Beverly
La idea de ponerme a grabar un vídeo para el canal del Barça, no me hacía ninguna gracia.
Ahora se habían decidido por subir vídeos de las chicas también en el canal principal y para estrenar me habían elegido a mí.
Me estaba preparando para bajar a desayunar cuando escuché que alguien me aporreaba la puerta.
- Si tu pasión es romper puertas, me gustaría que sepas que la mía es romper caras.
- Soy yo, Bev. - dijo Pablo. Ya sabía que era él.
- Lo sé. Vete.
- Oye, estamos progresando, me has contestado. Lo escribiré en mi lista de logros. - bromeó.
Como sabía que no se iba a ir, decidí abrir la puerta. Él estaba ahí apoyado, y como la puerta se abría hacia adentro se cayó de espaldas. Bajé las escaleras dejándole ahí, pero en menos de dos minutos ya me había alcanzado, que rápido era el cabrón.
- No voy a parar, te lo dije ayer y te lo repito hoy. - comentó son una sonrisa burlona. Al llegar abajo, entramos al comedor y yo me fui a sentar a mi mesa solitaria de siempre, pero Pablo y Nico me siguieron.
- Qué milagro, ¿ya volvéis a hablar? - preguntó el gallego. Yo no contesté.
- No. Todavía. - dijo Pablo guiñándome el ojo a lo Fred Weasley. Admito que quise reírme, pero no me nació.
Me puse mis cascos y salió Young and Beautiful de Lana del Rey. Me había bajado anhelo, un libro que me estaba gustando mucho. Así que me puse a leerlo.
- No puedes ignorarme toda la vida ¿sabes? - dijo Pablo quitándome un casco.
De nuevo, no contesté.
- Empiezo a creer que sí que puedes. - murmuró en bajo, pero conseguí escucharle.
- Por supuesto que sí. - murmuré de vuelta.
- Para eso sí que contestas ¿no?
Sonreí levemente e ignoré su pregunta.
- Eres increíble. - dijo Nico.
- Y vosotros unos triscas. - hablarles un poco no me iba a hacer daño.
- ¿Unos qué? - preguntó Pablo.
- Nada. - contesté volviendo a concentrarme en el libro.
ESTÁS LEYENDO
𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐘𝐄𝐀𝐑𝐒 | Pablo Gavi
Fanfiction𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐘𝐄𝐀𝐑𝐒 | Beverly Mason, más conocida como la personificación de Adrik Cash. Prácticamente criada en la cantera del Fútbol Club Barcelona. La chica se mudó a la capital catalana a los once años, y casualmente un chico de su edad también...