Señas (SonaxDraven)

Nuestros destinos Parte 2

Capítulo 41

Luxanna CrownWard estudio economía y se graduó temprano y con honores, Darius fue ascendido poco a poco y aun sin querer dejar de trabajar en el campo termino con un trabajo de escritorio, fue orillado a ello, cada vez necesitaba más dinero y poco a poco se veía más cerca de Swain, pese a que nadie se lo decía todos lo veían como su mano derecha y su más probable heredero aunque Darius no lo aceptara ni esperara nada.

Vivían una vida tranquila, Lux se había dedicado a dar asesoría financiera después de complementar su carrera con algunos cursos al respecto, se le daba bien tratar con las personas en ambientes laborales y darles a entender las cosas claramente.

En un inicio no pensaba ejercer, Lux soñó con hacer parte del mundo del espectáculo, e inclusive Draven (aunque le desagradaba tanto) consiguió para ella un papel pequeño en una serie, después de todo su apariencia y presencia escénica era una cosa de locos Lux seguía pareciendo una modelo incluso después de los años y los niños, sin embargo tras pensarlo un poco decidió que le gustaba la vida sencilla y relajada, después de todo se casó antes de graduarse y abrió su consultorio estando embarazada de su primer hijo inconscientemente estaba construyendo el ambiente propicio para una familia funcional, aún tenían la solvencia económica para comprar ropa y maquillaje bonitos mientras tenían los niños que Darius quería, así que no vio forma de complicar más su perfecta vida, mientras no tuviese que cocinar y lavar ropa podría hacer todo el resto de cosas que hacían las amas de casa.

Así nacieron uno, dos, tres y hasta ahora cuatro niños, por lo que para no sufrir escasez Darius tuvo que aceptar más puestos cerca de Swain y ella por lo menos aprender a hacer desayunos y meriendas sencillas, fuera de esos pequeños detalles seguían siendo perfectos, eran una familia acomodada y ruidosa, Jarvan iba a ver a sus nietos cada mes y les consentía tanto como Lux le permitía. Swain por otro lado no se dejaba poner límites y ya había puesto en su testamento propiedades a nombre de sus nietos.

De Garen y Katarina sabían que se dedicaban cada tiempo libre a viajar por el mundo, la ex señora CrownWard siguió fingiendo tener mucho dinero en otro país viviendo a costa del apellido del padre materno de Lux a veces llamaba a Lux de forma insistente pero la rubia tenía miedo de que decidiera vivir con ella, decidió que se haría cargo de su madre una vez pudiera meterla a un asilo, de todas formas la mujer adulta tenía suficiente dinero gracias a su procedencia y todo lo del divorcio, no quería sumar otro niño que cuidar a su lista de responsabilidades.

A Jarvan por otro lado le iba un poco mejor, se casó por lo civil con Shyvana y contra todo pronóstico habían resultado ser el uno para el otro, al inicio crítico la diferencia de edad pero la alta mujer morena le demostraba constantemente que había aceptado a su padre con todas sus facultades y solo tuvieron un hijo, ahora parecía que Jarvan cuidaba su vida privada para proteger a su familia en vez de su reputación, eso la incluía a ella.

Todo parecía ir bien de ese lado, y por momentos Sona pensó que su vida tendría que haber sido como la de Lux.

No es que no amara su vida.

Le encantaba dedicarse a la música, consideraba tener al mejor esposo, no le molestaba cuidar a sus sobrinos cada tanto, pero sentía que se estaba perdiendo de cosas.

-¡esto ta dico shio Draven!- Draven hincho su pecho graciosamente ante el cumplido de su sobrina.

-por supuesto, debes ir y decirle a tu mamá fuerte y claro ¡Tío Draven cocina mejor que tú! entonces seguro ella lo hará tan bien como yo- Sin entender muy bien que decía su tío la menor sonrió y asintió muy convencida, ella después de todo era la más apegada a Draven.

Sona alzó una ceja reprochándole silenciosa, ambos, Lux y Draven tenían una rivalidad muy extraña sobre hacer felices a los niños arruinando la opinión que tenían del otro, claro que estaba perdido por el lado de Draven, nunca nadie iba a ganarle sus hijos a una madre menos a una que sabía manipular tan bien.