Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)

Cap. 27: Rechazo

Nota: antes que nada, Feliz Navidad para todos ustedes mi gente ✨⊂⁠(.⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⊂⁠), espero que la pasen super bien, ahora sin más que decir, les dejo con el CAP de hoy (⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)
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Simó se entraba nervioso, frente a él se ubicaba la puerta de la zona de Apolo, está vez no se encontraba en celo y lo único que podía pensar, era en lo siguiente...

'¿Y ahora qué?'

Él sabía perfectamente que Apolo era su destinado, al principio no lo creyó pero esas dudas se aclararon cuando sintió ese pinchazo que sus colegas en el ejército le decían que sentían cada vez que recordaban a sus esposas omegas, no creyó que alguna vez le pasaría aquello, ya que veía el coito entre hombres una barbaridad, pero ahora, simplemente su corazón latía para aquella deidad, a pesar de su actitud seria... por dentro era otra persona y por ello tenía miedo de lo que iba a hacer, en esos instantes, deseo la valentía de su amigo Qin.

Sus manos sudaron al agarrar la puerta, no obstante, antes de siquiera tocarla, esta se abrió por si misma, mostrando a la deidad del amor, la diosa griega Afrodita.

—Oh... pero qué tenemos aquí~— preguntó la beta al mirar al pequeño omega —jajaja~ pero que cachorrito más lindo— dijo antes de abrazar sorpresivamente a Simó, cosa que hundió su cara en su gran pecho.

Simó quería respirar al sentir que el aire le faltaba, pero en medio de su forcejeo siente el aroma del alfa en el cuerpo de la beta y eso lo hizo sonreír de tristeza bajo su bufanda, sin embargo, ya sabía para qué venía a este lugar.

—¡¿Pero qué está pasando aquí?!— habló de forma fastidiada el alfa que Simó buscaba —Afrodita, ¿puedes dejar de jugar?— dijo Apolo mientras miraba a la diosa.

—Jeje~ perdón cariño~— respondió la beta antes de bajar al pequeño omega y dejarlo respirar.

—Ahh... eres tú— dijo sin interés alguno Apolo —bueno Afrodita nos vemos— en eso que Apolo iba a cerrar la puerta, siente cómo una mano detiene su acción.

—E-Espere señor Apolo, ah... ha... necesito hablar con usted— Apolo miró al omega de pies a cabeza y luego miró serio a Afrodita, esperando a que ella se retirará.

—¡Oh!, Jajaja~ disculpame cariño~, bueno, que tengan una buena~ mañana ambos~— dijo la deidad antes de irse de aquel lugar y dejar sólos a aquellos dos.

Una vez que Afrodita se retiró, Apolo abrió un poco más la puerta, pero aún así no dejó pasar al pequeño omega.

—Si planeas entrar de nuevo con ese aroma asqueroso, estás equivocado— dijo despectivo Apolo mientras cruzaba los brazos esperando a que el omega hablará.

Cuando Simó recuperó la respiración, negó con la cabeza y con lo que ya había planeado, comenzó a hablar.

—No, no es nada sobre eso, antes que nada déjeme decirle buenos días señor Apolo, vengo aquí por otro motivo, sé que le fastidió que mi lado omega estuviera a su alrededor, pero ahora es una situación muy distinta y con todo respeto le pido que por favor escuché mis palabras de forma privada— esto a Apolo lo extrañó —sé... que desconfía de mí, sin embargo, después del último encuentro...— Simó se quedó mudo al recordar las palabras de rechazo del alfa, no obstante, continúo con sus palabras sin cambiar tanto su expresión de tranquilidad —sé que lo que hice estuvo incorrecto y es por ello, que le pido disculpas—

Apolo miró de manera seria al francotirador, para después llevar una mano a su cara y hacer una pose pensativa antes de hablar.

—¿Eso no es todo, no?— Simó asintió y fue entonces que Apolo, con un suspiro de cansancio, se hizo a un lado de su puerta y siguió mirando seriamente al francotirador —si intentas hacer la estupidez de la última vez, te mataré; adelante y dilo rápido— dijo antes de dejarlo pasar.