Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)

Capítulo 22

*Pov _____*

Tras la vuelta de Liu y Jeff al salón, el pelicastaño parecía algo más relajado. Se volvieron a sentar y siguieron asentando las bases para la nueva fase del juego ideado por el ojiazul. Daba por hecho de que no iba a ser nada fácil, pues tenía la sensación de que la vida de ambos hermanos estaban llenas de secretos, y por desgracia, muy oscuros. Aunque debo admitirlo, la idea de saber más acerca de ellos me tenía atrapada. Sabía que no debía sentirme atraída de esta manera, lo que hubiese pasado en sus vidas no debía importarme. Todo en lo que debía pensar era en conseguir mi libertad. 

—Conviértete en la mejor detective. —Rio Jeff mientras se levantaba del sofá. 

Después de aquellas palabras, se dirigió hacia las escaleras.

—¿A dónde vas? —Le preguntó Liu.

—Voy a descansar un rato, me duele aún la cabeza. Prepara la comida y avísame cuando esté lista. —Se despidió mientras subía. 

En ese momento nos quedamos solos él y yo. Me sentía algo nerviosa. 

—¿Estás bien? Imagino que todo lo que está ocurriendo es muy repentino. —Comentó observándome. 

—Sí, más o menos. Quiero decir, me siento desubicada por toda la situación, pero esto parece mucho más agradable que el sótano. —Me sinceré con él.

—Cualquier cosa sería más agradable supongo. No te presiones mucho de todas formas con este juego, quitando las misiones que Jeff te ponga, ve a tu ritmo. —Me aconsejó. —Y por supuesto, respeta las normas. No quiero ser estricto ni amargarte la existencia, pero todo es fundamental para que convivamos bien. 

—No tengo pensado romper ninguna, no te preocupes. —Suspiré. —Aún así, convivir con vosotros suena un tanto... —Trataba de buscar las palabras correctas. 

—¿Insufrible? ¿Terrorífico? ¿Infernal? ¿Horripilante? —Comenzó a decir muchos adjetivos que podía agregar a mi frase.

Solté una pequeña risa.

—Curioso y extraño diría. —Respondí con una sonrisa. Probablemente debí añadir un tanto terrorífico, pero preferí omitirlo.

—Tu relación con Jeff parece que ha mejorado bastante. —Comentó con serenidad, esperando una contestación por mi parte. 

Supuse que lo decía como algo positivo a la vez que con cierta curiosidad. 

—Sí, diría que ha mejorado en estas semanas. Espero que continúe de esta forma. —Dije con franqueza mientras me encogía de hombros.

—Me alegro de que sea así, es mejor para todos. —Dio una respuesta relajada. 

Por un momento permanecí callada. Quería dejarle algo en claro, aunque esperaba que no se lo tomara malamente.

—Liu, intuyo que este juego no te hace mucha gracia. Tengo la sensación de que odias hablar sobre ti, no te gusta abrirte. Y lo entiendo. —Noté como su rostro ahora estaba algo más serio mientras me escuchaba con atención. —Sin embargo, no voy a frenarme aunque te disguste la idea. Intentaré descubrir cada parte de tu historia. —Mi corazón se aceleró tras decir aquellas palabras, nerviosa por ver su reacción.

Se mantuvo serio sin pronunciar palabra por unos segundos, se hicieron eternos. Temía que se pudiera enfadar por mi atrevimiento. De repente, una sonrisa algo juguetona asomó por su rostro.

—¿Me estás declarando la guerra abiertamente? Porque si es así, la acepto, pero no la tendrás nada fácil. —Me miró algo desafiante aunque de forma amistosa.