Capitulo 4

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Mientras Harry estaba dormido en la habitación, Rosalie y Alice se tomaban turnos para vigilarlo y cuidarlo en caso de que entrara en pánico cuando despertara.

Emmet se mantenía al margen con toda la situación, no podía mirar a un chico tan pequeño e imaginarse que esa persona sería la pareja de su padre en un futuro.

No es como si obligatoriamene fuese a ser así, pero era lo más probable, el solo pensar en aquello le daba dolor de cabeza.

—Emmet, deberías venir—. Dijo Alice.

Emmet negó —Está con Rose, así que no hace falta que yo vaya—.

Alice se sentó a su lado.
—Ve a verlo.

Eso ya había sonado como una orden que debía obedecer. Con duda, Emmet fue a la habitación y vio al chico ahí sobre la cama, golpeado hasta los huesos, se notaba su desnutrición, se notaba el abuso que había vivido Dios sabe por cuánto tiempo.

Rosalie estaba sentada a un lado opuesto a los animales, acariciaba el cabello del chico y lo miraba como una madre miraría a su hijo.

Entonces Emmet lo comprendió, entendió la razón por al que se sentía enojado al pensar en Carlisle y el chico, entendió que desde que lo sintió sería el protector de su familia, Rose y ese chico .

Se sentó junto a Rosalie y la abrazó mientras ella seguía mirando a joven durmiendo.
—Es tan pequeño— Dijo ella —¿Cómo es posible que pase esto?, es tan hermoso, es un milagro— Su voz sonaba como si quisiera llorar.

Emmet entendió el sentimiento y unió su mano junto a la de su esposa para acariciar al joven.
—Todo irá bien, cuando despierte empezará una vida nueva para él y no volverá a sufrir todo el daño que ha tenido que vivir hasta ahora— Le aseguró.

Rosalie asintió y se apoyó en el pecho de su pareja a esperar.

...
30 de Julio

Harry empezó a despertar, se sintió confundido, pensaba que estaría en el armario donde siempre lo encerraba su tío Vernon cuando terminaba de golpearlo, pero no, estaba en una cómoda cama de hotel.

Miró a su lado derecho y ahí estaban Kaa y Hedwig, pero sentía a alguien al otro lado, así que volteo para mirar y observó a las dos personas que estaban ahí con los ojos cerrados.

La mujer era hermosa, Harry pensó que jamás había visto a alguien como ella, el hombre parecía muy grande y musculoso, daba miedo el solo verlo.

La mujer fue la primera en abrir los ojos y sonreir al verlo.
—Hola pequeño, ¿cómo te sientes?, debe dolerte todo el cuerpo, ¿tienes hambre?—.

Harry asintió.
—Sí, me duele el cuerpo, pero...¿quienes son ustedes?—.

Rosalie empujó levemente al hombre a su lado haciendolo despertar.
—Mi nombre es Rosalie Hale, y él es mi esposo Emmet Cullen— Señaló al hombre a su lado. —¿Cómo te llamas?—.

Harry los miró a los dos, eran una hermosa pareja, se complementaban bastante bien, y la sonrisa de ambos era demasiado cálida para Harry.
—Me llamo Harry Potter—

Rosalie sonrió y se levantó de la cama.
—Bien Harry, te traeré algo para el dolor y algo de comer, no demoro— y salió dejando a Harry solo con Emmet.

Ellos son seguros maestro, ellos entraron a la casa cuando su pariente trataba de matarlo, ellos nos sacaron de  ahí, son buenos— Aseguró Kaa que acababa de despertar.

Harry asintió levemente a Kaa, no podía hablar en parsél frente a Emmet.

—Bien Harry, debes estar confundido del por qué estas aquí, así que te lo diré, estamos de vacaciones yo y mi esposa y mi hermana, pasabamos por la casa en donde vivías y simplemente no pudimos quedarnos de brazos cruzados cuando vimos lo que te hacían, así que te sacamos de ahí—.

Harry asintió, comprendía la acción de estas personas, pero aún así no podía quedarse por más que quisiera, debía volver a casa de sus tíos ya que debía volver a hogwarts y no tenía donde más quedarse.
—Agradezco todo lo que han hecho por mi, pero debo volver—.

Eso hizo que Emmet frunciera el ceño.
—¿Por qué quieres volver?—

Harry miró sus dedos mientras jugaba con ellos.
—Es que voy a un internado y no puedo irme de esa casa, no tengo donde más ir—.

Emmet negó y tomó delicadamente la mano de Harry para acariciarla y calmarlo.
—No te preocupes, estoy seguro de que podemos solucionarlo, además pensabamos mientras dormías que tal vez te gustaría vivir con nosotros, en realidad vivimos en America en un pueblo pequeño, pero es nuestro hogar, ahí tenemos a nuestros hermanos y demás familia—.

Harry estaba consternado, de pronto dos personas desconocidas estaban ahí cuando despertó y lo habían sacado del infierno en el que vivía en casa de sus tíos, ahora le estaban ofreciendo u hogar.

Esto parecía sacado de novela, harry no sentía nada de peligro o alerta hacía ellos como lo hacía en casa de los Dursley.
—Yo...Si quiero—.

Emmeto sonrió y dejó tranquilo a Harry, esperando a que Rosalie llegara.
Y lo hizo un par de minutos luego en compañía de Alice.

Rosalie traía una bolsa con una hamburguesa seguramenet y un refresco.
—Bueno, a esta hora solo pude encontrar esto, espero que te guste la hamburguesa—.

Harry se sentó sobre la cama y miró por la ventana, apenas notando que ya había oscurecido.
—Gracias por traerme comida, jamás he comida hamburguesa, pero suena delicioso—.

Rosalie sonrió y ayudó a Harry a desempacar la hanburguesa.
—en la bolsa también hay calmantes, tomalos luego de comer—.

Harry empezó a comer la hamburguesa y al primer mordisco estuvo lleno de salsa, al ver eso Emmet y Rosalie rieron y lo ayudaron a limpiarse.
Mientras que Alice miraba todo con una sonrisa y en eso le llega una visión.

Rosalie tomaba la mano de Emmet mientras recostaba su cabeza en el hombro de su esposo.
—Miralo, ya aprendió— Señaló hacía adelante y Emmet sonrió ampliamente.

En el jardín estaba Harry montando una biscicleta, se veía realmente felíz por eso.

Pronto Harry llega al lado de Rosalie y Emmet y los abraza a ambos, ellos le devuelven el abrazo y Emmet da un beso en la cabeza de Harry.

El entorno cambia y ahora Harry aparentaba tener 15 o 16 años.
El joven estaba sentado en el sillón grande junto a Emmet y Rosalie, miraba hacía cierta área de la casa, en aquella área estaba Carlisle quien estaba leyendo con una sonrisa en el rostro, como si supiera que lo estaban mirando.

Harry mira hacía Emmet y Rosalie, Rosalie le sonrie y asiente, aunque emmet tenía una expresión nostálgica, como un padre que ve a su hija casarse con otro hombre.

Cuando Rosalie asiente, Harry se levanta del sillón y va al lado de Carlisle y ambos leen juntos.

Cuando termina la visión, Alice sonrie y se acerca para presentarse con Harry.
—Me llamo Alice, soy hermana de Emmet, es un gusto conocerte  Harry—.

Harry sonrió para Alice.
—Es un gusto, Alice—.

...
Emmet y Rosalie fingían dormir para no sorprender a Harry cuando despertara

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