Siempre en mi memoria (Liu, Jeff y tu)

Capítulo 29

*Pov narrador externo*

La chica se sentía cálida pero extraña, en este momento se encontraba junto a Liu en el sofá, mientras el ojiverde la tenía rodeada con uno de sus brazos por la cintura, pegándola a él. Era un gesto cariñoso, por supuesto, pero aún no asimilaba lo que hasta hace unos minutos había ocurrido: besos llenos de ansia y desesperación, casi violentos. El oxígeno se agotaba entre ellos y un repentino calor inundó sus cuerpos, haciendo que finalmente se separasen tras sentirse algo satisfechos. Ahora, ambos sentados en el sofá tenían una charla pendiente.

—Lo siento por haber actuado tan repentinamente, debí haberte preguntado con calma y tener una conversación apropiada. —Se disculpó algo avergonzado el chico, recordando como perdió los estribos y se lanzó a besarla sin aviso previo.

—Sí, hubiese estado bien, supongo que tiendes a hacer las cosas al revés. —Le reprochó ella con cierto humor. —Aún así, al menos decidiste por fin dar el paso y cambiar la situación. Ya no sabía que más hacer contigo, estaba apunto de tirar la toalla. —Confesó con suspiro.

—No soy bueno abriéndome y expresando lo que siento. Sé que no es excusa... —Se quedó unos segundos en silencio. —También hay cosas de las que aún no me siento preparado para hablar, me frenan, me atormentan en parte. —La joven vio la sombría pero dolorosa expresión del pelicastaño, sabía que estaba siendo sincero.

—Está bien si no puedes hablar de ello ahora, tampoco voy a exigirte nada que te incomode. —Trató de ser comprensiva. —¿Tiene relación con tu pasado? —Al menos quería saber eso.

—Sí, prácticamente todo diría. —Respondió sinceramente. —También hay dudas aún en mi cabeza, sobre si esto es buena idea. —La miró con una pequeña mueca.

Ella frunció ligeramente el ceño.

—¿Qué dudas? —Preguntó.

—Bueno, para empezar, en el caso de que Jeff te deje libre cuando sepas nuestro pasado, ¿Qué será de nosotros? ¿Te irás y yo tendré que quedarme aquí? Cuando conozcas mi pasado, ¿me seguirás viendo de la misma manera? No soy tan distinto a mi hermano. Y esta situación en general, es demasiado extraña, soy tan culpable como Jeff de que estés aquí secuestrada prácticamente. En ese caso, no sé quién es más el más raro de los dos, yo como cómplice de tu secuestrador por fijarme en ti, o tú como víctima fijándote en mí. —Liu comenzó a dejar salir esas dudas de su cabeza. La miró con cierto temor en su interior, esperando a ser reprochado.

Sin embargo, un largo suspiro se escapó de los labios de ella.

—Tu y yo somos unos raritos, fin. No se trata de cual es tu rol y cual es el mío aquí, tú te has fijado en mí y yo en ti, ninguno se escapa de ello. —Puntualizó. —Cuando descubra tu pasado, está bien si no has sido una buena persona, incluso si has cometido actos atroces. De ser así, sólo podré reñirte, decir que estuvo mal y aceptarlo, a fin de cuentas nada de lo que hicieras va a cambiar. En su lugar, solo puedo apoyarte si decides ir por el camino correcto y ser mejor persona. —Le miró decidida.

El ojiverde se sintió arropado por un momento, pero no quería dejarse llevar.

—Incluso si yo hubiese matado a alguien, ¿simplemente lo aceptarías? —Preguntó con una mirada seria.

La joven convirtió sus labios en una fina línea, pero habló.

—En ese caso, me gustaría que me explicases el por qué lo hiciste, y saber si te arrepientes o no. Todo el mundo tiene derecho a cambiar, incluso si eres la peor basura que existe. Igualmente, me enfadaré contigo, te gritaré y no te hablaré seguramente por días; y cuando toda esa rabia se me pase, volveré junto a ti mientras estés dispuesto mejorar. —Respondió sincera.