44

3.6K 431 39
                                    

⚜️⚜️⚜️...⚜️

—Draco... ¿estás listo? Tu padre te está esperando para que vayáis.— se escuchó la voz de Narcisa desde el primer piso.

El platinado ya arreglado, salió de su cuarto para ir con su padre a los mundiales de quidditch. Había estado esperando ese momento desde siempre.
—Vamos.— dijo Lucius transmitiendo ese sentimiento de frialdad en todo momento.

Así mismo, Harry se preparaba junto con Ron en su habitación también para ir a mirar el partido con la familia Weasley. Al ganar unos galeones, Arthur decidió llevar a los niños al mundial por lo cual estos estuvieron muy contentos.

—¿Y esa cara de felicidad?— preguntó Ginny mirando a uno de los gemelos.
—Vamos a ir a los mundiales, podremos vender nuestros productos, y ver quidditch, y sacar dinero.— mencionó George con una sonrisa orgullosa.

—Si... será eso.— replicó Fred intentándolo molestar.— Recuerda que no podemos separarnos, sino tendremos mala suerte.

La pelirroja frunció el ceño pero decidió no decir nada pues eran raros de por si. Así que fue con Hermione la cual ya estaba lista leyendo tranquilamente en el sofá.

—¿No estás emocionada?— preguntó la pelirroja.— Esto va a ser genial.
—No me apasiona mucho el quidditch, pero, supongo que si. Será divertido.

Ginny negó con una sonrisa traviesa.
—Vamos a ir con Cedric Diggory, ¿te lo puedes creer?— murmuró ella para que ninguno de sus hermanos la escucharan.

—¿Me estás diciendo que el mismo Cedric Diggory te ha escrito? ¡Merlín que suerte tienes!— exclamó Theo mirando como su amiga sonreía.— Cuéntame, ¿que te ha dicho?

—No mucho, solo me preguntaba como estaba por todo lo que ha sucedido... y ya está. No te emociones.— dijo Leah mirándose en el espejo.
—¿Nada más?— preguntó el castaño atento al chisme.

—Me dijo que iría al mundial, como nosotros, pero que lo acompañaría su padre.— añadió mientras se giraba y de un suspiro sonrió.— Estoy lista, podemos irnos.

Theo la miraba de reojo y pensaba, al igual que Cedric, cierta persona también iría a los mundiales y a lo mejor se verían.

La abuela del castaño se despidió de ellos dejándolos ir con una sola condición. Al acabar el partido, volver inmediatamente.
—¡Adiós abuela!

—Hola mundiales.— murmuró la chica al ver el inmenso estadio donde se encontraba la gente y el campo, el cual se llenaba muy rápido.

"Acceso a las gradas"  Leah iba a ir en esa dirección al cartel cuado Theo le tomó la mano para no perderla y pararla.
—¿Que pasa?— le preguntó ella algo confusa.

—Te había dicho que tenemos reservados los mejores asientos de todo el estadio. No mentía, vamos.— dijo este sonriendo.

Ambos chicos se adentraron dentro de unas carpas donde estaba totalmente prohibido entrar por lo que Leah empezó a ponerse algo nerviosa.
—¿Estás seguro de que podemos estar aquí?— le preguntó ella algo insegura.

El castaño se dirigió con un hombre el cual parecía un guardia que tapaba el paso. Al acercarse, este se apartó dejándole entrada a nada más que los vestuarios.
—Estaremos con los búlgaros. Genial, ¿verdad? Mi padre es amigo del entrenador.— explicó mientras subían escaleras para ir con el equipo rojo.

—Wow.— murmuró la chica al entrar y ver a todo el equipo preparándose.
—Mira... es Viktor Krum...— le susurró este emocionado, arrastrando a la chica con este el cual se ataba las zapatillas con gran contracción.

—¿Que no sabes quien es Viktor Krum?— preguntó Ron muy sorprendido a su amigo azabache el cual negó.

—Viktor Krum, sin duda uno de los jugadores más buenos que puedas ver. Juega hoy, en el equipo de Bulgaria.— explicó Ginny señalando los vestuarios donde se encontraba el equipo profesional.
—Si, espero poder verlo desde nuestros asientos.— murmuró el pelirrojo.

—No lo creo, dado que tenéis unos asientos mediocres, en cambio... mi padre ha conseguido unos mejores de todo el estadio.— anunció una voz con superioridad, por detrás de ellos.

La familia Weasley miró a Draco Malfoy caminando hacia ellos con una sonrisa burlona.
—Cállate Malfoy.— le escupió Harry rodando los ojos.

El platinado no obstante miraba a todos los pelirrojos, como si estuviera buscando a alguien en concreto. Miró a George el cual sonreía burlonamente.

El pelirrojo sabía que estaba buscando. O más bien dicho, a quién.
—Tu hermana, necesito hablar con ella. ¿Dónde está?— preguntó sin poder evitarlo.

Esas palabras enfurecieron a Harry. Se acercó amenazante al platinado el cual no se movió en ningún momento.
—Aléjate de Leah, te lo advierto.— le dijo este con tono amenazante.

—Y si no, ¿qué?— respondió este molestando al azabache el cual se molestaba más y más.

—Lo descubrirás.— murmuró este haciendo sonreír al chico el cual llevo sus manos a sus bolsillos.
—Uh, que miedo.— dijo finalmente para irse con gran elegancia y estilo de allí.

Pero claro, no había podido conseguir información. Draco pensaba y pensaba, ¿la habrían vuelto a dejar sola? Esperaba que no.

Miró de nuevo en dirección a los pelirrojos los cuales dos de ellos vendían sus dulces. Entrecerró los ojos y se fijó en que George parecía de lo más tranquilo.
—Draco, vamos.— dijo la voz de su padre llamando su atención.

—Si padre.— respondió este con intención de irse aún algo confuso y preocupado por el estado de la chica.
—Malfoy, toma esto.— dijo una voz por detrás.

El platinado llegó a coger el caramelo que George Weasley le entregó y lo miró raro. Este solo se rio y se fue con su familia dejando al chico con demasiadas preguntas.

Decidió abrir el dulce encontrándose con una bola de papel arrugada y envuelta de un papel del caramelo.
—Será idiota...— murmuró mientras abría la nota y caminaba hacia sus gradas.

"Siempre he apostado por los irlandeses, pero me da que la respuesta que buscas esta con Bulgaria."

—¿Que respuesta?— se preguntó a si mismo mientras miraba el campo de quidditch y pasaba su vista por los vestuarios de los búlgaros los cuales estaban más que listos para empezar con el juego.

—No sabía que tu amigo Nott estaba aquí.— dijo de repente su padre sorprendiendo al chico.
—A Theo no le gusta el quidditch.— dijo confuso.— ¿Dónde está?

Lucius sonrió para si mismo y miró los vestuarios de Bulgaria mostrando como el castaño hablaba con los jugadores profesionales.
—Si, y tampoco me has dicho que era tan amigo de esa chica... Potter.

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora