Capítulo 28

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*Pov narrador externo*

Inquietud, era lo que se podía resumir de cómo se sentía la joven tras haber indagado entre las pertenencias de Liu. Se preguntaba si estaba mentalmente bien como aparentaba, o si había algo malo en él. A pesar de ello, aquél siniestro sentimiento se desvanecía al verle, en su mente no cabía esa posibilidad, era alguien tan aparentemente tranquilo, sereno y cuya mente parecía estar bien amueblada dentro de lo que cabe.

Al final los días comenzaban a transcurrir, y Jeff acabó proponiendo un juego, tal y cómo le advirtió a la chica que haría. 

—Esta vez te lo pondré más fácil, no necesitas tus habilidades con los dardos. —El pelinegro la miró con diversión viendo como ella lo miraba mal ante aquella pequeña burla. 

—Sorpréndeme. —Se cruzó de brazos esperando que le explicara en qué consistía. 

—He colocado tres notas pequeñas alrededor de todo el piso de abajo, están escondidas, cada una contiene una palabra para que poco a poco puedas ir sacando tus conclusiones. Por supuesto, están escondidas, así que esfuérzate buscando. —Le explicó.

—¿Sólo tengo que encontrar esas notas? —Preguntó para asegurarse. 

El ojiazul asintió.

—Por mi parte solo he escondido una. —Habló Liu esta vez. —En total, tendrás que encontrar cuatro. —Aclaró.

—¿Y cómo sabré de quién es cada nota? —Frunció el ceño confusa.

—Lo sabrás con sólo ver la letra. —Respondió con gracia el pelicastaño. —Espero que lo que hayas escrito sea legible, no crea que ella sea experta en jeroglíficos. —Molestó a Jeff un poco más.

—Se entiende de sobra. —Lo fulminó con la mirada. —Eso es todo, tendrás para encontrarlos hasta mañana por la mañana, antes de que yo me vaya, es decir, tienes un día entero. 

Asintió la joven. Tenía que ponerse las pilas, al menos si no quería congelarse, comenzaba a hacer frío. Si ganaba, el trato era que le conseguiría ropa que abrigase un poco, y por supuesto obtendría información.

En cuanto acabaron las explicaciones, los hermanos se fueron del salón para dejarle espacio a ella, para que no se sintiera cohibida buscando. No tenía tiempo que perder, iba a poner todo patas arriba pero poco le importaba. Comenzó por el salón, cada mueble, cada objeto que podía le daba vueltas y lo abría si era posible... Cualquier cosa a su alcance era observada de todas las formas posibles. Sabía que el único lugar donde no había ninguna nota era el sótano, pues le dijeron que fuese allí para que ambos pudiesen esconder las notas sin problema. Era la única pista que tenía. 

Las horas pasaban, afortunadamente consiguió dos a lo largo de la mañana y de la tarde. La primera, la encontró pegada debajo de la mesa del salón, con la palabra "mudanza", por la letra un poco irregular imaginó que era de Jeff. La segunda nota se encontraba dentro de uno de los estantes de la cocina, al fondo y debajo de un par de latas, en esta ocasión tenía escrito "pelea". Aún no encontraba demasiada conexión como para sacar alguna conclusión. 

Una tercera nota la encontró en el baño, quizás fue de las más complicadas de encontrar pues estaba escondida dentro de un mueble donde había varios productos de cuarto de baño, estaba pegada al champú y cubierta con la propia etiqueta de este para que no se viera. Lo descubrió notando un pequeño bulto en el bote casi imperceptible. Tuvo que despegarla con sumo cuidado para no romper la nota, y una vez la obtuvo pudo leer "operación". Por la letra, sabía que esta era de Liu.

Se limpió el sudor de la frente, realmente estaba poniendo esfuerzo. Justo cuando estaba saliendo del baño se topó con el pelicastaño. Ella le miró agitando en su mano la nota y sonriendo victoriosa.

Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora