Capítulo 3

826 52 6
                                    

*Pov Liu*

—¿Qué mierda hacías abajo con ella? —La furia de Jeff se notaba en su elevada voz.

Me senté en el sillón del salón, tratando de no perder la calma mientras él seguía de pie, a punto de sacar un cuchillo y clavármelo en la cabeza, con esa expresión y ojos llenos de ira.

—Jeff, ¿eres consciente de que es un ser humano y tiene necesidades básicas? —Le pregunté sin perder mi compostura, serio.

—¡Claro qué lo sé, no soy estúpido! —Más y más incrementaba su cabreo.

—Pues eso es básicamente lo que he hecho allí abajo para evitar que se muera. —Iba a decir algo pero lo interrumpí. —A no ser que quieras quedarte tan pronto sin tu juguete. —Añadí para que entrara en razón, por muy difícil que fuera.

Me miró por un instante sin decir nada, se acumulaba más tensión con cada segundo que pasaba, el ambiente estaba totalmente cargado de malas vibras.

—Bien. —Comenzó a hablar. —No entiendo porqué te importa si mi juguete vive o muere, a ti ni siquiera te interesaba bajar al sótano, y ahora mágicamente quieres que no se muera. No sé que intenciones tienes, pero ya que te veo tan amable... —Sus palabras sonaban recelosas al mismo tiempo que iban cargadas de veneno, cómo si me culparan de algo. —A partir de ahora te encargarás tú de sus necesidades básicas. —Sonrió con malicia.

Sinceramente no me apetecía discutir con Jeff y tampoco era un gran trabajo ocuparme de las necesidades básicas de _____. Era su obligación, sí, pero ella no duraría mucho bajo el cuidado de Jeff, realmente no sabe cuidar de nada que no sea sí mismo, y a veces hasta dudo de ello.

—Vale, me ocuparé yo. —Acepté sin cambiar mi semblante.

Vi una chispa en sus ojos, no supe distinguir que era, pero algo le divertía. Dejé pasar aquello y me levanté, hice caso omiso a su mirada, la cual me siguió hasta salir del salón. Me dirigí a mi habitación dejando allí plantado a Jeff antes de que siguiera discutiendo, una vez allí me senté al borde de la cama y solté un pequeño suspiro.

Era una suerte que la discusión con él no se extendiera más, es difícil tratar con él la gran mayoría de veces. Sin embargo, Jeff tenía razón: Tengo segundas intenciones al cuidar de la chica.

Después de todo, no soy alguien muy altruista.

*Pov _____*

Me sentía mejor después de los cuidados de Liu, causando que mi cuerpo se relajara un poco y a pesar de lo incómodo que era dormir en una silla y atada de manos y pies, pudiera dormirme.

(...)

La luz comenzaba a filtrarse por la pequeña ventana que había en la polvorienta habitación, parecía ser por la mañana, mis ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la luz y por impulso moví mi mano para tratar de frotar mis ojos, hasta que la realidad de la situación se hacía más cruda de nuevo, estaba atada. Es tan frustrante. Ahora sólo quedaba rezar para que Jeff no bajara en todo el día, sería un milagro, pero claro, la suerte dejó de estar de mi lado hace mucho tiempo.

La puerta, las pisadas bajando los escalones, mi miedo... Todo volvía como un ciclo.

Jeff apareció, llevaba una camiseta de manga corta negra, dejando más piel a la vista, noté que su tono era bastante claro, y tenía ciertas marcas, algunas de ellas parecían de heridas o cortes y otras no, aunque no sabía de que podrían de ser. Tampoco me importa demasiado, no tengo intenciones de saber sobre él, sólo quiero largarme de aquí. Notaba que estaba algo más animado que de lo normal, cosa que hizo que me inquietara, probablemente estaba tramando algo nuevo para hoy, y en mi mente solo cabía una posibilidad: violencia. Puede que suene dramático, pero en lo poco que llevo aquí he comprendido que es el único lenguaje y pasatiempo de él.

Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora