9 Enero 1994
Harry no quería irse de Forks, iba a extrañar demasiado a sus amigos de la reserva y a Sam con quien estaba iniciando una especie de relacion, ya que no tenían ningún titulo y tampoco habían hablado del tema, pero hacían todo lo que Harry pensaba que hacían las parejas.
Emmet no estaba muy felíz con la idea, pero la había respetado, aunque si le había advertido a Sam sobre hacerle daño.
El asunto con Carlisle no se tocó nuevamente, así que luego de año nuevo, Harry decidió hacer como ambos habían quedado, borrón y cuenta nueva. Edward se le notaba lo inconforme que se encontraba con eso, pero no se le podía hacer nada, Harry no quería una guerra entre toda la familia.
Draco había decidido irse una semana antes para ver a su madre antes de entrar a Hogwarts de nuevo, aunque había estado enviando varias cartas, en la mayoría de ellas preguntaba por Jacob y Harry quería reir del giro tan inesperado que habían dado las cosas.
Tenía que empacar todo, ya que se quedaría en casa de sus padrinos, que habían estado muy extraños últimamente, evitaban el contacto visual y se sonrojaban siempre.
Rosalie le ayudaba a empacar sus cosas mientras Emmet encendía el auto.
—Por favor escribe si pasa algo o si quieres volver a casa, tan solo mantennos informados de ti, ¿vale?.
Harry asintió —Prometo escribirte todas las semanas, también hazme saber de ustedes.
Rosalie lo abrazó y le acarició la mejilla. —Por cierto, ¿qué tal la cita con Sam ayer?.
Se sonrojó hasta las orejas y bajó la mirada —Normal, solo fue una salida, no digas cita.
—Fue una cita, ningún tipo de chico te recoge en casa y te deja en la puerta de tu casa si fuese una salida normal, me gusta ver lo felíz que eres con Sam.
—Bueno, hasta que...
—¿Qué cosa?.
—Ya sabes, lo mismo que le pasa a Jacob con Draco, a Sam le pasará en cualquier momento, así que es mejor no hacerse ilusiones.
Rosalie negó —A Sam se le nota que te quiere demasiado, aunque tal vez tengas razón, pero no pienses en eso, disfruta mientras dure y disfrutalo mucho, te apoyo siempre.
En eso sonó el claxón.
—Bien, bajemos porque Emmet impaciente es insoportable — Ambos rieron y bajaron.
Se despidió de toda su familia y salió de la casa.
...
Al llegar a casa de sus padrinos, Emmet se despidió con un fuerte abrazo y deseándole suerte, Rosalie le recordó escribir siempre.
—Bueno cachorro, tal vez pensaste que iríamos mañana a la plataforma para despedirte, pero nosotros debemos estar en Hogwarts, así que nos irémos hoy directo al colegio, hablamos con Dumbledore y no tuvo problema con que estuvieras allí.
Remus carraspeó tratando de ser disimulado, pero la mirada compartida los delató.
—¿Quieren decirme algo?.
Sirius se puso algo rígido, pero negó —No, no te preocupes, vamos, debemos estar allá antes del medio día.
Los 3 usaron un traslador para ir a Seattle, de ahí usar el transporte internacional para llegar al ministerio Británico y de ahí usar Red Flú para llegar a Hogsmeade.
Estando en el pueblo Sirius se paró frente a Remus y Harry.
—Cachorro, yo llevaré tus cosas, debo adelantarme, mientras ustedes pueden comprar todo lo que haga falta.
Antes de que Harry pudiera decir algo, Sirius le arrebató su baúl y la jaula de Hedwig para irse a pasos casi corriendo.
—¿Qué fue eso?.
—Harry, ¿quieres comer algo antes de comprar tus plumas y tinta?.
Harry asintió y ambos se dirigieron a un pub cercano.
—Remus, no quiero ser grosero, pero ¿qué está pasando?
Remus dió un largo suspiro y se enderezó.
—La sobrina de Sirius está embarazada, ella no quiere quedarse con el bebe ya que estará tomando pronto su entrenamiento como Auror Junior y ha decidio que no quiere tener al bebe —Harry asintió, pero no entendía por qué aquello les afectaba —Sirius y yo te amamos, te amamos demasiado, no sabes lo que haríamos por ti, pero hemos estado hablando sobre adoptar al bebe que viene en camino.
