Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)

Cap. 25: Retorno

—¡Cariñoooo~!— fueron las palabras que gritaron una linda deidad antes de saltar a abrazar a su esposo que en esos momentos se encontraba algo pensativo.

—Perséfone...— dijo Hades mientras la abrazó a más no poder.

—Oh... Jejeje... tranquilo cariño, sólo me fui por 6 meses— dijo Perséfone mientras devolvía el abrazo —jeje... te extrañé mucho cariño— añadió con dulces palabras.

—Yo también Perséfone, yo también— contestó Hades con un suspiro.

—Eso me alegra, por cierto... ¿dónde está Ying?— aquella mención hizo helar a Hades —¿Hades?...— llamó Perséfone nuevamente a su esposo —¿dónde está Ying?— preguntó la linda deidad feliz mientras se separaba del abrazo.

Hades no sabía que decir, así que simplemente beso a su esposa, pero esto sólo duró un rato, antes de que su esposa tocará su mejilla y lo mirará de nuevo.

—Hades, no creas que así me vas a distraer, vamos~ dime ¿dónde está Ying?— preguntó nuevamente Perséfone sin cambiar su alegría mientras esperaba esta vez su respuesta.

Hades sabía que no podía ocultarle por siempre el paradero del emperador, por primera vez, sintió temor de que aquel omega le dijera a su esposa lo que había ocurrido entre ellos dos, en verdad no quería que Perséfone se alejará de él, así que justo antes de hablar alguien lo interrumpe.

—Linda Persefone~— era Qin Shi Huang, que pasaba a la sala de estar con sus típicos ropajes y su venda.

—¡Ying!— es entonces que Perséfone fue dónde su amigo, en dónde sorpresivamente este la cargo y la hizo girar por los aires —jajaja... wow... eso es nuevo— dijo la deidad —¿en dónde estuviste Ying?— preguntó.

—¡Oh!...— pensó el emperador mientras bajaba a su amiga —estaba algo ocupado— Hades ya no podía ni mirarlos, estaba nervioso de que el emperador dijera algo sobre lo que pasó, sin embargo, no se esperó la siguiente respuesta —solo tenía que deshacerme de algunas cosas— dijo feliz el emperador mientras veía a su amiga.

—Oh...— contestó sorprendida la deidad —Y... ¿se puede saber de qué cosas?— preguntó Perséfone curiosa.

—No, de nada importante kufu~— contestó Qin sin borrar su sonrisa —como sea, tengo que irme— dijo para comenzar a girar sobre sus talones —adiós~ Perséfone-chi—

Pero antes de marcharse, Perséfone lo detiene.

—¡Espera!— exclamó la deidad —traje muchos regalos— dijo la deidad feliz mientras hacía aparecer una bolsa con cosas de la tierra —y también tengo algunos para tí Ha... ¿Hades?— fue entonces que Perséfone se dio cuenta de que su esposo ya no se encontraba presente y esto la extrañó —mmnnn... qué raro... ¡Hey Ying!— se dirigió a su amigo una vez más —¿acaso tú y...?, mmnn... — Perséfone dudo de su pregunta pero igual lo argumentó —Ying... ¿acaso tú y Hades pelearon?—

Qin Shi Huang negó y volvió con su sonrisa presente, mientras que Perséfone pensaba en qué le había pasado a su esposo.

—Hão~ (Bueno~)— habló Qin —recién vienes de la tierra, así que seguramente estás cansada— argumentó el emperador —nos vemos más tarde ¿si?— ante su pregunta Perséfone asistió y él se fue de ahí, no sin antes llevarse una bolsa llena de higos que la misma Perséfone le alcanzó.

Por otra parte Hades se encontró por la salida de su habitación, le pareció raro ver al omega sin su marca, algo en él lo inquietaba, así que al verlo pasar, fue directamente hacia este para tratar de hablar sobre aquello, sin embargo... sabía perfectamente que sería una mala idea, es por ello... se esperó las siguientes palabras del omega.