XXXII

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ROBIN ARELLANO

Jane ingreso con una gran felicidad a la escuela, su sonrisa resplandecia e iluminaba el lugar mientras saludaba alegremente a las personas que se topaban con ella

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Jane ingreso con una gran felicidad a la escuela, su sonrisa resplandecia e iluminaba el lugar mientras saludaba alegremente a las personas que se topaban con ella. Robin miro aquello, pudo jurar que era la sonrisa mas hermosa que habia visto en su corta vida. Jane era la chica mas popular de su escuela, era amable, carismatica, bondadosa y sobretodo hermosa, no era de esperarse que estuviera en una relacion con Lian, quien era totalmente diferente opuesto a ella incluso se atrevia a decir que no era lo suficiente para ella.

— Robin... Buen dia— Saludo ella acercandose a el.

— Hola Jane... Te vez muy bonita hoy— Alago causando un sonrojo de la chica.

— Que amable Robin, tu tambien te vez muy bien hoy— Lo miro con ternura— ¡Te veo en clases!— Grito para despedirse agitando su mano.

— Es muy bonita ¿no?— Miro a su izquierda para ver a Donna.

— ¿Quien? ¿De que hablas?— Se hizo el desentendido.

— Sabes de quien hablo... Aunque no lo creas si se ha dado cuenta de las miradas que le das— Robin miro con terror a la chica.

— ¿Y te ha dicho algo? ¿la incomode?— Pregunto exaltado, no queria que Jane se sintiera acosada por el pero era imposible no mirarla, ella era simplemente perfecta.

— No... De echo creo que le gusta— Le dio una sonrisa.

[...]

Robin miro con atencion el partido de su amigo Finney, pero escucho como detras de el la voz de Jane hablando junto a su mejor amiga.

— Jona me regalo estas flores ¿No es lindo?— Escucho a la mejor amiga de Jane.

— Que adorable... Yo amo las flores— Pudo asegurar que ella estaba sonriendo.

— Seguro te vuelves loca cuando Lian te regala flores—

— De echo nunca lo ha echo... Dice que esas cursilerías el no las hace, teme verse ridiculo... Pero si supiera que adoraria que tan siquiera me regalara una flor de un arbol— Escucho un suspiro triste de parte de ella.

— Oh Jane... Ten te regalo esta— Su amiga solto una pequeña flor de su ramo para tendersela a Jane.

— Gracias amiga— Rio levemente para seguir poniendo atencion al partido.

[...]

— Jane, ¿que haces caminando sola?— Robin se puso a la par de ella, ella sonrio al mirarlo.

— Lian no pudo acompañarme por quedarse con sus amigos— Noto cierto tono de tristeza en su voz.

— ¿No pudo o no quiso?— Jane apreto los labios en una sonrisa.— Perdon, es solo que Lian aveces suele ser...— Robin se rasco la nuca nervioso.

— ¿Estupido? Lo se— Ella rio, Robin sintio estar en el mismísimo cielo al escucharla.

— Al menos lo dijiste tu— Sonrio el— Puedo acompañarte, ademas... Quiero que me acompañes a un lugar— Ella lo miro confundida.

— ¿Un lugar? ¿Que lugar?—

— Es sorpresa— La tomo de la mano para dirigirla hacia al final de la calle.

— Amo las sorpresas— Respondio emocionada.

— Lo se— La miro unos segundos con una sonrisa en su rostro.

Unos minutos despues llegaron al vecindario en donde vivia Jane, Robin puso una venda sobre los ojos de ella.

— ¡Ya dime que es!— Pidio ansiosa.

— Tranquila linda, solo espera unos segundos— Tomo su mano para situarla frente a su hogar.— Esto... es para ti—

Robin quito la venda de sus ojos para ver la reaccion de Jane, los ojos de ella se cristalizaron levemente mientras soltaba un chillido de emoción. Frente a ella yacian varias (por no decir muchas) flores de distintos colores los cuales coincidian con los favoritos de Jane.

— ¡No puede ser! Es increible— Corrio emocionada a ellas tocando a cada una de ellas y respirando su olor.

— Escuche que amabas la flores y decidí comprar casi una floreria entera— Conto Robin con diversión.

— Dios... yo— Las palabras de Jane no salian de su boca— Eres genial Robin, amo esto— Corrio hacia el para abrazarlo rodeando sus piernas sobre la cintura de el, Robin le correspondio feliz.

— Espero y te haya gustado—

— ¿Estas bromeando? ¡Es el mejor regalo que me han dado en toda mi existencia!— Dio unos saltitos, Robin se derritio de ternura al verla.

— Siempre hare todo por ti— Jane lo miro fijamente para dejar un beso en su mejilla.


Quizas ya habia encontrado a su verdadero amor...



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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ; 𝐑𝐎𝐁𝐈𝐍 𝐀𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐍𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora