Cap. 19: Una mentira no percibida

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Desde juegos de tirar la botella hasta juegos de adivinanzas, fueron los que pasaron el emperador y su amigo Simó, a pesar de la incomodidad que sintieron al principio, ya todo se fue tranquilizando según pasaban el rato.

Por ahora el emperador y el francotirador iban caminando mientras uno se burlaba del otro.

—Jajaja... me sorprende que no logres atinar a esas lámparas— y ese, era Qin.

—No es que no fuera a lograrlo, si "alguien" que colgaba de mi hombro no hubiera usado su algodón de azúcar como distracción, quizás no habría fallado— Simó comenzó a mirar a otro lado al ver la sonrisa cómplice del emperador.

—Oh... tienes razón, perdón~ Simó~— dijo aquello mientras aún comía su algodón de azúcar.

—No importa, necesito ir al baño— al mencionar aquello comenzó a buscar un letrero que lo guiaría a este.

—Mnnn... Si no mal recuerdo, había un baño en el puesto de bebidas— Simó escuchó eso con duda.

—¿Cómo puedes saberlo si aún tienes tú venda puesta?— preguntó el francotirador aún pareciéndole extraño todos los sucesos que hizo el emperador.

—No lo sé, simplemente lo sé, como sea no cambies de tema, ve al baño, yo te espero en esa banca— dijo Qin señalando a unas bancas cerca al pequeño bosque.

—¿Seguro que no quieres que te traiga otro de esos dulces?, recuerda que iré al otro lado del parque y quizás me demore un rato— advirtió Simó mientras observaba el puesto de dulces.

—No, descuida, esperaré y quizás me encuentre con Hades-xiang—

Después de despedirse, el emperador fue a aquellos bancos en dónde ahora estaba completamente sólo, volteó de un lado a otro buscando al rey, pero por más que trató de buscarlo por los alrededores, no lo encontró.

—¿Dónde estás Hades-xiang?— dijo algo triste mientras apretaba un poco de la tela de su mano.

El emperador planeó todo esto para pasarlo con aquella deidad, pero al no verlo pensó que se habría ido y por eso estaba triste.

—Oh~ pero qué tenemos aquí~— dijo un hombre mientras miró cómo él emperador comía su algodón de azúcar —pero si es su majestad el emperador—

Qin no entendía el propósito del hombre, así que simplemente decidió contestar cortante.

—Buenas noches señor, ¿dígame qué es lo que busca?— en esos momentos, el emperador sólo quería que Simó regresará pronto.

—Pero que mal me trata— dijo el hombre ofendido —Nosotros éramos tan amigos, que ya se olvidó de mí— mencionó aquello mientras llevaba su mano a la cara.

—Si fuera tan amigo de usted me hubiera buscado antes ¿no?— esto a Qin no le agradaba.

—Por supuesto que lo busqué, pero los demás combatientes al enterarse de su perdida de memoria me obligaron a separarme de usted— respondió el hombre mientras llevaba un pañuelo de su bolsillo a sus ojos.

—¿Por qué?— el hombre se alegró tanto de que cayera en su trampa, que simplemente no lo demostró y siguió hablando.

—Dijeron que fui mala influencia para usted joven Qin, pero déjeme decirle que no fue mi culpa de que el señor Hades lo odiara antes, de hecho estábamos planeando algo para que tú, Qin Shi Huang, fueras su siguiente reina— al ver al emperador quedarse callado mientras abría la boca lo hizo sonreír.

—¿Y-Yo la siguiente rei....?— el hombre ya lo tenía por donde lo quería —¡no!, eso... ¡no es posible!— ahora Qin estaba algo enojado —Dígame, ¿quién es usted?—

Patinando en hielo (Hades x Qin Shi Huang) (Yaoi/BL Snv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora