Capítulo 16

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Odei tarda unos cuarenta y cinco minutos en preparar la cena: desmenuza levadura en agua, calienta mantequilla en una sartén, sofríe cebolla, añade beicon, crème fraîche y nuez moscada, espolvorea harina en la encimera, extiende con un rodillo la masa... No tengo ni idea de lo que está cocinando pero huele muy bien.
Cuando saca la bandeja del horno, corta dos porciones y las sirve. Abre un cajón y saca dos tenedores y dos cuchillos.
Regresa a mi lado y miro el plato con curiosidad. Él se sienta a mi lado y dice:
-Es Flammkuchen tradicional o tarta flambeada alsaciana. Prúebalo. Espero que te guste.
Corto un trocito, lo pincho con el tenedor y me lo llevo a la boca.
-¡Está delicioso! ¡Qué rico!
Él esboza una sonrisa y comienza a comer.
La comida desaparece de nuestros platos en apenas diez minutos. Odei me guiña un ojo y yo le devuelvo el gesto. Nos levantamos y recogemos los platos.
Más tarde nos vamos al salón y tomamos asiento en el mullido sofá.
Odei enciende la tele y me pregunta qué quiero ver. Le digo que ponga lo que sea porque yo no tengo ni idea de las series que están emitiendo en Alemania. Pasa varios canales y al no encontrar nada apaga la tele. Una idea viene a mi mente. Sin dudarlo digo:
-¿Tú has visto Stalker?
-¿De qué va?
Le comento brevemente la trama de la serie y por su reacción sé que le ha llamado la atención. Decide poner el primer capítulo y lo vemos ensimismados. Yo ya sé lo que va a pasar pero no hago ningún spoiler.
-¿Por qué capítulo vas tú?- pregunta Odei con curiosidad cuando acaba el capítulo.
-Creo que el último que vi fue el cinco en el avión.
-Perfecto. Me veré hasta el cinco y el resto podemos verlos juntos.
-Me parece genial.
Miro a través de los ventanales y veo que ya está oscureciendo. Odei intuye lo que pienso y me dice:
-Vamos. Te llevo a casa que ya es tarde y estarás cansada.
Cojo mi mochila y la bolsa donde he guardado la ropa que traía y me la cuelgo en los hombros. Odei guarda las llaves en su bolsillo y nos dirigimos hacia el ascensor.

Cuando llego a mi habitación pongo una lavadora con la ropa sucia. Abro la mochila con la intención de coger el móvil para cargarlo y me sorprendo al ver un papel doblado por la mitad. Lo abro y leo:

+49 685 47 12 23
2308

¡Menuda sorpresa! ¡Odei me ha dado su número de teléfono! Doy saltos de la emoción. Rápidamente registro su número en mi móvil como Odei Hoffmann y le envío un mensaje.
-Gracias por darme tu número. Buenas noches.
Me meto en la cama y dejo el móvil sobre la mesita de noche en silencio. Sin embargo, una lucecita aparece en la pantalla y deduzco que me ha llegado una notificación.
Agarro el teléfono y leo:
-Melisa, no solo te he dado mi número de teléfono. Dulces sueños. 😴
¿¡Cómo!?¿Eso qué quiere decir? Reviso el papel y me fijo en los dígitos 2308. Le doy vueltas a la cabeza pero no logro entenderlo.
Decido enviarle otro mensaje:
-¿2308? Explícamelo porque no lo pillo.
Al cabo de cinco minutos contesta:
-Adivínalo.
-¿Ya estamos otra vez con las adivinanzas? Ni sé tu edad ni sé qué significa 2308. 😡
-Jajajaja. Melisa, piensa.
-A mí no me hace gracia. 👊
-Vete a la cama y déjame ver mi serie tranquilo.
-Tres cosas:
1. No me des órdenes que no soy TU perro. 🐶 Mejor dicho, tu caballo. 🐴
2. No es TU serie, en todo caso sería mía. 🙃
3. Soy incapaz de dormir si no me dices el significado de 2308. 💤
-No te lo voy a decir.
-Dame una pista por fi. 🙏
-Jajaja. Ya veo que es impaciente señorita Suárez.
-Señor Hoffmann, ¿cuántas veces le voy a tener que decir que me llame solo Melisa? 🙄
-Deja de enviarme emojis. Me parecen ridículos esos muñecajos. ¿Acaso eres una niña pequeña?
-🤣🤪Soy mayor de edad.
-Melisa, por favor. No me envíes esas cosas que las palabras están para algo.
-Le recuerdo Señor Hoffmann que una imagen vale más que mil palabras... 👀
-Melisa, basta ya.
-Ok. Estoy esperando la pista...
-Pista: 🔐
-¡ESO NO VALE! Tú mismo has dicho que no te mandara emojis.
-Sí que vale....
-💩 ¿Lo pillas?
-Jajaja. ¡Qué graciosa!
-Tú eres muy simpático. Me voy a la cama.
La cabeza me va a estallar pero no puedo descifrar el concepto 2308. ¡JODER! A las una consigo cerrar mis ojos.

Me despierto a las nueve de la mañana. Me pongo unos pantalones vaqueros negros y una camiseta a rayas blanca y negra. Desayuno y hago una videollamada con mis padres para así poder verlos. Les pregunto por mi hermana pero me dicen que está durmiendo porque tiene fiebre. ¡Pobrecita mi niña!
Después, preparo la comida: ensalada de pasta y friego la habitación. Es pequeña por lo que acabo rápido.
Decido salir a dar un paseo y a hacer la compra. Entro en un supermercado y encuentro todo lo que necesito menos gelatinas. ¡Joo!
Después de comer le envío un mensaje a Odei:
-¡Hola!¿Cómo va tu día? Te escribo para que me digas dónde hay otro supermercado.
Cinco minutos más tarde contesta:
-Bien. ¿Por qué quieres ir a otro supermercado? Ese tiene de todo.
-No, no hay gelatinas y yo no puedo vivir sin eso. 🤷‍♀️
-Jajaja. Ya te compraré yo gelatinas.
En media hora salgo del trabajo y me paso por allí.
-👍
Yo jamás voy a dejar de enviar emojis porque él no quiera. Soy fiel a mis tradiciones.


El caso más difícil de resolver eres Tú 🖤 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora