Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)

Capítulo 51

*Pov _____*

Aunque se sentía extraña la ausencia de Liu, habíamos estado bien. Confiamos en que volverá sano y salvo, con su mente más despejada. Mientras tanto Jeff y yo habíamos pasado el día anterior como usualmente lo hacemos, aunque dormimos juntos esa noche. Hoy era el segundo día que estábamos solos, ya era por la tarde. Smile había caído dormido en el suelo junto a la chimenea del salón, mientras tanto el azabache y yo nos habíamos ido a su habitación.

Ya que Liu no estaba, él aprovechó para tocar algunas canciones con la guitarra eléctrica, la cual odiaba el pelicastaño. Tenía un reproductor de CD's y varios discos de algunas bandas que le gustaban. Me dejaba escoger las canciones a mí, y si alguna me gustaba en especial, le pedía que la tocara.

Me sorprendí encontrando un disco con varias canciones de los Arctic Monkeys, así que no desperdicié la oportunidad y le pedí que tocara alguna de ellos. Me dio el gusto de escucharle, y como siempre, me hipnotizaba verle , el movimiento de sus manos y cómo su cabello caía ligeramente sobre su rostro mientras estaba concentrado. A veces, sus ojos azules me consumían en fracciones de segundo cuando hacíamos contacto visual.

Cuando la canción acaba deja la guitarra sobre la pared y se sienta a mi lado sobre la cama, apoyando su espalda contra la pared.

—Esa fue más sencilla de tocar. —Me da una leve sonrisa.

—¿Debería pedirte que toques otra entonces? —Me río.

—Eres libre de pedirme lo que quieras.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro. Me pongo de rodillas un momento sobre la cama y me siento sobre sus piernas, envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y aleteo mis pestañas.

—¿Y si te pidiera que me enseñaras? —Hago un pequeño puchero. Este es mi mejor intento para convencerle.

Jeff echa la cabeza hacia atrás y se ríe.

—Ni hablar.

—¿Por qué? —Resoplo.

—No sé enseñar, ya te lo dije, las saco de oído. —Se encoge de hombros. —Casi me convences así, pero va a ser que no. —Me da una sonrisa burlona.

Aún mantengo los brazos alrededor de su cuello, aunque no funcione estoy cómoda así.

—Por cierto, me suena el nombre pero ahora mismo no me sale, ¿Cómo se llama la canción que has tocado?

Se inclina hacia delante dejando su rostro cerca del mío.

—I Wanna Be Yours. —Murmura cerca de mis labios, justo antes de besarlos.

Noto mis mejillas arder, no sé si por sus palabras, por el beso o por el ambiente que se estaba formando. El sol entraba de forma tenue pues hoy las nubes no cubrían tanto el cielo, pero empezaba a dar señales de estar ocultándose lentamente. La habitación tenía un color cálido y acogedor que se iba apagando mientras Jeff y yo perdíamos la noción del tiempo entre besos. Eran lentos y cariñosos, pero a veces, una chispa parecía encenderlos por segundos y se hacían más intensos. Especialmente, cuando su lengua y la mía comenzaban a enlazarse y danzar juntas. Sólo nos separaban escasos segundos en busca de algo de aire, pero de inmediato nos buscábamos desesperadamente, una y otra vez.

Sentía mi respiración agitada, y mi cuerpo ya era incapaz de notar el frío de la habitación.

Sus labios atrapaban los míos con intensidad. Me envuelve demasiado, mi mente se nubla con él.