Capítulo 38

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Odei es el primero en salirse del agua. Se lía la toalla alrededor de sus caderas y me quedo perpleja al ver sus abdominales. ¡Wow! Me da la mano y me ayuda a salir del jacuzzi. Me envuelve en la toalla para que no pase frío y me estrecha entre sus fuertes brazos. Él es mi refugio. Mi lugar seguro. Mi otra mitad. Mi compañero de vida... O al menos, lo era en aquel momento.

A las diez de la noche, me marcho a casa. Me acuesto pronto para descansar.
Me levanto a las siete de la mañana y me voy a correr. No hay nada mejor que empezar el día haciendo deporte.
Es temprano y aún no ha salido el sol. Respiro el aire fresco que entra por mis fosas nasales y entro en calma. Desconexión total.
Cuando vuelvo me ducho y me pongo el pijama para estar cómoda. Quiero aprovechar el domingo para estudiar porque se acercan los exámenes antes de las vacaciones de Navidad.
El día es bastante productivo y avanzo más de lo planeado. A las una y media me tomo un descanso y le escribo a Odei.
-Hola, te echo de menos. 💕
Al cabo de unos minutos, recibo una notificación.
-Hola, canija. ¿Cómo llevas los estudios?
-Mejor de lo que pensaba. Llevo cinco horas estudiando Embriología e Histología. Ya casi me lo sé todo. Las ganas de verte me motivan. 🙌
-Me alegro. ¿Qué asignatura te resulta más difícil?
-Bioestadística. No entiendo absolutamente naaaadaaa. 🤷‍♀️
-¿Cómo puedes decir eso, loca? Analizar es muy importante para sacar conclusiones.
-No lo dudo. Pero la cabeza me va a explotar de hacer tantos cálculos. 💣
-Si no entiendes algo, puedo ayudarte.
-¿Tú sabes de esto?
-Es lo que mejor se me da, canija.
-Me harías un gran favor. 🙊
-Estoy allí en veinte minutos. Nos vemos.
¿¡Qué!? ¿Va a venir? ¿Aquí? ¡Dios mío! Pero si tengo unas pintas horribles. Ni siquiera me he peinado. Estoy en pijama. Tengo todos los libros revueltos sobre la cama. Los bolígrafos por el suelo. Las hojas amontonadas sobre la colcha. El ordenador cargando con el cable enrrollado... ¡Qué desastre!
Ordeno todo como puedo y me cambio de ropa. Me pongo unas mallas negras y una sudadera de color melocotón. Me recojo la melena en lo alto de mi cabeza y la sujeto con un lápiz. Me preparo una infusión y coloco los libros en el escritorio.
Estoy repasando un tema de Esplacnología Humana cuando llaman a la puerta.
Abro y Odei deja caer al suelo una bolsa de cartón. Lleva puestos unos pantalones de chándal azul marino y una sudadera de color marengo. ¡Qué guapo!
Me da un tierno beso en los labios y entrelaza sus brazos alrededor de mi cintura.
-He traído Ernub Locken- murmura con ilusión.
-¿El qué?- digo apesadumbrada.
Saca un paquete de gusanitos de la bolsa y me lo enseña.
-¡Ohhh, qué buenoo!- grito emocionada.
En España se llaman gusanitos- añado.
-Guanitos- dice.
Reprimo una carcajada porque me hace mucha gracia su acento alemán-español.
-Gu-sa-ni-tos- rectifico.
Nos miramos divertidos y él murmura:
-No perdamos el tiempo y vamos a estudiar, señorita. Si aprendes rápido te doy gusanitos- dice animado.
Me da la mano y nos dirigimos a la mesa. Nos sentamos uno al lado del otro y abro el libro de Bioestadística por la página 54. Odei le echa un vistazo por encima y murnura:
-Vale. ¿Sabes lo que es la tabulación de datos?
-Sí. Consiste en disponer los datos en tablas donde cada fila corresponda a un individuo y cada columna hace referencia a una variable- digo con voz firme.
-Perfecto. ¿Qué tipos de variables hay?
Lo pienso durante unos segundos y respondo:
-Cualitativas y cuantificativas.
-Vale. Ya veo que la teoría te la sabes. Veamos la práctica.
Pasa de página y me muestra una tabla
-¿Qué deduces de estos datos?
-A ver, hay variables dicotómicas y politómicas.
-Exacto. Las dicotómicas solo presentan dos posibilidades y las policotómicas varias. Puedes ser ordenables o no.
-Lo sé. También hay discretas si toman valores enteros y continuos si toman cualquier valor dentro de un intervalo.
-Cierto. Ahora yo te digo ejemplos y tú me dices a qué variable pertenecen.
-Ok
-Grupo sanguíneo
-Cualitativa politómica
-¡Bien!- exclama y me da un gusanito. -Concentración de ácido úrico- añade.
-Cuantitativa continua- digo segura de mí misma.
-Número de caries
-Cuantitativa discreta
-¡Genial! Ya la última y la más difícil...- dice con voz sensual.
-Espero acertarla. No quiero defraudar a mi profe favorito.
-¿A qué tipo de variable pertenece el sexo?- pregunta con una sonrisa maliciosa.
No puedo evitar reírme ante tal ingenio.
-¿Te refieres a hombre o mujer?-digo siguiéndole el juego.
-Por supuesto... ¿Qué otra cosa podría ser? Concéntrese, señorita Suárez- dice con humor.
-Cualitativa dicotómica porque solo hay dos posibilidades, profesor Hoffmann- digo arrastrando las palabras.
Me levanto de la silla y me siento en su regazo. Nos miramos con deseo y nuestros labios se rozan con desenfreno. Me levanta en volandas y me lleva hasta la cama. Saca el lápiz del moño y muevo mi cabeza dejando que los mechones de pelo caigan sobre mis hombros. ¡Así sí que se estudia bien!

El caso más difícil de resolver eres Tú 🖤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora