Capitulo 39

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12 Octubre 1993 (Martes)

—No puedo creer lo que me dices, ¿para que todo esto se solucione rápido solo tenemos que poner gallinas por todo el castillo?.

Sirius se sintió tonto al relatarle a Dumbledore la solución al gran problema que habia estado abatiendo a Hogwarts.
—Si, es eso básicamente.

Albus no sabía si reir o llorar.
—Bien, consigamos gallinas y pongamoslas por todo el colegio, ya veremos que resultados nos da esto.

Sirius asiente y se levanta de la silla para retirarse.

...

Las cosas para Harry eran mas llevaderas, aunque Ron y Hermione seguían sin hablarle, pero por lo menos pasar el tiempo con los gemelos, escribirle a Jacob y ayudar a sus compañeros con deberes lo mantenia ocupado.

Habia pensado en tal vez retomar el Quiditch, pero queria pensarlo un poco más.

Acababa de recibir la carta de Jacob y su loca idea de llenar a Dumbledore de cartas con solicitud.
Rió mucho en esa parte, se habia olvidado de recordarles a sus amigos y a los cullen que podían verse en Hogsmade, hace una semana les habian dado los permisos para visitar el pueblo los fines de semana.

Debia pedir a Sirius y Remus que le ayudaran a organizar una reunión con su familia y sus amigos.

"Querido Jake,

Es mi error, creo haber olvidado mencionarte que podemos vernos los fines de semana en un pueblo que tengo permitido visitar, le pediré a mi padrino que los a ti y a los chicos recoja este fin de semana y los lleve al pueblo, les enseñaré varios lugares interesantes que seguro les va a encantar, no olvides avisarle a Sam también.

Te quiere, Harry"

Dobló la carta debidamente y miró a Hedwig con súplica.
—Sé que has estado viajando demasiado, pero te prometo que esta será la última carta y podrás descansar un buen tiempo.

La lechuza entrecerro sus ojos como si estuviera considerando la oferta. Finalmente accedió a llevar la carta y se llevó la carta.

Kaa se deslizó hasta quedar debajo de las tunicas de su maestro.
Maestro, me siento muy mal.

—¿Qué tienes, Kaa?.

—No lo sé, pero estoy seguro que tiene que ver con lo que escuchamos el otro día.

Harry empezó a preocuparse por la salud de su serpiente.
—No te preocupes, Remus ya lo sabe, seguro que pronto se deshacen de esa cosa.

Kaa no dijo nada y solo empezó a descansar sobre su maestro.

Harry no sabía que mientras estaba en su cuarto, en otro lado del castillo había una chica pelirroja con ojeras bastante pronunciadas escribiendo con sangre un mensaje que peonto dejaría sin habla a todo Hogwarts.

...

Severus se sintió insultado, era un brillante prodigio en pociones, su talento era codiciado en casi todo el mundo mágico, había creado pociones, hechizos y todo eso de nada le sirvió cuando durante la mañana Dumbledore lo habia llamado a su oficina para encomendarle una misión.

—Trae gallos — Fue la encomienda.

Prestó un poco mas de atencion.
—¿Perdone?.

—Severus, tenemos un roblema bastante largo por así decirlo y lo único que puede ayudarnos con eso son los gallos, consigue los suficientes para que esten merodeando por todo Hogwarts, cubre a Hogwarts de gallos.

Severus no tenía el interés en saber de lo que se trataba, pero esperaba que se tratara sobre la cosa que estaba petrificando al personal de Hogwarts.

Solo asintió y salió de la oficina sin esperar el permiso para salir.
Ahora, ¿de dónde demonios iba a sacar los suficientes gallos para cubrir Hogwarts?.

Suspiró pesadamente, tendría bastante trabajo por hacer.

...

Llegada la hora de asistir a la clase de transfiguraciones Harry tuvo problemas al pasar por las gradas, ya que no alcanzó a cruzarla y terminó en el pasillo equivocado, así que debía regresar un piso abajo y volver a tomar las gradas.

Al cruzar un pasillo vió a una chica de cabello blanco que parecía algo perdida.
—Hola, ahm...¿Necesitas ayuda?.

La chica que llevaba unas gafas un poco extrañas volteó para ver a Harry y sonreirle —Estoy buscando mi pluma para la clase, los nargles las han ocultado.

Harry jamás había escuchado hablar de ese tipo de criaturas —¿Nargles?.

Ella asintió —Son escurridizos y se llevan mis cosas, quieren que juegue con ellos, pero necesito ir a clases y se han llevado mi pluma.

Debía irse pronto a clases, pero no quería dejar a esta chica sola.
—Ten, tengo esta pluma de repuesto, puedes usarla mientras encuentras tu pluma —, de entre sus cosas sacó una pluma y se la entregó a la chica.

—Es muy amable de tu parte Harry.

La miró con extrañeza —¿Conoces mi nombre?.

Ella se rió como si fuera un chiste —Todos conocen tu nombre, Harry Potter.

Extendió su mano —Es un gusto ahm...

—Me llamo Luna Lovegood —, Correspondió el saludo.

—Bien Luna, debo irme, pero nos veremos pronto—, se aleja de Luna y sigue su camino hasta llegar a su clase de transfiguración.

Se sienta entre las sillas de la parte de atrás sin darse cuenta que a un lado estaba Draco Malfoy.
—¿Quién te crees para llegar tan tarde a clase?, bajate de tu nube, Potter.

No prestó atención a las provocaciones de Malfoy y trató de prestar atención a las clases.

Aunque durante toda la clase Draco lo retaba y le hubiese gustado devolver las provocaciones, pero le había prometido a los Cullen que no se metería en problemas.

Ahora que lo pensaba, ¿por qué detestaba a Malfoy?, en el primer día en Hogwarts Draco había sido demasiado grosero, pero Ron también lo había sido, asi que ¿debería darle una oportunidad a Draco?.

Miró de soslayo a Draco, parecía demasiado tranquilo y muy buen estudiante.
No parecía tan mala idea tratar de hacerse amigo de Malfoy.

...
Al final de la clase salió primero y esperó a Malfoy fuera de la clase, cuando este salio lo llevó a rastras lejos de los demás.
—¿Que demonios te sucede, Potter? ¿Acaso ya se te esfumó el cerebro?.

—Debemos admitir que hemos sido demasiado ridículos manteniendo esta rivalidad desde que nos conocimos, creo que eres altivo y arrogante, pero también creo que...

—AHHHHHH

Ambos saltsron de la impresion y miraron hacía el lugar de donde venía el grito.
Corrieron hasta el pasillo de donde provenía el grito, habia ya varios estudiantes mirando la escena.

Una estudiante de primer año estaba en shock mirando la pared.
Miró el mensaje que habia sido escrito con sangre
"Enemigos del heredero, Temed"

Observó a Draco que estaba a su lado y notó que estaba un poco pálido, lo atribuyó a la impresión.

Pronto los profesores llegaron y empezaron a preguntar a todos los presentes por el mensaje.

Nadie sabía nada sobre la persona que había escrito aquello en la pared y la estudiante de primer año seguía en shock.

—Alguien llame a la enfermera y díganle lo que pasa — Ordenó remus, 2 estudiantes se apresuraron a llamar a Madame Pomfrey.

Sirius llegó junto a Severus, ambos traían sus varitas empuñadas por si acaso, pero al ver lo que pasaba simplemente las bajaron.
—Bien, todos deben irse al gran comedor, es hora de la cena, no hay nada más que ver aquí — Ordenó Sirius, Severus solo corría a los estudiantes sin decir nada.

Entonces supo que debía irse del lugar, miró a su lado y Draco lo estaba mirando.
Ambos desviaron la mirada y empezaron a caminar hacía el gran comedor sin decir una sola palabra.

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