Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)

Cap. 18: Festival

Después de esa discusión algo confusa, Qin llegó a la zona de Hades, en dónde al ingresar un sirviente lo estaba esperando con una carta en mano.

El sirviente al ver al emperador, lo saludó cordialmente antes de entregarle la carta e irse, esto confundió un poco a Qin pero una vez que tomó la carta, la abrió y procedió a leer aquel contenido.

Fue así, que al terminar de leer, sonrió, ya que era una invitación formal para el festival de la luna que celebrarían en su reino, de hecho, todos y cada uno de los que combatieron en el Ragnarok estaban cordialmente invitados.

La noticia lo alegró tanto, que decidió ir con la deidad para decirle sobre aquella festividad, pensó que así podían pasar algo de tiempo juntos y eso... lo hizo sonrojar un poco, Qin, en verdad ya imaginaba pasar ese día con su señor.

Después de un momento, al ya estar afuera de la oficina de Hades, el emperador, de forma tranquila, tocó un par de veces la puerta esperando a que la deidad le contestara y una vez que escuchó su voz permitiéndole pasar, comenzó a abrir aquella puerta dando unos pequeños saltos antes de entrar.

Sin embargo, justo antes de hablar, recibe un gruñido de advertencia que lo dejó paralizado. Hades, al ver que sólo era Qin, dejó su hostilidad a un lado para suspirar pesadamente y llevarse sus dedos al puente de la nariz con algo de molestia.

—Perdón por eso Qin Shi Huang, pero... ¿podrías hacerme el favor... de darte un baño?— esto confundió mucho al emperador.

—¿Porqué lo dice Hades-xiang?— preguntó Qin pensando que había algún lugar sucio en sus ropas.

—No es por lo que piensas— contestó Hades más calmado al ver al emperador revisar sus ropas —es solo que... hueles a omega en celo. Te preguntaría cómo fue que llegó ese aroma a tí, pero por ahora hazme el favor de quitar eso de tí—

Ante las palabras de Hades, Qin asintió apenado y salió corriendo de ahí, pensó que había enojado a la deidad, así que algo triste se metió a su habitación y no salió de ahí en toda la tarde.
.
.
.

Hades, al ver que el emperador no venía para la hora de cenar, fue hasta la habitación de este, en dónde tocó un par de veces la puerta antes de ver al emperador salir cabizbajo.

—Buenas noches Hades-xiang— dijo Qin de forma corta.

Desde ahí se podía ver la expresión triste del emperador, en verdad, la deidad no pensó que le iba afectar tanto su gruñido al joven emperador, por lo general así espantaba a los omegas aprovechados que iban a su zona en busca de él, sin embargo no tenía idea de que también a los betas afectaría su gruñido.

Dejando eso de lado, vio de nuevo al emperador y llevó su mano a la cabeza de este, viendo que ahora sus facciones se tranquilizaron con sus toques.

—¿Estás mejor?— preguntó Hades quitándole la mano de encima.

—Si... — dijo Qin ya más tranquilo —pero... ¡pero no vuelva a hacer eso!, me asustó— contestó ahora el emperador algo enfadado, parecía un niño.

—Hum.... Bien, entonces andando, tienes que comer o sino Perséfone me mataría si llegaras a tener anemia— dijo divertido la deidad mientras caminaba y le daba la espalda al emperador.

—Si... Jaja... anemia...— Qin en esos momentos se mordió el interior del labio, quería decirle a Hades algo, pero lo dejó de lado para comenzar a acompañar al rey colocándose a su costado.

Una vez que llegaron al comedor, ambos reyes se sentaron y comenzaron a platicar sobre su día, fue ahí, que en medio de la conversación, Qin logró explicarle a la deidad que había acompañado a su amigo en su último día de celo, en dónde le dio de comer y le dió un baño, esto Hades lo entendió, así que él también procedió a explicarle porqué le había gruñido.