you're my story (Draco Malfoy)

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—Harry... yo, seguiré buscándola.

El azabache miró a Remus el cual preocupado le abrazó con dolor por no saber nada de su ahijada. Era bastante triste.
—Ya no se que hacer, y creo que me he dado cuenta lo mal que me he portado con ella... la extraño.— murmuró este.

—"¿Nuevos reyes de Slytherin? ¿Quienes son?"

—"Eh, ¿Hola? ¿Es que acaso no te suena los nombres de Draco Malfoy y Leah Potter?"

Las voces de los niños contentos por empezar su primer año sorprendieron tanto a Harry, como a los Weasleys y Remus.
—Habéis escuchado lo que yo he escuchado, ¿cierto?— preguntó Ron.

—Eso... parece.— respondió Hermione tomando su bolsa.— Eso significa que...
—Leah está en Hogwarts.

En aquel momento, todos vieron como de repente, la chica por la que tanto habían llorado caminaba junto con Blaise hacia el tren.

Leah Potter, la nueva Leah caminaba con seguridad y frialdad. Iba bien vestida y elegante, usando tonos grises y negros.

La Slytherin miró a Harry el cual no podía expresarse en ese momento. Era como si fuera en cámara lenta. Su hermana le sonrió poderosamente y pasó de él, entrando finalmente.

Y para su sorpresa, detrás de ella, iba nada más que Draco Malfoy el cual no miró a nadie y simplemente siguió a la chica.

—No puede ser...— murmuró Ginny.— Todo el verano buscándola, ¿¡Para nada!?
—Para que nos ignore, para eso.— añadió Ron molesto.— ¿Ves Harry? Yo tenía razón.

—Hay que avisar a Fred y George...— murmuró Hermione mientras entraba al tren.

El chico miró a Remus el cual se tocaba el bigote pensativo. Se notaba que le había dolido el acto que había hecho Leah, se podía ver en sus ojos lagrimosos.
—Habla con ella... seguramente, no nos ha reconocido, buen viaje Harry.

Una vez dentro del tren, tanto Ginny como Hermione no sabían que hacer, miraban al azabache esperando una respuesta.
—Después de lo que ha hecho, ¿seguís queriendo ir con ella?— interrumpió Ron sentándose.

La pelirroja le dio golpecitos en la espalda al hermano de la chica para mostrarle su apoyo, no obstante este los ignoró y se fue de allí sin esperar a nadie.

En la otra parte del vagón, se encontraban los Slytherins. Incluyendo a Leah la cual analizaba absolutamente todo.
—¿Y bien?— preguntó Blaise rompiendo el hielo.— Donde habéis pasado las vacaciones.

—¿Donde crees? En mi casa.— respondió el platinado mirando de reojo a la chica.
—Si, mis padres tampoco me han dejado salir.— murmuró Pansy.

Ahora todas las miradas estaban en Leah la cual alzó las cejas con obviedad.
—Yo... con los Weasleys.

¿Por qué mentiría? Eso pensaba Harry el cual estaba más que confundido. Se encontraba escondido con la capa de la invisibilidad y podía escuchar absolutamente todo.
—Potter, tenemos que ir a la reunión de prefectos.

Leah miró como el platinado se levantaba y tragó hondo al saber que en verdad no irían. Lo conocía demasiado bien.
—Ahora volvemos, si no es así, ir al gran comedor, ha os alcanzamos nosotros.— explicó ella a los demás los cuales estaban más que sorprendidos.