Capítulo 10

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*Pov Liu*

Terminé de poner por fin las cuerdas y unos cascabeles. No fue difícil de encontrar ambos objetos puesto que ya había usado este método alguna que otra vez, hace mucho tiempo cuando estaba menos acostumbrado a la presencia de criaturas y fieros animales del bosque. Probé estirando un poco de la cuerda para comprobar que todo funcionaba correctamente, en cuanto hacías contacto con la cuerda sonaba ese agudo sonido provocado por los cascabeles. En el peor de los casos si Jeff se percata, y salta por encima de la cuerda, que estaba por encima de los tobillos, no sonaría y mi plan se iría a pique. 

El sol ya comenzaba a ser más intenso haciendo que llevase mi mano a tapar mis ojos un poco, ya debía ser el medio día. Volví sobre mis pasos y entré en el lugar. Cerré detrás de mí, y me dispuse a coger ropa limpia y entrar en el baño. Me despojé de mis prendas, retiré las vendas y observé en el espejo la herida en el pecho. Espero que no se infecte, pero el dolor es más soportable ahora, aunque haciendo uso por supuesto de pastillas para sobrellevarlo. Me metí en la ducha, abrí el grifo y dejé que el agua corriera por mi cuerpo. Quería relajarme, darme una ducha, comer tranquilo, leer y dormir hasta que mi cuerpo descansara lo suficiente y se curase. Pero no, tenía que estar alerta. 

Así que no tardé en cerrar el grifo y secarme con una toalla. Me coloqué con cuidado unas vendas nuevas tratando de no hacerme daño. Después me vestí, salí del baño y me dirigí a la puerta que daba al sótano. Quité el seguro y abrí con cautela, había dejado a la chica a sus anchas prácticamente así que no podía descuidarme, por supuesto llevaba un cuchillo conmigo por si acaso. Bajé lentamente las escaleras pero no tardé en darme cuenta de que ella seguía en el sofá durmiendo. Uno de los escalones de madera crujió e hizo que se removiera. Terminé de bajar y me senté en la silla, dispuesto a esperar a que se despertara. Sin embargo, no tardó en hacerlo, el ruido de antes fue suficiente para ponerla en alerta.

Se frotó los ojos un poco y se incorporó mientras me observaba. 

—Veo que has dormido bien. —Comenté al ver que tenía mejor aspecto.

—Sí, es bastante más cómodo dormir en el sofá, y por supuesto sin Jeff al acecho. —Admitió. —Aunque diría que tu no puedes decir lo mismo.

—Bueno, digamos que he tenido que estar haciendo algunos arreglos arriba. —Suspiré recordando como tuve que tapar la ventana y poner los cascabeles rodeando toda la cabaña.

—Imagino que la criatura esa hizo unos cuantos destrozos. —Intuyó rápidamente.

Mi curiosidad por la chica acababa de despertar tras recordar el mal encuentro que tuvo con B.O.B. Quiero decir, no parecía tan afectada, cualquiera a estas alturas hubiese perdido la cordura. Su aspecto aterrorizaría a cualquiera, llegando a formar parte de sus más terroríficos sueños o incluso causando una paranoia constante.

—¿Estás bien después de haber visto a esa criatura? ¿No sientes más miedo que antes? —Pregunté abiertamente.

Se encogió de hombros.

—¿Qué se supone que tengo que sentir ya? Tengo asumido que aquí nada es normal. Y es muy probable que tarde o temprano acabe muriendo, pero realmente no tengo algo que perder. Mis padres ya no están, y Jeff, quien provoca mis peores pesadillas, es mucho más horrible que lo que mis ojos vieron anoche. —Su mirada viajó desanimada a sus manos.

—¿No crees que tengas futuro? —Pregunté con seriedad.

—¿Crees que Jeff me lo permitiría? —Dijo con algo de sarcasmo sin mirarme.

—No lo sé, pero desde luego no vas a tener futuro si crees que Jeff es quien lo hila. —Respondí con sinceridad.

—Liu, no entiendo a dónde quieres llegar. No comprendo porqué me intentas dar esperanzas. Tu mismo lo sabes, no puedo escapar de aquí. Y en este lugar, el futuro no existe. —Suspiró sin ganas.

Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora