Un preocupado emperador buscó a su bebé de arriba a bajo por todo el coliseo, sentía que su respiración le estaba fallando, no podía encontrar a su preciada cachorra y eso lo asustaba.
Pensar... en qué alguien la halla tomado es... totalmente inaudito, mataría, mataría a aquella persona o deidad que se atrevió a secuestrar a su hija, pero ahora, lo más importante era encontrarla.
Así que paró de buscar y comenzó a pensar, por ahora no quería pedir ayuda, ya que, si alguien más que Simó la encontraba, se daría cuenta de que el verdadero padre era otro y no su omega, por lo tanto, prefirió silenciar aquello antes de que se descubriera de que Hades era el verdadero padre.
Trató de pensar en una forma de hallar a su bebé y entonces se le vino a la mente la ayuda de cierto hechicero/científico.
Sin demora, fue directamente a su laboratorio, en dónde lo encontró mirando un pequeño dispositivo de valkirias, así que sin perder más el tiempo, comenzó a hablarle.
—Necesito tu ayuda Nikola Tesla— dijo antes de colocarse a su lado.
—Me alegra verlo de nuevo, joven emperador— a pesar de la expresión caída del científico, este se enderezó en su asiento para así poder escucharlo.
—A mí también, pero ahora dejemos las formalidades, yo... necesito encontrar a mi bebé— dijo de forma directa haciendo que Nikola se preocupe.
—¿Qué... Qué sucedió?— preguntó el científico.
—¡Se la llevaron!...— la voz quebrada de Qin salió a flote, preocupando así aún más al científico —No está en mi habitación... la estoy buscando... pero... alguien... me la quitó...— el emperador no sabía con quién más contar —ayúdame...—
Sin decir otra palabra, el científico se puso serio y comenzó a buscar entre sus cosas, antes de poder hablar.
—Rápido, dame algo que tenga el aroma de tu bebé— ordenó y Qin asintió antes de salir corriendo a buscar una de sus prendas.
Para Tesla el tiempo corría, así que agarró una especie de calculadora grande y la abrió para después arrancar los cables que contenían en su interior, luego agarró otros materiales y comenzó a soldar, él hace un tiempo creo una máquina para medir los sentimientos de las personas según sus feromonas, esto se debió a que como era beta, a veces, no entendía cuando un alfa u omega le lanzaban advertencias con su aroma, es por eso, que creó aquella máquina, no obstante, la ciencia siempre avanzaba, así que desarmó la máquina para construir otra con más efectividad, pero cómo no la encontraba, el científico decidió hacer una de forma improvisada.
—Señor Nikola, ¿qué está haciendo?— escuchó la pregunta de su valkiria que se acercó detrás de él mientras soldaba.
—Un detector de omegas y alfas, por favor Gondull, trae mi pizarrón y ponlo detrás de mí— dijo él para seguir con su invento.
—Como ordené mi señor— después de decir aquello, la valkiria, fue a cumplir con el pedido de su humano.
Minutos más tarde, tuvo al emperador a su lado, esperando pacientemente con un pequeño gorro de su cría a la mano.
Nikola trabajó arduamente sin importar las heridas que se había hecho en las manos y gracias a aquello, pudo completar su invento aproximadamente en una hora.
—Está listo— dijo él satisfecho —Joven emperador, por favor deme la prenda de su cría— demandó.
Qin rápidamente se lo dió y Nikola abrió como una especie de compartimiento, en dónde colocó la pequeña prenda.
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Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)
FanfictionGracias a un golpe ocasionado por el mismo dios del inframundo, Qin Shi Huang o más conocido como el joven Ying Zheng pierde la memoria y ante el enojo de su valquiria obliga a este mismo dios a cuidarlo ya que ni ella misma soporta los destrozos qu...