Black - Nomin

Capítulo 30.

Si pudiese retroceder en el tiempo, en estos momentos no estaría aquí, ni tampoco hubiese elegido este destino, independientemente de lo que el mundo haya querido para mi. Si tuviese la oportunidad de decidir, tal vez jamás hubiera accedido a las tutorías. Jamás habría entrado por esa puerta, y nunca lo hubiese mirado. Son exactamente esas cosas las que marcaron mi vida por completo.

Sabiendo que tengo a tantas personas detrás de mi, acechando cada uno de mis movimiento, intentando percatarse de cada paso en falso... podría haber sido un ser humano normal, con una vida extremadamente común.

DongHyuck está de pie frente a mi, casi esperando un parpadeo de mi parte ya que seguramente pensaba que estaba entrando en un coma vigil.

— Realmente espero que puedas mirarme a los ojos, Jaemin.

Y lo único que quería, era mandarme de un bocazo una tarta de chocolate.

— Quiero enmendar todo lo que no pudimos. — lo escuché. — Pero necesito que me des la oportunidad.

— No estoy muy seguro de esto —
dije — no tengo muy claro ahora mismo lo que realmente quiero. Tampoco tengo la menor idea de si tengo las ganas suficientes de hablar contigo. Pareces no entender que todo esto me tiene de los nervios.

— Lo sé, — contestó con prisa. — también estoy seguro de que puedo darte ese espacio, simplemente quería pasar tiempo contigo.

Me había parecido un total desastre todo lo que había ocurrido esa misma mañana. Todos parecían no tener ni la menor idea de lo que estaba pasando, dudaría incluso si alguno me diera la respuesta correcta y respondiera aclarando que se encontraba en un velorio. Tampoco sé por qué los invité. Me preguntaba si había sido un error.

— También quería decirte que conseguí un nuevo médico. — una curva de felicidad apareció entre sus labios. — Una persona capaz de seguir tu tratamiento como corresponde. — mi ceño no tardó demasiado en fruncirse.

— ¿Uno nuevo? — asintió. — no, yo creo... Dudo que sea necesario uno nuevo, estoy cómodo con el doctor Kim.

— Claro que no, Jaemin. Si fuera tan competente, ¿realmente te hubiera mentido sobre tus resultados?

Suponía que estaba intentando sacarlos del camino, pero me parecía más extraño mi manera de reaccionar. No intenté nada para impedirlo.

— En unos días tengo una sesión con él, ahí podría...

— Te conseguí con el nuevo doctor. — interrumpió rápidamente. — Es de los mejores en su área, no hay nada de que preocuparse.

Lo decía con tanta seguridad que asustaba.

— Había algo más que quería saber. — le miré esperando la continuación. — Ese chico y tu, ¿siguen en contacto?

Supe rápidamente que se trataba de Lee Jeno en cuanto mencionó la palabra "chico". Extrañamente la gente se había acostumbrado a referirse a Jeno de esa manera.

— ¿Es realmente tan importante?

— Claro que lo es — dijo. — no podemos permitir que nadie interfiera en tu tratamiento.

— ¿Realmente crees que lo mío tiene cura? — solté el aire de mis pulmones. — ¿Al menos tienes idea de que se trata? No estoy totalmente seguro de que esto pueda resolverse. No cuando has intentando explicarme de mil formas que he matado a alguien. — mis ojos pesaban del cansancio, y DongHyuck me veía como si me fuese a caer. — No estoy bien en estos momentos. No tengo ganas de creer en nada, ni tampoco tengo planeado unirme a algún bando. Jeno es mi amigo. No me lo vas a arrebatar.