿no?— preguntó este.

—Pero, si Leah, digo Potter. Pero si ella no dice nada, lo más seguro es que el señor tenebroso la torture hasta sacarle la verdad. La va a matar.— interrumpió de nuevo el chico haciendo que ambos adultos se miraran entre sí.

—Exacto.— respondió Severus.— La chica ha cavado su propia tumba, y ahora es muy seguro que la estén torturando.
—¡¿La tienen?!— preguntó muy preocupado mirando a su madre.

Narcisa cerró los ojos por segundos pidiéndole a su hijo que se calmara. No tenía ni idea de que Leah Potter fuera tan cercana a él.
—¿Que quieres que te diga hijo? Leah ha leído la profecía secreta, es cuestión de días incluso horas para que esté más que muerta, no sin antes decirle la verdad al Señor tenebroso.

Snape miraba a ambos sin decir nada. Se distrajo mirando la varita del platinado unos segundos. Luego suspiró discretamente al darse cuenta de que cierta persona tenía una varita parecida, o eso creía.
—¿Y prefieres que la torturen a que diga todo?

—Um, ¿si? Prefiero eso a que maten a mi familia Draco. Bella está muy enfadada, no se que le ha dicho pero debería aprender a tener más cuidado donde se mete.
—No es culpa suya haber nacido siendo una Potter, mamá.— le interrumpió el chico.

La señora Malfoy miró a su hijo y observó sus facciones, sus ojos dándose cuenta de que hablaba con demasiada seguridad, y pasión de la chica. No quería saber que sentimientos tenía hacía Leah Potter, solo sabía que ese detalle sería complicado de digerir.
—Vamos a casa.

Draco miró a Snape.
—No vas a enseñarle nada.— dijo sin pensarlo.
—Ten más respeto, no te he enseñado a hablar así.— le dijo su madre.

El platinado miró al pocionista esperando una respuesta de este. No obstante, Severus miró a la mujer para luego encogerse de hombros.
—No tengo pensado enseñarle nada.— empezó a decir.— Ella ya sabe por su cuenta.

Los Malfoy fruncieron el ceño muy confusos.
—No consigo entender como, la chica ha aprendido a cerrar su mente por su propia cuenta, por producto suyo o de otra persona, eso no lo sé. Pero el conocimiento, lo tiene. Ahora, es decisión suya ceder ante el señor tenebroso o no. Yo no puedo hacer más.

¿Por qué tenía que ser tan lista? Draco junto con Narcisa salieron de casa del pocionista y fueron a la mansión Malfoy, la cual estaba llena de invitados. Entre ellos, el mismo Lord Voldemort.

Al entrar, Draco miraba a todos lados esperando no ver ningún cuerpo y menos que fuera el de ella.
—Narcisa, Draco... entrad. Hay asientos que debemos discutir... ah, y que no se os olvide cerrar la puerta.

—¿Donde está Leah?— preguntó Remus al ver llegar a los demás.— Harry, donde está Leah.
—Se habrá ido con alguno de sus amigos.— murmuró este sin prestarle mucha atención al hombre, estresado por todo lo sucedido.

Ron el cual s encontraba de pie junto a Ginny se miraron entre sí.
—En realidad... Draco Malfoy me ha dicho algo antes de salir del tren.— murmuró la chica.
—¿Que Malfoy te ha dicho qué?— preguntó el azabache sin entender.

—Me dijo que Leah estaba en peligro, pero como es Malfoy... pensé que bromeaba o algo por el estilo.
—¿Por qué Draco Malfoy iba a bromear con algo así?— preguntó Molly.

—Porque es Draco. Vamos, Leah estará bien.— intentó ser positivo Ron tranquilizando el ambiente.
—¿Acaso conoces mínimamente al rubito?

Todos miraron a George el cual acaba de llegar junto con Fred. Ambos gemelos parecían algo preocupados, y es que durante ese tiempo fuera de la escuela, habían empezado con nuevos proyectos como su tienda de bromas gracias al dinero de Leah.

Y eso también incluía que se habían unido a la orden, por lo que estaban más que enterados con el tema.
—Si Leah ha leído la profecía, seguro que la tienen. Draco no mentiría con algo así y menos hablaría contigo por una tontería.— siguió explicando el pelirrojo.

—Eso, o está escondida.— sugirió Fred.
—Sea lo que sea, debemos encontrarla ya. Leah no será capaz de sobrevivir sola sin protección. Más ahora que tiene información sumamente importante.— interrumpió Remus molesto.

Molesto con Harry pues parecía que el chico no quería colaborar en nada que tuviera que ver con su hermana.
—¿Y por donde quieres que empecemos?— preguntó Arthur.— Si la chica se ha escondido, puede haberse ido a cualquier sitio, ¡tardaríamos años!

—No lo sé, pero la encontraremos como sea.

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora