you're my story (Draco Malfoy)

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Leah apareció en un lugar de lo más extraño.
—¿Pero que es esto?— dijo a sí misma mientras empezaba a canimar sin rumbo, explorando el terreno.

Parecía un cementerio. Cada paso que daba, más escalofríos le entraban y sinceramente tenía ganas de llorar.
—¿Hola?— preguntaba mientras seguía avanzando intentando encontrar el camino vuelta a casa.

Se apoyó en lo que parecía una escultura ya que necesitaba pensar con claridad, no obstante, cuando llegó a tocarla, un dolor de cabeza se apoderó de ella.
—Joder.

Al fijarse bien en la escultura tétrica, la chica empezó a retroceder con bastante miedo al leer el nombre. Lo cierto es que tampoco importaba el nombre en sí.
—Riddle.

Un ruido de lejos empezó a escucharse y Leah no pudo pensar otra cosa que empezar a buscar la copa que la había llevado ahí.

A lo lejos, vio como cierto hombre con cara de malicia la miraba mientras en sus brazos, llevaba lo que parecía una criatura.

Rápidamente se escondió detrás de unas piedras lo suficientemente grandes para protegerse. Así también, vería que pasaba sin ser descubierta.

El mismo Colagusano el cual había escapado en su tercer año de ser llevado ante las autoridades se encontraba ahí. Delante de él había un caldero gigante donde parecía haber una especie de líquido.

Y de repente, tiró a la criatura que tenía entre sus manos en este como si fuera un trozo de basura.

Por otro lado, la chica pudo fijarse que gente vestida completamente de negro aparecía y esperaba a los resultados del supuesto caldero. Llevaban máscara, entonces no sabía quién podían ser.
—¿Que es esto?— se preguntó a si misma escondiéndose aún más.

Se sentó en el suelo y de abrazó a si misma mientras pensaba alguna forma de salir de ahí.
—La copa.— dijo de repente.

Volvió a asomarse para buscar la copa pero en lugar de eso vio algo mucho más terrorífico. Algo que sin duda no olvidaría nunca.

De la pequeña criatura que Colagusano tenía en brazos, empezó a crecer respectivamente en un ser horroroso. Un ser feo y temible.
—Voldemort.

Este, una vez en pie, miró a su alrededor. Parecía respirar correctamente y con una sonrisa satisfactoria se fijó en sus seguidores vestidos de negro.
—Amigos míos...— habló por primera vez.— He vuelto.

Leah se tapó la boca de miedo al ver como este le quitaba la máscara a uno de ellos dejando ver un rostro de los más conocido para ella.
—Lucius Malfoy... que agradable sorpresa, y cuánto tiempo desde entonces.

—Mi señor... es un honor tenerlo aquí con nosotros de nuevo.— respondió este con mucho miedo intentando ocultarlo.

La chica prestó más atención de lo normal. ¿Por qué no le sorprendía nada que el padre de Draco fuera un seguidor de Voldemort?
—Si, si... ¿cómo está Narcisa? ¿Y el pequeño Draco? He oído cosas...

—Narcisa está bien, ¿qué... qué cosas mi Lord?— preguntó este con nervios sin poder mirarlo a la cara.

Voldemort miraba fijamente a Lucius, asesinándolo con la mirada. Leah por otra parte solo esperaba que todo eso terminara y se pudiera ir a casa.
—Cosas... rumores, Harry Potter está en Hogwarts, pero no solo eso, ¿verdad?