Al llegar a seattle quedaron con la boca abierta, Jacob solo había visitado la ciudad de pequeño, pero casi no recordaba nada.
Empezó a conducir de acuerdo a las señales en la carretera. Segun Jacob, sabia dónde estaba el hotel en el que se quedarían, pero poco confiaba en su sentido de la orientación, una cosa era guiarse en un bosque que había explorado desde que nació, pero otra cosa era orientarse en una ciudad tan grande.
—Jake, creo que debemos pedir indicaciones.
El nombrado bufó —¿Acaso desconfias de mi?, sé por donde estamos, solo nos faltan dos calles más.
Eso lo venía diciendo desde hacia 10 calles y era lo mismo, dos calles luego no había ningun hotel.
—Jake, no está mal querer pedir ayuda, además ya tengo hambre y quiero comer algo.
Jacob a regañadientes paró en una esquina, mientras Harry se bajaba a pedir indicaciones. El problema fue cuando las personas le quedaron viendo raro o corrían, tal vez pensando que serían atracados por el. Primero pensó que era por su cabello despeinado y su cicatriz, pero al mirar hacía atrás y ver a jake lo entendió, su mejor amigo estaba con ropa oscura y la motocicleta no ayudaba en nada a dar una buena apariencia.
Se echó a reír. Jacob lo miró confundido, Harry solo negó y se fue un poco más lejos para pedir indicaciones.
Una señora muy amable le indicó que el hotel que buscaban estaba dos calles atrás y debían voltear a la izquierda. Le agradeció y volvió junto a Jacob.
—Fue bueno preguntar porque nos hemos pasado 2 calles, ahora volvamos y hay que girar a la izquierda para llegar — Rió al ver a Jacob rodar los ojos, pero de igual forma siguió las instrucciones y en 2 minutos ya estaban frente al hotel en el que se quedarían.
Entraron al lobby, el espacio era pequeño, pero era agradable a la vista, la recepcionista les sonrió al verlos entrar.
—Sean bienvenidos, ¿quieres hospedarse en una de nuestras habitaciones?, tenemos zona de juegos, zona de restaurante, zona de spa...
—Ya tenemos una reservación — Interrumpió Jacob —, está a nombre de Jacob Black.
La chica revisó un cuaderno que tenía a la mano y asintió —Sí, vengan conmigo, les mostraré el camino.
La recepcionista salió del recibidor y caminó hacía las escaleras. La siguieron por 2 pisos, los llevó hasta el fondo del pasillo y se detuvieron en la puerta 5.
—Está es su habitación, la reservación incluye desayuno y servicio 24 horas del minibar, espero lo disfruten.
Ella le entrega la llave a Harry y se retira.
Ambos entran al y cuarto sonrien al ver el espacio agradable, era un cuarto grande con 2 camas, televisión pequeña, minibar, vista a la ciudad, un sillón grande y baño.
—Jake, esto es increíble.
Este asintió y se tiró a la cama luego de inspeccionar la habitación.
—Esta es la vida que nos merecemos, Harry, podría ser capaz de quedarme aquí el resto de mi vida.
Harry se echó a reír y se tiró al lado de Jacob.
—Me encanta todo esto, pero no creo poder irme lejos de mi familia.
Jacob le quedó mirando por un momento —Harry, ¿cómo eran tu padres? — Pero luego de darse cuenta de lo que dijo se alarmó —No, disculpa, no quería decirlo en voz alta, yo..
—No los recuerdo, bueno, solo tengo un recuerdo, pero no es muy amigable que digamos, es sobre mi madre, creo que fue la noche cuando murió, ella me decía lo mucho que ella y mi padre me amaban y que debía cuidarme — Miró al techo sonriendo —, no es muy agradable eso, pero es el unico que tengo de ellos y creo que eso lo hace especial.
Sintió un peso encima suyo, Jacob lo estaba abrazando con mucha fuerza.
—Ey, grandulón, quitate que pesas — PeroHarry debía admitir que los abrazos de Jacob siempre lo reconfortaban.
Jacob se separó un poco de Harry para mirarlo a los ojos, pero seguía encima. —Perdóname por preguntar ese tipo de cosas, no quiero que te sientas mal y mucho menos durante nuestro viaje —.
Harry se rió de su amigo —No debes preocuparte por eso, a pesar de no ser el mejor recuerdo que tengo de ellos, es especial porque son ellos. Ahora quitate que pesas.
Jacob se recostó de nuevo al lado de Harry y ambos quedaron mirando al techo.
—Bien, dijiste que tenías hambre, vamos a comer algo afuera porque si comemos aquí seguro que nos sacan un ojo de la cara.
...
salió junto a Jacob del hotel para conseguir un restaurante en el cual pudieran comer.
—Creo que deberíamos alejarnos de aquí, es lógico que mientras más cerca del hotel, será más caro, vamos hacía el sur — Dijo Jacob con un mapa de la ciudad en mano.
Solo se dispuso a seguirlo y esperar lo mejor del sentido de orientación de Jacob. Aunque pensándolo mejor...
—Pasa eso para acá — le quita el mapa y se da cuenta de algo —,Jake, estamos llendo en sentido contrario, el sur es hacia el otro lado.
Tomó la mano de su amigo y dió la vuelta para ir hacia el otro lado. No podía creer que Jacob fuera tan malo para las indicaciones, era un milagro que no se perdiera en forks, o tal vez eso era porque vivía allí desde que nació.
Al poco tiempo encontraron un restaurante decente con precios decentes igualmente. Tomaron asiento y un mesero se acercó para tomar el pedido de ambos.
—Tenemos almuerzo a la carta o también tenemos la opción del día — Dijo mirandolo expresamente.
—Queremos dos almuerzos del día —La voz de Jacob había salido muy fría mientras miraba al mesero.
Se rió de los celos de Jacob, aunque seguramente actuaría de igual manera si alguna persona coqueteara con Jacob.
En conclusión el pobre mesero se fue de ahí asustado y palido.
—Ey, ¿qué harás si un día traigo a alguien como mi pareja?.
Jacob miró hacía la calle mientras lo pensaba.
—Seguramente le arrancaría todas las extremidades, si vas a salir con alguien primero tiene que pasar por mi aprobación.
Volvió a reír, sin duda se estaba divirtiendo.
Sus almuerzos llegaron en poco tiempo, al parecer era comida recalentada del día anterior, pero era barato, así que no dijeron nada.
Luego de almorzar decidieron que querían recorrer la ciudad, así que lo hicieron en la moto de Jacob, ninguno de los dos tenía ganas de caminar largos tramos. Si había un lugar interesante solo paraban y tomaban fotos con una cámara que Jacob había conseguido de Embry.
Tomaron varias fotos, en la mayoría salían los dos sonriendo y abrazados, en otras aparecía solo y en otras aparecía Jacob posando mientras el tomaba la foto.
Luego fueron a un parque, habían demasiadas personas, pero eso no les iba a impedir divertirse.
Empezó a correr mientras Jacob le seguía tratando de acorralarlo, claro que sin éxito. Luego jugaron a las escondidas, aunque tuvo que buscar a Jacob ya que el pobre se había perdido tratando de buscarlo.
Al anochecer decidieron volver al hotel y cenar algo ligero ahí.
su primer día en Seattle fue un éxito.
...
Albus y Severus estaban en la oficina del primero tomando el té, algo que ya era demasiada costumbre para ambos.
—¿Del chico lobo?.
Severus solo asintió y siguió tomando su taza de té.
—¿Estás seguro de...
—Completamente director.
Albus se sirvió más té, no podía con la nueva información, de un cambiaformas, Harry Potter le gustaba un cambiaformas.
—No tengo nada que decir, solo espero que eso no afecte a la familia Cullen.
Severus mira al director —¿A los cullen? ¿por qué?.
Albus observa a su viejo amigo y estudiante como si fuera lo más obvio del mundo —Son compañeros, el patriarca y Harry.
Severus recordó ese detalle y volvió su atención de nuevo a su taza de té.
—No creo que le afecte demasiado, sino Harry ya estaría muerto o el otro chico.
