you're my story (Draco Malfoy)

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⚜️⚜️

—¡Bienvenidos todos al partido que tanto esperaban! Con ustedes, Lee Jordan como su comentarista de confianza, ¡único e irremplazable!

—Draco... ¿va todo bien?— le preguntó de repente el moreno, viendo como el chico estaba más que nervioso.
—Si.— dijo este mirando al suelo.

—Te conozco, y se que algo te pasa, ¿estás nervioso por el partido?— le preguntó de nuevo Blaise colocando su mano en el hombro de este en forma de apoyo.

¿Estaría a la altura de Leah? Si perdía contra Harry, todos los de su casa lo odiarían, y sería el hazme reír de todos. ¿Sería lo suficiente bueno como había dicho la chica a Marcus?
—No, estoy bien.— murmuró este.— Ve con los demás, deben estar esperándote.

Todos decían que su padre había comprado su puesto en el equipo, pero no había sido así. No exactamente.
—Malfoy.— dijo una voz ahora detrás de él.

El platinado se giró encontrándose a Leah, y como no, con su diario.
—Suerte, la necesitarás allí arriba.— mencionó ella mirando el campo de quidditch.

—No deberías haberme dado tu puesto. Has cometido un error.— dijo este sin confianza alguna.
—Lo mereces más que yo.— fue lo único que dijo está encogiéndose de hombros.

—No es verdad. Para de decir eso, como si te diera lastima o te pareciera alguien indefenso. No lo soy.— soltó nervioso y molesto.
—Solo intentaba...

—¡Déjame! No necesito tu ayuda. Llevas fastidiándome el curso y probablemente eres la culpable de todo esto. Así que hazme un favor y vete.— le interrumpió con algo de brusquedad, haciendo que la chica asintiera.

Leah iba a decirle algo más, iba a tratar de arreglar las cosas pero de nuevo, no podía ni controlarse ella misma. Tragó hondo y se fue de allí, dejando a Draco solo.

—Slytherin o Gryffindor... ¿quien será el ganador? ¡Quédense y vean amigos!— anunciaba el comentarista emocionado por que empezara el juego.

"Estás mejor sin su amistad."

La chica cerró sus ojos, intentando no incendiar el diario pues si lo hacía, ella ardería con el y probablemente le pasaría lo mismo.
—Estúpido diario.— dijo queriendo arrancar las páginas.

"Juntos, seremos invencibles."

—No te necesito para eso.— murmuró ella rodando los ojos.— Además, solo eres un diario, solo hojas.

¿Estúpido? A la Slytherin ya no le parecía un diario tan tonto cuando en ese instante, le empezaron a arder los brazos. Sabía que el mismo libro lo estaba provocando.

Era tanto el dolor que no resistió y tuvo que ir al baño más cercano para que nadie la viera sufrir.

"¿Decías?"

Leah trataba de refrescarse las quemaduras que le estaba produciendo el diario, cada vez haciéndose más visibles al ojo humano. Pero nada. Seguía doliendo infiernos.
—Vale... vale, no eres estúpido, por favor. Para.— se rindió la chica empezando a llorar de dolor.

Así mismo, el mismo sufrimiento y dolor presentes, empezaron a desvanecer de la nada, dejando a la chica, de rodillas en el suelo, llorando aún sin poder controlarse.