Capítulo 7

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*Pov _____*

Las horas pasaban en soledad dentro de la habitación, ya llevaba un buen rato despierta. El dolor en mi cuerpo era constante y el silencio se hacía pesado. Sin embargo, todo ello fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose y unos pasos que podía escuchar como bajaban las escaleras. Ahora por desgracia prefería el silencio que me atormentaba anteriormente, al menos él no me haría daño físico. Cerré los ojos y eché mi cabeza hacia atrás, soltando un cansado suspiro por lo que me aguardaba. 

—Buenas noticias para ti. —Abrí los ojos rápidamente al escuchar aquella voz. Sentí cierto alivio.

—¿A qué te refieres? —Le pregunté una vez se posicionó frente a mí.

—Jeff se ha ido por unos días. —Comentó Liu mientras se sentaba frente a mí en el sofá, dejando consigo una bolsa que anteriormente portaba en su mano.

La cara se me iluminó sin poder disimularlo. Probablemente lo notó pero no me importaba, eso significaba que iba a poder tener algo de tiempo sin sufrir sus continuos ataques hacia mi. persona. 

—Te noto algo contenta. —Dijo con una ligera curva en los labios. Asentí ligeramente. 

Observándole mejor, hoy no venía con su característica bufanda, llevaba unos vaqueros oscuros puestos y una camiseta de manga corta blanca. Antes de permitirme seguir analizándile, me interrumpió con su voz nuevamente.

—Bueno, que te parece si hacemos un trato ahora que no está Jeff. —Clavé mis ojos en los suyos. Ahora estaba algo más serio.

Un escalofrío me recorrió por el cuerpo, por miedo y a su vez por intriga.

—¿Qué trato? —Pregunté algo temerosa, pero intentaba ocultarlo.

—Yo te desato, estarás libre todo el tiempo hasta que Jeff vuelva, pero él no deberá enterarse de esto. Podrás comer, descansar, moverte libremente por esta habitación y demás. A cambio, solo pido que me cuentes cosas acerca de tu vida, experiencias que te hayan marcado o incluso cosas banales de tu día a día antes de estar aquí. —Su rostro seguía serio, por lo que intuyo que no lo decía en broma.

Siendo sinceros, suena demasiado bien incluso para ser cierto. Libertad dentro de lo que cabe en esta habitación, sin Jeff, y todo a cambio de contar cualquier cosa acerca de la vida que llevaba antes de estar aquí. Es cierto que es algo raro el trato, quiero decir, ¿por qué le interesaría escuchar literalmente mi vida a Liu? No sé con que intención o que finalidad tenga aquello. En parte, no entender por qué quería saber esas cosas me inquietaban. Liu era un enigma total para mí en ese sentido, porque a pesar de que me ayuda, no parecía estar interesado en obtener algo a cambio. Comprendo que para Jeff soy un juguete, me usa y luego me tira; después viene Liu a reparar las cosas que su hermano me haya hecho. Me alimenta, cura mis heridas y no me expone a una situación en la que yo pueda sentir malestar físico o emocional. Todo eso, ¿a cambio de qué? Sinceramente, no comprendo que hay en la mente de este individuo. 

Aunque estaba algo confusa, no iba a desperdiciar esta oportunidad que el pelicastaño me había brindado. 

—Está bien, lo haré. —Le respondí lo más decidida que podía mostrarme.

No quise cuestionarle aún el por qué, quizás es mejor por ahora no saber nada. Cuando estos días sin Jeff se terminen, intentaré preguntarle. 

Una ligera sonrisa se posó en sus labios, se levantó del sofá acercándose a mí. Se agachó delante mía, comenzó a desatar mis pies. En ese momento, yo le observé mejor, como el flequillo caía levemente sobre sus ojos esmeralda al estar cabizbajo forcejeando con aquellas cuerdas que me mantenían atada. Ahora tenía una visión muy clara de las marcas que había sobre su cuerpo, y aunque no debía, quería saber acerca de él. Tenía tantas, incluso en sus brazos visibles con esa camiseta de manga corta. No parece una mala persona realmente, y sin embargo está al lado de Jeff, que es el mismísimo demonio; son hermanos, pero son completamente distintos, al menos por lo que he visto de momento. Algo debe unirlos, aunque las marcas de las heridas de ambos sean tan diferentes.

Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora