23 de Agosto
El día anterior habían estado visitando varios lugares turisticos y se tomaron fotos con un fotógrafo que pasaba por ahí y se ofreció a tomarles fotos por unos pocos dolares.
Habían obtenido buenos resultados de aquello, todas las fotos fueron guardadas por Harry, ya que Jacob seguro las perdería.
—Eh, pero yo quiero una de esas para mi — Jacob Señaló las 5 fotos en mano de Harry.
—Que no porque tu seguro las pierdes así como casi nos perdemos por ti—. Ambos se ríen y siguen recorriendo la ciudad.
Fueron al acuario según el plan de ambos.
Harry se encontraba emocionado por ver tantos peces diferentes reunidos en un mismo lugar.
-Wow, mira Jake, ese de ahí tiene rayas.
Jacob solo se aseguraba de no perder a su pequeño amigo de vista, el lugar era demasiado grande y se podría perder fácilmente entre tanta gente.
Ambos llegaron a la zona del tiburón , claro que Harry jamás lo habia visto, así que se encontraba super sorprendido por el gran tamaño del tiburón.
—Mira Jake, es mucho más grande que nosotros.
—Claro que es más grande, aunque lo que más espero es el show de los pinguinos.
A Harry le brillaron los ojos.
—¿Aquí hay pinguinos?, quiero verlos.
Jacob hizo un gesto divertido, de verdad que Harry era un niño pequeño.
Lo llevó a ver al show de los pinguinos y compró un peluche que vendían en la tienda de regalos para Harry.
Harry sabía que tenía que decirle a Jacob sobre Hogwarts, debía decirle que no podría estar con él este ciclo escolar y que no podrían reunirse luego de la escuela para sus aventuras.
—Jake, hay algo que...
—Mira Harry, con esto seguro que asustamos a todos cuando volvamos al colegio.
Harry solo asintió y le siguió el tema, tal vez se lo diría en otro momento.
Siguieron viendo los artilugios de la tienda, jacob estaba emocionado con todos los que compraría.
Al final Harry terminó cargando todas las cosas de Jacob mientras este conducía, ambos se irían durante la tarde luego de almorzar.
Harry seguía pensando en las formas en las que podría decirle a Jacob sobre Hogwarts, pero en todas esas formas Jacob terminaba enojado o triste, no habia manera de irse sin dejar dolido a su mejor amigo.
—¿Harry, que piensas pedir de almuerzo?.
Se dió cuenta de que estaban en el restaurante.
Miró el menú y luego al mesero.
—Dame solo pescado, nada mas.
El mesero se retiró con la orden de ambos.
—¿Qué te pasa?, estás demasiado pensativo desde el show.
—Jake, tu sabes que soy un mago, ¿verdad? —El nombrado asintió —,y sabes que hay un lugar especial donde nos enseñan lo que sabemos.
—¿Qué me quieres decir?.
—Tengo que volver allí.
Parecía que el silencio habia tomado forma entre los dos, solo se miraban, pero no decian nada, el corazon de Harry podía escucharse, la respiración de ambos, pero nada más.
El mesero volvió unos minutos luego con la orden de ambos jovenes, notó el ambiente, pero se retiró.
Almorzaron en silencio, Harry no quería provocar ira en su mejor amigo.
Jacob se veía imperturbable, indiferente tal vez, no se podía decifrar lo que pensaba solo con mirarlo.
Ambos volvieron al hotel luego de almorzar, organizaron sus pertenencias y emprendieron su viaje hacia Forks.
El viaje no fue menos incómodo, ninguno decía nada, Harry porque no quería empeorar las cosas y Jacob porque estaba concentrado en el camino.
Llegaron a Forks casi al anochecer, Jacob dejó a Harry en casa de los Cullen, pero al ver que tenía intención de irse sin decir nada, Harry lo detuvo.
—Porfavor dime algo, incluso si quieres solo gritarme, pero no puedo con el hecho de que seas indiferente conmigo.
Jacob se quitó el casco y lo dejó a un lado para mirar a Harry.
—¿Felicitaciones?, ¿es eso lo que quieres escuchar de mi?, lo siento, pero no puedo estar felíz por eso, te vas y yo me quedo aquí, no te veré en meses y...y yo me quedaré aquí, así que perdóname amigo mío, pero no puedo estar felíz por ti.
Dicho esto, se puso su casco de nuevo y partió en su moto.
Harry empezó a llorar, pronto se iría y no quería irse con Jacob en ese estado.
...
Carlisle miraba todo desde la ventana que daba a la carretera, no estaba mejor que Jacob, aunque lo había aceptado por el bien de Harry.
Al ver a Harry llorar no dudó en salir de la casa para abrazarlo.
—Tranquilo.
Los brazos de Harry se aferraron a su costado.
Esto fue así hasta que Harry se calmó.
—Perdona que hayas tenido que ver eso, se supone que este felíz porque vengo de un increible viaje y porque veré a mis antiguos amigos.
Carlisle negó —Está bien si no estas emocionado o felíz, lo comprendo, mejor vamos adentro, Esme te ha preparado una deliciosa cena y los demás llegarán pronto, ya que han ido a cazar.
Harry asiente y entra junto a Carlisle.
—¿Qué crees que deba hacer para que Jacob no esté así?.
—Mi mejor consejo para ti es que deberías recordarle que siempre serán amigos, sin importar las diferencias o en este caso la distancia.
Antes de poder responder, todos llegan a reunirse al rededor de Harry, este corre a abrazarlos a todos, empieza por Emmet, luego Rosalie, Esme, Jasper, Alice y Edward.
—Me gusta verlos a todos.
Emmet le palmeó la espalda.
—Mirate, ya todo un hombre, hasta viajas con tu amigo y todo, parece como si ya no me necesitaras.
Rosalie le dió un pequeño golpe a su esposo.
—No le hagas caso Harry, mejor ven a la cocina y nos cuentas de tu viejae mientras comes algo.
Harry asintió y fue con todos a la cocina para comer un platillo delicioso preparado por Esme, mientras les contaba a todos sobre su viaje.
Durante todo el relato se veía felíz, pero Jasper sabía cómo se sentía en realidad.
Al terminar de comer, Harry subió a su habitación para descansar del viaje, aunque no contaba con que Jasper lo siguiera.
—¿Por qué estás así?.
Harry lo observó confundido.
—No entiendo.
—Deberías estar felíz por el viaje, pero no lo estás.
Harry suspiró y se sentó en el borde de su cama.
—Quiero ir a Hogwarts, pero no quiero dejar a Jacob aquí, lo voy a extrañar demasiado y...a ustedes.
—Sabes que vas a Hogwarts por tu bien, por tu bienestar, verás que el tiempo pasa demasiado rápido y pronto se harán las vacaciones, sunque pienso que no deberías irte sin antes hablar con jacob.
—Seguro que no quiere hablar conmigo — Aseguró Harry.
—No sabes eso, tal vez es al contrario y tiene muchas ganas de hablar contigo.
Harry lo pensó por un momento, pero antes de llegar a cualquier conclusión, alguien empezó a tirar piedras a su ventana.
Se asomó y vió a Jacob.
—Esperame ahí abajo, no tardo —Y sin mirar ni a Jasper, Harry bajó hasta el jardín donde estaba Jacob.
—, Vaya, pensé que ya no querías verme—.
Jacob bajó la cabeza.
—Por mas que quiera no me puedo enojar contigo, eres mi hermano del alma, además tenía miedo de que...te fueras sin despedirte.
Harry sonríe.
—Todavía tengo unos días antes de irme, podemos hacer varias cosas antes.
Jacob asintió contento.
