Capítulo 15.

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Intenté disimular la cojera que me arrastraba la pierna y entumecía los dedos de los pies. Lo mío no había sido una simple caída, realmente me había resbalado sobre el suelo apedreado, arrastrando la piel de mi rodilla sobre el. Aunque pensé que me ayudaría, no lo hizo y tuve que regresar a casa por mi cuenta, sin embargo no fue eso lo que me molestó, si no su indiferencia, y me sentía culpable. ¿Habríamos logrado identificar a la persona que salió corriendo de nosotros? ¿Y por qué siquiera nos importaba? 

Cada vez que intentaba ayudar a Jeno, sentía que lo único que hacíamos era retroceder, y seguía arruinándolo todo. Por mi parte yo era el principal responsable. 

Y Renjun se me vino a la cabeza. Él no es demasiado alto, o al menos no más que nosotros. Tal vez... Realmente son novios y lo de MinHyung fue solo una aventura. Porque ellos son pareja, ¿No?

— Hey, Jaemin. — di vuelta la cabeza casi como el exorcista cuando escuché mi nombre. — ¿Sucede algo? Te ves asustado. 

Tal vez porque apareces justamente cuando te culpaba de irrumpir a casa de Jisung. 

Corrí el bolso por detrás de mi espalda y le sonreí. 

— No, todo está bien. — perfectamente. — ¿Vas a clases? 

— Si, ¿Tú no? — asentí mientras me relamía los labios. Caminamos juntos, uno al lado del otro, y Renjun se veía demasiado feliz como para ser el culpable. La persona de anoche me vio, sabe que se trata de mi y de Jeno, que estamos juntos. En esto, claro. 

— Oh, Jaemin. — me giré hacia él. — ¿Estás bien? ¿Qué te pasó en la pierna? 

Separé mis labios y negué con la cabeza. Me había completamente olvidado de mi rodilla. 

— Me resbalé, estoy bien. Solo fue un rasguño. 

Un rasguño que casi me deja puntos. Le sonreí, dándole a entender de que todo se encontraba bien. Entramos a la sala de clases cuando dejó de hacer preguntas, rápidamente me senté en mi escritorio, percatándome de que Jisung no se encontraba ahí. 

— ¿Jisung no vendrá? — pregunté por mera curiosidad, aunque en realidad a pesar de las palabras de Jeno, seguía sospechando de él. Renjun negó con la cabeza. 

— Dijo que se sentía algo mal.

¿Mal? Jisung jamás ha faltado un solo día, y puedo intuir la razón. Miré a Renjun, él comenzaba a sacar los libros de su mochila, con una sonrisa de oreja a oreja. Renjun podía pasar por un ángel y nadie se daría cuenta. 

— Oh, pues, que mal. — comenté. ¿Había sonado demasiado insensible? — Quiero decir...

Una risa salió de su boca. Lo miré con las cejas levantadas y sonreí también. 

— Puedes estar tranquilo, Jaemin. No te delataré. 

Realmente lo agradecía. Renjun parecía ser un buen tipo, demasiado para mi y mis fuertes pensamientos de tacharlo como el culpable. Él siempre fue considerado conmigo y en realidad no entendía la verdadera razón, pero desde la muerte de MinHyung, él se volvió incluso más cercano a mi. O al menos intenta parecerlo.

— Pueden irse a casa. Las clases se suspenden. — pude alcanzar a escuchar a algunos chicos detrás de nosotros. Miré por sobre mi hombro, buscando la persona de la que provenía esa voz, encontrándome con uno de los directivos. Solté un suspiro. Supongo que el profesor no estará presente hoy.

Guardé nuevamente mis cosas en el bolso, las había sacado anteriormente pensando que la clase comenzaría pronto. Renjun me imitó, dándome algunas sonrisas de consuelo también.

Black - NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora