Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)

Cap. 17: Día tranquilo

Aclaremos ;) ...

Si creían que Hades mordió a nuestro emperador, pues déjenme decirles que no, no fue así, el rey iba a morderlo pero decidió mejor besar a su acompañante, por eso la expresión "antes de morder el cuello, decidió mejor besarlo...', en fin, con aquello aclarado, disfruten de la historia ;D

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Llegó el amanecer y con ello un nuevo día.

Hades, sin molestia alguna, se levantó tranquilamente de su cama y decidió ir a desayunar.

Como él y Qin aclararon aquella situación ayer en la noche, ya no sentía ese gran peso de culpa que tenía después de huir ese día, se podía decir, que ya todo era más tranquilo.

Ahora, sólo faltaba esperar y decirle a su esposa sobre aquella situación tan vergonzosa y penosa que le hizo pasar al emperador, seguramente no saldrá ileso, pero es mejor decirle que ocultar lo ocurrido, no quería vivir siempre de forma intranquila a su alrededor, así que decidió que mejor era decirle que ocultarlo.

Dejando ese tema de lado, comenzó a dirigirse al comedor en dónde un tranquilo emperador ya estaba desayunando, mientras veía unos papeles, encima de la mesa.

—Buenos días Qin, ¿qué haces?— saludó amigablemente el rey mientras tomaba su asiento.

—Oh Hades-xiang buenos días y sobre su pregunta, no, no estoy haciendo nada importante, sólo leo algunos documentos que me mandaron mi gente hoy en la mañana— dijo sin más para luego dejar los papeles aún lado.

—¿Mnnn?... ¿Acaso ellos tienen algún tipo de inconvenientes?— pregunto el rey mientras los sirvientes comenzaron a servirle su café.

—No, nada de eso— respondió mientras agarraba un pedazo de pan —mis hijos y los otros emperadores pueden hacerlo, tiene cierto grado de importancia las fiestas nacionales, pero no soy necesario para intervenir en aquello, bueno ja~ ya no~— dijo alegre mientras se llevaba el pedazo de pan a la boca.

—Veo que eso te alegra, ¿acaso te molestaba hacer aquello?— preguntó divertido el rey mientras sorbía un poco de su café.

Entonces al escuchar al emperador suspirar, el rey, simplemente sonrió ligeramente.

—Bueno, estar todo el día encerrado en una habitación lleeeeno de pergaminos, desde el amanecer hasta el anochecer, y presentarte sólo unos minutos en las fiestas, es muuuuy agotador, básicamente las fiestas nacionales eran mis días de tortura— ambos rieron al imaginarse la escena.

—Comprendo, eso me ocurría con los griegos y las fiestas de mi hermano Zeus—

El desayuno para ambos reyes fue divertido, al terminar ambos se levantaron de los asientos y comenzaron a caminar hasta el pasillo, en donde el rey se despidió del emperador para comenzar a ir hacia su oficina, mientras que el emperador comenzó a caminar hasta su habitación, en donde comió otras 3 semillas antes de irse a ver a su amigo, hace tiempo que no sabía de él y se preguntó el qué estaba haciendo.

Al llegar, tocó levemente la puerta y esperó en el pasillo general para que le abrieran.

Justo cuando ve abrirse la puerta se lleva un susto enorme al ver a su amigo de forma tan desaliñada.

Simó, en esos momentos, tenía ojeras en los ojos, apenas tenía la mirada abierta, y su ropa estaba tan arrugada y mal acomodada, que parecía que se hubiera levantado en ese instante.

Qin iba hablar de su aspecto, pero entonces ve al pequeño perro que tantas veces lo recibía ir hacia él y ocultarse entre sus piernas con la cola baja; aquello no le daba buen augurio, así que algo nervioso por cómo actuaría su amigo decidió mejor saludarlo.