Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)

Cap. 6: Planes

Luego de que la pareja se sentará en el comedor, un alegre Qin Shi Huang se presentaba ante ellos y está vez se sentó al lado de Perséfone, a pesar de que ninguno estaba en la silla principal comenzaron a ver cómo los sirvientes servían los platos.

—Ammm.... disculpe joven— dijo Qin a uno de los sirvientes —pero no tendrá alguna fruta disponible— el sirviente sólo asintió —¡Genial! Por favor podría traerlo—

Perséfone vio como el sirviente se retiraba mientras que su amigo Qin dejaba aún lado su plato de panqueques.

—Qin.... ¿hay algún problema con tus panqueques?— dijo algo extraña Perséfone.

—Ah no jajaja, la verdad que no, pero... por alguna razón... quiero comer algo... más sano— dijo un poco nervioso el emperador.

—De acuerdo, entonces más~ para mí~— Qin sin ningún problema le dio de su plato mientras que él esperaba su fruta.

Hades vio aquello normal así que continuó con el desayuno, cuando todos terminaron Perséfone fue a pasear por los alrededores con Qin mientras que Hades en su biblioteca comenzó a buscar temas sobre la pérdida de memoria.

El rey quería saber, qué tan probable era perder la memoria ante una caída y el cómo recuperarla.

Mientras el rey hacia eso, en otro lado, más específico en el pabellón de Afrodita, se encontraba una burlona diosa viendo a su amiga cómo perdía la paciencia.

—Entonces, dices que tienes a ese exquisito espécimen y ¿para nada lo haz tocado?— dijo Afrodita señalando a un Qin Shi Huang sentado cerca a su mesa de té junto a Hermes sirviéndole algunos racimos de uvas.

—Estas loca si piensas que soy cómo tu, el pobre de Ying ya ha sufrido suficiente— ella suspiró al recordar y ver algunas de las vendas donde estaban sus heridas.

—Oh~ entonces... puedes dejarlo aquí por unos minutos~— dijo Afrodita mientras veía con deseo al emperador pero rápidamente su cara cambió al recibir un golpe de su amiga —Auch, ¿qué te pasaaaa?¿Porque me haces eso?— dijo Afrodita con una voz algo chillona.

—Tus intenciones no me agradan, además no puedo permitir que tengas "eso" con un niño de 11 años— a pesar de la molestia de Perséfone, Afrodita continuo mirando con deseo al emperador.

—Pero que cosas dices, sé que perdió la memoria pero él perfectamente ya es todo un adulto~—

—Lo que sea, no te dejaré hacerlo, no sin su consentimiento real— dijo esto mientras cruzaba sus brazos.

—Tsk.... cómo sea, en fin querida, ¿ya has pensado con quién lo dejarás?— Perséfone no tenía idea de que hablaba así que la miró confundida.

—¿Ah?¿De qué estás hablando?— ante esa pregunta Afrodita rodó ligeramente los ojos y la miró con una sonrisa.

—No me digas, que ya te olvidaste—

—No tengo ni la más mínima idea de lo que hablas— Perséfone cansada decidió tomar un sorbo del té que le sirvieron.

—Tu mamá estará aquí mañana para la primavera ¿no?— fue entonces que ante la mención de su madre, Perséfone casi se atora con aquel líquido y para evitar eso comenzó a toser —Si... veo que lo olvidaste....—

—¡No! Cof... cof... cla... cof... ¡claro que no!— esto preocupó mucho a Perséfone.

—Bien, entonces te diré, que si no tienes a nadie que cuide al lindo del emperador, yo estaré más que disponible— dijo eso mientras le regalaba una sonrisa inocente.

—No, no será necesario, Hades.... lo cuidará, si eso, él lo hará— lo dijo toda confiada a pesar de estar muy preocupada.

—¿Hades cuidando a su enemigo?, ja... no necesito ser vidente para saber el resultado—