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Camine por el pasillo sintiendo las miradas de todos sobre mi, incomoda y confundida las ignore. Por cualquier lado que pasaba escuchaba murmullos y risas las cuales me tenían con miles de preguntas. Gire mi vista hacia unas chicas quienes me miraban de pies a cabeza con un tono de burla en su voz, suspire sin saber el que era lo que me tenia siendo el centro de atencion.
Divise a Gwendolyn y Finney Blake a unos metros de mi por lo que me aproxime a ellos quienes platicaban.
— ¿Ustedes saben que pasa? Desde que llegue me han estado mirando todos y no de buena manera— Pregunte con incomodidad, ellos se miraron nerviosos.
— No lo sabemos y tampoco hemos escuchado nada— Respondio Gwen sin mirarme.
— ¿Han visto a Robin?— Pregunte mirando a todos lados.
— No, y creo que no vendra— Respondio Finn con rapidez.
— ¿Porque no...?— Mis palabras se quedaron al aire al ver como Finn se iba de ahi ignorandome.— ¿Que pasa?— Pregunte con confusion al verlo irse de esa manera.
— No lo se, mi clase ya va a comenzar... Cuidate— Ella tambien se fue, era como si todos en este dia se empeñaran en ignorarme. Senti un nudo en mi estomago al sentirme el centro de atencion de una ¿Buena? ¿Mala manera? No lo sabia. Respire hondo para caminar hacia mi clase con las molestas miradas las cuales me comenzaban a fastidiar.
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— ¡Finn, Finney!— Alcance a este quien parecía huir de mi.
— ¿Que pasa?— Pregunto sin dejar de caminar.
— ¿Que te pasa a ti? Trate de hablarte toda la clase y pareciera como si no existiera, tambien Gwen esta igual conmigo y todos murmuran cosas a mis espaldas, ¿Que hice?— Pregunte con frustración.
— Nada, estoy ocupado y no se que es lo que le pase a la gente, me tengo que ir— Salio prácticamente corriendo de nuevo, suspire con pesadez.
A la salida de la escuela divise a Robin quien no había asistido a clases pero cuando no lo hacía siempre me acompañaba a casa. Salude con una sonrisa moviendo mi mano hacia mi novio, quien solo me dio una mueca. Me acerque a el con emocion.
— ¡Te extrañe mucho!— Lo abrace con fuerza sintiendo como el no hacia lo mismo, deje un beso en su mejilla haciendo que el se quitara con cuidado.
— Si, ¿como te fue?— Pregunto con desinteres, frunci el ceño por el tono que habia usado.
— Bien, supongo— Conteste mirandolo extrañada. El solo asintio, estaba demasiado raro.
