Black - Nomin

Capítulo 29.

Lo único que lograba descifrar en estos momentos, era que la distancia entre nosotros superaba los siete mares, pero lo tenía justo en frente de mi.

Si sus ojos fueran un cuadro, puedo decir que se trataba de la noche estellada de Vincent Van Gogh. La brisa se interponía entre nosotros, pero sin embargo podía sentirlo. Lo sentía tan cercano como si lo conociera desde hace años. Pero la verdad es que tampoco podía mirarlo a la cara por más tiempo, era inevitable recordar lo que todo este tiempo había estado como disco rayado en mi cabeza.

Doble personalidad.

¿Podía siquiera tenerlo como una posibilidad? No había visitado al doctor Kim ni tampoco buscado algún tipo de información en Google. Pero si es cierto que a veces no recuerdo las cosas, pero justamente por eso pensé que se trataba de mi ansiedad.

Es una mierda autodiagnosticarse solos.

Jeno esperaba mi respuesta pero en realidad mis ojos miraban hacia otra parte, y mi corazón balanceaba por su lado a la misma vez. Pero esos mismos órganos que se mantenían unidos de alguna y otra forma, tenían destinos diferentes.

Por más que quisiera ignorarlo, los sentimientos se sentían más vivos que mi propia piel.

— Quiero poder verte a la cara y decir que lo siento — le escuché decir. — pero no tengo nada por lo que disculparme. En realidad, esperé todos estos días que llegaras a la puerta de mi casa de imprevisto. Tenía todo planeado: Lo que te diría, como reaccionaría y lo que te pediría que cocinaras para mi.

— ¿Es esta una confesión?

— No me estoy confesando, estoy diciendo lo que siento ahora mismo. — le miré por primera vez. — Y lo que sentí cuando no hablabas conmigo.

Si ahora mismo podría reproducir una canción, sin duda sería Cardigan de Taylor Swift.

— Pero quizás eso podamos dejarlo para después. — fruncí el entrecejo en su dirección. — ¿Cómo te has sentido? ¿Aún no tienes intención de mirarme a los ojos?

— Nunca me negué a ello.

Su sonrisa compasiva me dejó por los suelos.

— No necesitas decirme nada, Jaemin. Puedo ver que no quieres tenerme cerca. — sus palabras sonaron como vidrios arrastrándose por la piel de mi tórax, llegando a las costillas y clavándose en lo profundo de mi corazón. El corazón que cada minuto del día, se mantenía a su lado. — Supongo que tu abuela era una gran persona. No, lo fue, en realidad. — cambió el tema al notar mi expresión. Casi podía notar como no quería hacerme sentir incómoda. — En el funeral de MinHyung, casi nadie se presentó, así que... — y la compasión otra vez apareció. — ¿No has pensado cambiarte de lugar? No lo sé, quizás dormir en otra parte.

Se estaba comportando como un padre en estos momentos y no es precisamente lo que necesitaba. La camisa bajo el traje me estaba asfixiando, a tal punto que mi cuello se encontraba sudoroso. Presté atención a cada detalle a mi alrededor, dejándome descolocado la manera en que todos se volteaban a mirarnos.

Y sabía por qué.

Jeno se intrigó por la dirección en donde lo llevaban mis ojos, dándose cuenta de inmediato y haciéndose bolita en su lugar.

— Creo que... tal vez me voy. — le escuché decir a mi lado. Me volteé de inmediato, tomándolo por el brazo.

— No lo hagas.

— ¿El qué?

— No intentes huir cuando crees que eres un estorbo. — respondí.

Creo ser la persona más bipolar en el planeta.