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⚜️⚜️

—¿Habéis escuchado que Harry y Ron Weasley llegaron tarde volando con un coche?— preguntó Blaise lleno de cotilleos.

Todos se giraron a ver a Leah la cual casi no se aguantaba de pie. Se notaba que estaba demasiado cansada por lo que se le cerraban los ojos a cada segundo.

Draco la miraba al igual que miraba el diario, no lo había soltado desde que había empezado segundo año. Raro.
—¿Acaso has dormido?— preguntó Crabbe viendo las ojeras de esta.

—Está claro que no.— respondió por ella Pansy.— Cuando me desperté, ya estaba despierta, escribiendo en ese diario.
—Hm, tenemos que ir a clase.— interrumpió Leah bostezando para ir a la clase de defensa contra las artes oscuras.

—Andando.— dijo Theo listo, con su libro en la mano.
—No, si te parece iremos volando.— le repuso Daphne ganándose unas risas del moreno.

"No vayas a clase"

Leah quien no se aguantaba de pie, suspiró. Había estado despierta toda la noche hablando con Tom. Le había contado toda su vida prácticamente y el diario la había escuchado felizmente.

"No puedo saltarme clases" escribió esta intentando razonar con este.

"Tengo una pequeña tarea para ti, por favor." respondió el diario, haciendo rodar los ojos de esta la cual respondió "bien".

Cerró el diario de golpe encontrándose con su hermano delante de ella, mirándola fijamente.
—Que quieres.

—¿Y esa cara?— preguntó el azabache con un tonto ciertamente preocupado.
—¿Que le pasa a mi cara?— respondió ella tratando de hacerse la tonta.

—Harry, está claro que no ha dormido bien, no la molestes más.— se metió Hermione en medio enfadando a la chica. Y no es que haya dicho algo erróneo, pero Leah no estaba para aguantar entrometidos.

Cuando se dio la vuelta para irse de allí, Pansy y Blaise se encontraban de brazos cruzados mirándola raro.
—¿Vas a algún sitio?— preguntó el moreno.

—Si. Con permiso.— murmuró ella pasando de todos y yéndose de allí, junto con su diario.

La peli negra iba a seguirla pero la clase empezaba y no podía perderse nada, aunque no lo admitiera, DCAO era una asignatura algo complicada. Al igual que Blaise el cual negó par así mismo para entrar.

—Chicos, tenemos que entrar.— dijo Hermione también llevándose a Harry y Ron dentro de la clase.

Cuando Draco vio entrar al moreno y a la peli negra frunció el ceño y con la mirada les preguntó donde estaba Leah a lo que ambos se encogieron de hombros.
—Dijo que tenía que ir a un sitio.— le explicó Blaise sentándose a su lado.

—¿Cuál sitio?

—¿De nuevo al baño del último piso? No quiero ver a Myrtle...— dijo la chica para si misma al diario.

"Haz lo que te digo. Ya."

Leah quiso dar la vuelta e ir a clase pero eso no fue posible, su cuerpo, ahora no respondía por ella, era extraño, era como si algo la estuviera controlando.
—¿Pero qué?— preguntó ella sin poder hacer lo que quisiera, entrando en el lugar.

—¿Tú otra vez?— preguntó el fantasma saliendo de un retrete.
—Eso parece.— mencionó ella.

Y de repente, la chica, como si estuviera poseída sin tener consciencia de nada se orientó hacia nada más que los lavamanos, sin inmutarse.

—Um... ¿todo bien?— preguntó Myrtle mirando a la chica, la cual ahora había dejado caer el diario al suelo.

Leah no se podía controlar a si misma, tampoco se dio cuenta cuando empezó a hablar un idioma algo peculiar.
—Eso es... ¿como es que sabes hablar pársel?— le preguntó el fantasma. Pero no hubo respuesta de la chica.

Los lavamanos, empezaron a moverse hasta dar con un agujero. Y Leah sin pensarlo, tomó el diario y se fue de allí.
—¡Oye! ¿¡Pero que has hecho!?

La chica caminaba como un espíritu sin vida, siendo controlada por el diario el cual creía inofensivo. Suerte que no había nadie por los pasillos...

Solo el gato del conserje. La señora Norris.

"Mátalo. Luego, con su sangre, escribirás un mensaje. Todos deben saber que he vuelto."

No quiero matarlo.— murmuró para ella misma ahora sin estar tan segura de que ese diario fuera bueno.— No quiero hacerlo.

"Pero lo harás. Quieras o no."

La chica sacó su varita como si fuera un reflejo apuntando al animal y y pronunciando "wingarddium leviosa" haciendo levitar al animal el cual chillaba.

—No quiero, por favor.— decía esta, sin poder controlarse, llorando de la desesperación.

A Tom no parecía importarle mucho pues, aquellas suplicas no le sirvieron para detenerse. Leah, a contra voluntad, estrelló el gato contra una filada punta de hierro que había en las paredes, sujetando las lámparas de Hogwarts, matando al gato y destripándolo.

—Lo siento mucho.— decía esta mientras restregaba al animal por la pared escribiendo con su sangre.

Una vez acabado, la chica volvía a ser ella, Leah se acercó al gato sin poder creerse lo que acababa de hacer. Era un monstruo.
—Oh cielos. No... esto no puede estar pasando.— soltó ella aún sin creerlo.

Tomó al gato en brazos, pensando en llevarlo a enfermería, pero claro, ¿que diría al respecto? Seguramente la expulsarían de Hogwarts.
—Lo siento, lo siento mucho.— decía mientras lo volvía a dejar en el suelo y se iba casi corriendo, sin dejar el diario.

Justo a tiempo pues las clases terminaban en ese instante. Los alumnos saldrían y verían el desastre, o peor. A ella.

"Lo mejor era dejarlo ahí. Créeme"

—Ahg, no voy a escucharte más. Ni hacerte más caso, eres cruel.— dijo está caminando estresada hacia su sala común, para poder cambiarse de ropa pues la suya estaba manchada de sangre.

—¿Por qué no has ido a clase?— preguntó la voz de Draco detrás de ella, asustándola y poniéndola más nerviosa de lo que estaba.
—Tenía que hacer algo.— respondió con simplicidad.

Cuando Leah miró al platinado, este se sorprendió al verla cubierta de sangre, ¿que había pasado?
—¿Que has hecho?— preguntó ahora acercándose a ella y murmurando mientras la acompañaba a su cuarto para que se cambiara.

—Por favor, no le digas nada a nadie.— pidió esta sin saber que decirle.
—No preguntaré, ni diré nada. Pero te tienes que cambiar.— dijo este dejándola en su cuarto, viendo que nadie los viera.

Leah no dijo nada, miró por última vez al chico y suspiró para calmarse antes de cerrar la puerta.
—Te odio.— le dijo al diario tirándolo lejos en el cuarto.

"Oh pequeña, esto acaba de empezar."

you're my story (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora